DEVOCIONAL DIARIO – LA PAZ DE CRISTO
«Al atardecer de aquel primer día de la semana, estando reunidos los discípulos a puerta cerrada por temor a los judíos, entró Jesús y, poniéndose en medio de ellos, los saludó. ¡La paz sea con ustedes!» Juan 20:19
La habitación mantenía un ambiente tenso. Once hombres turbados hacían silencio. Habían llegado de a uno y con la cabeza gacha. Había miedo en su mirada y recelo. Estaban a la defensiva y cada uno habría pensado sus excusas si hubiera algún reclamo. La realidad es que todos habían fallado. Ya sabían de la muerte de Judas y de cómo habían celebrado los fariseos la muerte del Señor Jesús.
Para ellos solo había oscuridad en el futuro. Eran el círculo más íntimo del último crucificado y sabían que ahora les tocaba a ellos. No había abogados ni justicia. Los amigos del reo también eran considerados reos. Amenazados por las autoridades romanas, perseguidos por los alguaciles del templo, acusados por sus conciencias, los once discípulos no tenían paz. Los acontecimientos de los últimos días habían sido terribles y ahora estaban solos.
Habían llegado unas mujeres diciendo que habían visto a Jesucristo resucitado, pero ellos no les creyeron. Eran solo expresiones de deseos que no podían comprobarse. La realidad era bien complicada y la promesa de resurrección lejana. Solo se esperaba mayores complicaciones para el futuro, y ninguna buena noticia. ¿Cómo no iban a estar con miedo, preocupados e insegurosí
Y en esa habitación tan lúgubre, aquella tarde de domingo sucedió lo que nadie esperaba. Con las puertas cerradas, bien escondidos por miedo a los romanos y a los judíos, los discípulos recibieron la mejor visita de la historia. No escucharon que se abriera la puerta, no hubo pasos en el piso. Pero de repente la habitación se iluminó, con la cabeza gacha percibieron una presencia sin igual y escucharon las más bellas palabras de la eternidad: ¡Paz!
¡El que hablaba era el mismísimo Jesucristo! Y les estaba brindando su Paz. Para su corazón con miedo y preocupación, lejos de los reproches o las culpas, Jesucristo les ofrecía paz.
La situación hoy tiene otro entorno, más tecnología, otras circunstancias, pero nuestro corazón no ha cambiado mucho. Seguimos con inseguridad, conflictos, preocupaciones o miedo. Y Cristo sigue ofreciendo el mismo remedio. Su poder de la victoria de la resurrección y la tranquilidad de su paz perfecta.
REFLEXIÓN — Paz para vos.
Un gran abrazo y bendiciones
Dany
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Que hermosa y certera reflexiòn. A veces nos acusian los temeros, las culpas, y eso nos quita la paz; pero allì està El, con su Palabra diciéndonos que nos da su Paz que sobrepasa todo entendimiento, o sea todo razonamiento humano; que a pesar de nuestros errores, el muriò y resucitò por eso, para librarnos de las cargas, de lo que nos apesadumbra, para que cuanta veces muramos por nuestro pecados, nos podamos levantar otras tantas. En el diccionario secular, el significado de paz es: estado de sosiego, calma, reposo y busqué en un diccionario bíblico: estado o sensaciòn de armonìa, bienestar y prosperidad, el concepto bìblico va màs allà que la usencai de hostilidad y es màs que un estado psicològico; al decir armonìa es cuando vamos de la mano de Jesucristo en FE y OBEDIENCIA.-
Gauooo esto si que alimenta mi ser, mi espiritu DIOS es Bueno, gracias Bendiciones ?
Amen!! me encanto, este devocional me ha hecho llorar, pero de amor y por Jesus!!!!
bendiciones
MIL Y MIL GRACIAS POR DEJARTE USAR PARA QUE JESÚS HABLE POR MEDIO DE TUS PALABRAS…..BENDICIONES
Doy gracias a Dios por el alimento espiritual que me manda,me siento muy bendecido y muy afortunado por ello.Tambien doy gracias a todos los hermanos que colaboran para que yo pueda recibir tan edificante informacion,que Dios los siga bendiciendo,un fuerte abrazo.