DEVOCIONAL CRISTIANO – LA FLOR

DEVOCIONAL DIARIO – LA FLOR

«Si alguien presenta al Señor una ofrenda de cereal, ésta será de flor de harina, sobre la cual pondrá aceite e incienso.» Levítico 2:1
El libro de Levítico recopila cientos de normas y reglas que Dios le había dado al pueblo de Israel mientras peregrinaba por el desierto en su viaje a la tierra prometida. Muchas de esas reglas que eran de cumplimiento obligatorio para aquellos hombres; eran un símbolo de lo que vendría más adelante.

Dios le había ordenado al pueblo que presente una ofrenda de cereal; una torta de flor de harina. Cada vez que en la casa se cocinaba pan, una parte de esa producción debía ser destinada a una ofrenda a Dios que era quemada y a la alimentación de los levitas.

Esta torta debía ser condimentada con sal, tenían la prohibición de ponerle levadura y debía ser mezclada con aceite. Al momento de la ofrenda, debían rociarla con aceite y perfume y luego ofrecerla a Dios. Una ofrenda ritual de los israelitas, que encierra un símbolo muy poderoso para nosotros hoy.

Dios nos manda que tengamos la gracia de una vida agradable y atrayente. La comida sin sal pierde sabor y encanto. La sal en la antigüedad preservaba la comida de la corrupción. De la misma manera, Dios espera y ordena que hoy tengamos una vida encantadora, que de gusto estar con nosotros, que en lugar de problemas y críticas seamos una fuente de bendición. Y esto se logra únicamente si no tenemos el alma descompuesta.

La ofrenda también debía ser mezclada con aceite. El aceite es el símbolo del Espíritu Santo, con quien Dios nos selló al momento de creer y que vive permanentemente en nosotros. Estamos mezclados con Dios todos los días en una unidad indisoluble. Pero ¿se nota la influencia del Espíritu en tus decisiones, conducta y modo de actuar? ¿Se ve a Dios en tu vida?

Esta ofrenda era continua, cada nueva comida debía generar una nueva ofrenda. Es el símbolo del pedido de Dios a renovarnos cada día y mantener una conducta cristiana en permanente mejora. Es el pedido divino de renovar nuestra mente con el poder de su Palabra cada día.

Una tortita tan simple que se ofrecía hace tres mil años, simboliza hoy la intención de Dios para tu vida en pleno siglo XXI.

REFLEXIÓN — ¡Que tu vida sea una flor de ofrenda!

Un gran abrazo y bendiciones

Dany

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí