DEVOCIONAL CRISTIANO – EL BUSCADOR DE BENDICIONES

DEVOCIONALES CRISTIANOS – EL BUSCADOR DE BENDICIONES

» Y se levanto aquella noche, y tomo sus dos mujeres, y sus dos siervas, y sus once hijos, y paso el vado de Jacob.Los tomo, pues, e hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenia.Así quedo Jacob solo, y lucho con el un varón hasta que rayaba el alba. Y cuando el varón vio que no podía con el, toco en el sitio del encaje de su muslo, y se descoyunto el muslo de Jacob mientras con el luchaba. Y dijo: Dejame, porque raya el alba. Y Jacob le respondió: No te dejare, si no me bendices. Y el varón le dijo: ¿ cual es tu nombre ? y el respondió: Jacob. Y el varón le dijo: no se dirá mas tu nombre Jacob, sino Israel; porque has luchado con Dios y con los hombres, y has vencido. » (Génesis 32: 22-27)

Las peleas de los hombres consisten en luchar para vencer, la lucha de Jacob fue, luchar para no soltar al varón de Dios.

Sabia que en la tierra estaba perdido, fuera de su hogar, en el desierto, y con un historial en su vida, llena de fracasos y con una enorme cadena de engaños.

Jacob vivía en un circulo de inseguridad, engañaba y lo engañaban, y eso lo hacia sentirse fuera de la bendición.

Definitivamente era un hombre tenaz, pero en su corazón no había paz, porque sabia que a pesar de tener un conocimiento de Dios, su vida la desarrollaba basado en sus fuerzas, habilidades, y astucias, y cada día, su corazón se entristecía al saberse viviendo en un mundo de engaño, en el cual el era uno de los principales representantes.

Dios vio su corazón, y su caminar toda la vida, y le tenia preparada esa cita, ese momento llegaría, pero tenia que estar solo, por eso lo vemos dando instrucciones a toda la familia, que pasen, que lo dejen solo, en el vado. Se da cuenta que ha estado demasiado ocupado atendiendo todo a su alrededor, y así, nunca podrá alcanzar la bendición.

Una vez solo, el varón de Dios se le presenta, y allí Jacob recibe la visita tan anhelada, tanto la ha esperado que toma al varón de Dios y no lo suelta. Lo sujeta fuertemente, con toda la energía de sus imposibilidades, de su incapacidad, se entrega totalmente a la lucha para obtener la bendición, la cual finalmente le es concedida.

Dios premia la tenacidad de Jacob, Dios se deja amar por amor, Dios bendice a su siervo, lo premia y lo coloca en un sitio de honor.

Ahora hagamos la pregunta a nosotros mismos:

¿ nos hemos apartado en el vado de Jacob ?

Dejemos por un momento las preocupaciones cotidianas, y dediquemos a Dios un tiempo especial, donde únicamente El y tu se encuentren a solas.

Quizá en este momento tu corazón llora por la necesidad de una bendición, la buscas y no la encuentras.
Recuerda que Dios desea bendecirte, pelea al igual que Jacob por la bendición, ya sabes cual es la clave:

» la fuerza de la imposibilidad»
» la fuerza de la debilidad»
» la fuerza que llora por la bendición»
» la fuerza que conquista el corazón de Dios»

Oración:

Oh, Rey eterno, gracias por dejarte amar,
gracias por dejarte robar el corazón,
gracias porque te dejas vencer por amor,
gracias por que nuestras fuerzas inexistentes
te atrapan con el corazón»

En el nombre de Cristo Jesús

Amen.

Escrito por: Dr. José Luis Gonzalez

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí