HABLANDO PARA CUATRO COSAS PRACTICAS – PREDICANDO EL EVANGELIO

HABLANDO PARA CUATRO COSAS PRACTICAS – PREDICAR EL EVANGELIO

Nuestro hablar con oración, el Espíritu, y denuedo es para cuatro cosas. Estas cuatro cosas son prácticas. La primera es la predicación del evangelio. La segunda es la divulgación de la verdad. La ministración de la vida es la tercera. La cuarta es el recobrar de los santos. Hablamos la Palabra santa para estas cuatro cosas: para predicar el evangelio, para divulgar la verdad, para ministrar la vida y para recobrar los débiles.

1) Predicando el evangelio

Primeramente consideremos la predicación del evangelio. Durante un fin de semana reciente en Taipéi 1.104 fueron bautizados. Todos estos 1.104 santos recién bautizados no fueron ganados por medio de la predicación, sino por medio del hablar. Los 1.104 fueron traídos por aproximadamente diez por ciento de la iglesia en Taipéi. Solamente un poco más de trescientos practicaron la instrucción para hablar el evangelio. Al hablar el evangelio cada día ellos trajeron tantos. Esto fue por medio del hablar y no por medio de la predicación. Aprendan a hablar. Todos tenemos que adquirir la costumbre de hablar.

Como cristianos, somos testigos de Cristo. Deberíamos hablarle, haciendo este especie de hablar una costumbre. Cuando van a visitar a su tía, olvídense de los asuntos de actualidad en las noticias y hablen Cristo a ella. Adquieran tal costumbre. Tienen que creer que cuando hablen, el Espíritu Santo siempre sigue su hablar y honra su hablar, y la gente será salva. Aprendan a hablar la palabra viviente y aprendan a hablar la palabra rica. Cuando hablen a su tía no digan: “Usted tiene que creer en el Señor Jesús, de otro modo irá al infierno”. Esta clase de hablar ofenderá a la gente. Tienen que aprender a hablar el rico Cristo. Díganle a su tía que hace cinco años nunca sabían cuánto el Señor Jesús era para ustedes. Díganselo, enumerando todos los ricos detalles de Cristo. Pueden decirle: “Ahora yo sé que Cristo es el poder y la sabiduría de Dios para mí. El también es mi justicia, mi santificación y mi redención”.

Si ustedes van a hablar una palabra tan rica tienen que estudiar 1 Corintios 1. Aprendan a sacar las riquezas de la Palabra. Primera de Corintios 1 también nos dice que somos los santos llamados, que Cristo es nuestro, lo cual significa que Cristo es nuestra porción, y que hemos sido llamados por el Dios fiel a la comunión, al disfrute o a la participación de esta porción. Ahora para que nosotros disfrutemos esta porción, Dios nos da Cristo como poder y como sabiduría para que le recibamos como nuestra justicia, nuestra justificación; como nuestra santificación, nuestra santidad; y también como nuestra redención. Ustedes tienen que sacar todos estos puntos de este único capítulo.

En realidad, hoy día les es fácil hacer esto porque ustedes tienen la Versión del Recobro. Todos estos ricos detalles de Cristo en 1 Corintios están señalados en las notas al pie de las páginas. Si ustedes dicen que no entienden algunos de estos puntos entonces pueden ir a los Mensajes de los Estudios-vida. Algunos mensajes explican expresamente lo que significa que Cristo es nuestra santificación, y por qué El es primeramente nuestra justicia, en segundo lugar nuestra santificación, y finalmente nuestra redención. Los mensajes de los Estudios-vida explican estos puntos claramente. Por esta razón se los recomiendo. De estas dos fuentes ustedes pueden encontrar las respuestas a todas sus preguntas y pueden recibir la palabra viviente y rica.

A los seres humanos siempre les interesa saber de lo nuevo. En este país cristiano, los oídos de la gente están llenos del ir a los cielos y del ir al infierno. A ellos no les gusta oír más de esto. A ellos ustedes necesitan hablar algo concerniente al Cristo todo-inclusivo. Tomen alguna palabra rica y hablen a sus parientes. No prediquen, sólo hablen. Para predicar, puede que necesiten estudiar en un seminario, pero para hablar sólo necesitan adquirir la costumbre. Aprendan a hablar hablando. No sueñen con un atajo diciendo: “Yo ayunaré por tres semanas y entonces un gran avivamiento vendrá”. Francamente, dentro de estos sesenta años pasados no he visto ni oído de un avivamiento prevaleciente en ninguna parte. Dios no toma el camino de los avivamientos. Dios sólo planta patatas pequeñas como ustedes y yo. Luego todos nosotros hablamos. Si cada cristiano en este país hablara Cristo, esto daría la vuelta completa al continente americano. Si hubiera cien grandes evangelistas, yo no creo que se pudiera efectuar esto. Todos debemos aprender a hablar. ¿No creen ustedes que por medio de hablar Cristo diariamente por un año alguien seria salvo? Si estamos dispuestos a hablar, la cantidad de santos seguramente se duplicaría. La duplicación de nuestra cantidad es asegurada por nuestro hablar habitual del evangelio. Simplemente ensáyense a hablar; si ellos creen o no, en sus manos está la decisión.

Witness Lee

3 COMENTARIOS

  1. Dios los bendiga ricamente, gracias por este mensaje tan maravilloso para empezar a conquistar almas para el Reino del Señor, aveces nos enfrascamos y no tenemos la herramienta para hablar de Nuestro Señor Jesús y aquí está la herramienta basica para lograr nuestro objetivo;Dios los Bendiga Hermanos hoy y siempre.

  2. waaaaaoo este mensaje esta muy buena…es de lo k precisamente me predicaban unos misioneros el fin de semana y ahora se…k cristo kiere que anunciemos las buenas nuevas pero de una forma diferente no hablando directamente deell cielooo y el infiernoo sino con lo k Dios nos ha mostrado…y ps sobretodo dejar k el hable por medio de nosotros…. 😀 Dios les bendiga.

  3. A veces damos tantas vueltas para decirle a una persona que no conoce al Señor Jesus lo maravilloso que es vivir bajo los preceptos de Dios y terminamos callados por que pensamos que la persona se ba a reir de uno o de llamarlo loco, viene todo a la mente menos tener la valentia de decirle Cristo te ama.

    Gracias por el mensaje.

    Jehovà le bendiga

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