DIARIO DEVOCIONAL – DIVERSIDAD

Devocional Cristiano – La Diversidad

«Ahora bien, hay diversos dones, pero un mismo Espíritu. Hay diversas maneras de servir, pero un mismo Señor. Hay diversas funciones, pero es un mismo Dios el que hace todas las cosas en todos.» 1 Corintios 12:4-6

Es notable la organización y el buen criterio que tiene Dios para implementar sus planes de trabajo. Al hacer el cambio del pueblo de Israel por la Iglesia en la transmisión de sus mandatos, había que resolver un serio problema. La identificación y el compromiso de integración que tenía una nación era difícil de replicar en un grupo heterogéneo de distintas razas, credos y familias.

Por eso es que el tema de la unidad es tan reiterativo en el Nuevo Testamento. Y al planificar la Iglesia, instrumenta este organigrama perfecto que aplica tanto para la Iglesia universal como para cada iglesia local. Dios puso en cada hijo suyo dones, capacidades espirituales para desarrollar en la iglesia. Esos dones los reparte el Espíritu Santo, y le da a cada uno como Él quiere. No podemos elegir que don tener, esa atribución le corresponde al Espíritu Santo, quien habita en cada cristiano.

Un don solo, no sirve. Es como un hilo de color. Sin embargo, combinado con otros hilos se crea un telar. La combinación de múltiples hilos de colores genera una tela preciosa. La combinación de multiples dones genera una manera de servir eficiente y digna. Por eso aclara Pablo que los ministerios o la manera de servir son atribuidos por Jesucristo. Él es el Señor de la Iglesia, su Cabeza y quien comanda el cuerpo. Cristo es quien coordina la utilización de los diversos dones, para el servicio comunitario e integral de la Iglesia.

Finamente, la sumatoria de los servicios o ministerios generan una operación o una función. Es la implementación de un Plan Integral, de un Propósito universal. Por eso es Dios quien determina el objetivo final de la tarea. Es el Padre quien tiene la autoridad para encaminar los designios y controlar que todo se ajuste al Plan que ya definió desde antes de la Eternidad.

Tu don, utilizado en el temor de Dios y con la guía del Espíritu se suma al de tus hermanos y generan un servicio digno como Jesucristo espera en su Iglesia; y esto cumple con el Plan poderoso de Dios. Si funciona así, la unidad no solo es posible, es segura.

REFLEXIÓN — Cumplí tu parte.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany

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