Devocional – ¡En Guardia!

Devocionales Cristianos – ¡En Guardia!

En nuestra vida cotidiana estamos constantemente luchando. En el día a día enfrentamos una gran cantidad de situaciones las cuales tenemos que batallar y tenemos que luchar.

Tiempo atrás, estando en Alaska (EE.UU.), una familia me invitó a su casa. Mientras estábamos camino hacia allí, los anfitriones me contaron la historia de una feroz batalla que se había librado en el patio de su casa. La familia, como la mayoría de las personas que viven en Alaska, reside en el medio de la montaña, distanciada de otras casas por 400 o 500 metros en medio de bosques. Allí en esa zona hay muchos osos y también muchos alces. Resulta que en el patio de su casa – y ellos vieron el hecho desde la ventana – estaba un alce con sus dos cachorros. Los alces naturalmente no son agresivos, salvo que usted se interponga entre los cachorros y su madre.

De repente aparece un oso que estaba desesperado y hambriento, y uno de los cachorros va para un lado y el otro corriendo, mientras que la mamá quedó en el medio de los cachorros. Entonces el oso logró agarra a uno de los cachorros. En ese instante, de inmediato, la mamá alce, por instinto de defender lo que es suyo, va a atacar al oso. Por lo general estas historias terminan mal para los alces porque no sólo el oso se lleva al cachorro sino que también mata a la mamá alce; pero en esta oportunidad era tal la ferocidad y desesperación de la mamá alce, que aunque estaba mal herida por el oso luchó por el cachorro. Tristemente el oso logró llevarse a uno de sus cachorros, pero no logró matar a la mamá alce, quien se llevó al otro cachorro que quedaba vivo.

Esta mamá alce, en su instinto, en su desesperación, defendió lo que era suyo. No siempre se gana, pero lo que había allí era una actitud, era algo que era suyo, era propio. Había sido creado en su interior y allí estaba defendiendo con ferocidad lo que era suyo.

Es muy importante defender el testimonio, defender lo que es suyo, los principios que usted conoce de la Palabra de Dios. Nadie lo empuja a caer en las tentaciones ni transar sus valores. Saque la “espada”, plántese en el territorio de sus principios y defiéndalos. Defienda su manera de hablar, no critique, no murmure, no sea vulgar cuando habla porque la Biblia, entre otras cosas, nos enseña que nuestras palabras tienen que ser para agradar, para edificar, para bendecir, para consolar, para sanar.

¡Es tiempo de estar en guardia y defender con firmeza aquellas cosas que tienen valor para su vida!

¡Vivamos una vida al 100 %!

Por Pastor Rubén Kassabián

1 COMENTARIO

  1. DEBEMOS ESTAR DANTO TESTIMONIO DE QUIENES SOMOS CONTINUAMENTE. CUIDARNOS DE LO QUE DECIMOS Y COMO LO DECIMOS, ESTO HACE BIEN A NUESTRO INTERIOR Y A LOS QUE NOS ESCUCHAN. DEFENDER LO NUESTRO, ASÍ ES, DEFENDER EL CAMINO GANADO AL ENEMIGO. LA BATALLA ES DIARIA Y NO ES FÁCIL, PERO NO IMPOSIBLE. AL LEVANTARNOS CADA MANÑANA, PIDAMOS AL SEÑOR LAS FUERZAS SUFICIENTES PARA EL DÍA QUE COMIENZA Y CUANDO CULMINA DARLE GRACIAS PORQUE LO LOGRAMOS TOMADOS DE SU MANO.-

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