Devocional Diario – Zarandearlos
Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mí, fortalece a tus hermanos.» Lucas 22:31 .
Si hay un sujeto que me alienta en mi vida cristiana es Pedro. Me identifico mucho con sus buenas intenciones y sus fracasos rotundos. Con su deseo de agradar a Dios y su facilidad para equivocarse. Jesucristo acababa de anticipar la traición de Judas y Pedro (fiel a su estilo), prometió fidelidad hasta la muerte. ¡Con que facilidad prometemos a Dios cosas que en la práctica jamás podremos cumplir!
Pedro siempre iba al frente. Era el primero en hablar, y aunque dijera una tontería hay que reconocerle su intención de participar y opinar. En esta ocasión, hizo lo mismo y habló más de la cuenta. ¡Gracias a Dios por la impulsividad de Pedro, que motivó esta declaración del Señor!
Antes que los demás intenten imitarlo prometiendo fidelidad y valor extremo, Cristo le advierte con seriedad que el diablo había pedido permiso para zarandearlo. Y Dios se lo había permitido. El enemigo iba a tocar duramente al impetuoso discípulo y lo iba a lastimar a conciencia. Es una realidad que Satanás se encarga de zarandearnos a diario. Y se ocupa especialmente en cada cristiano fiel para doblegarlo y cansarlo. Como no puede sacarnos la salvación, su mayor objetivo es someternos por el peso de los problemas y alejarnos de Dios.
Pero Jesucristo también le dice a Pedro, que Él estuvo orando para que su fe no falte. ¡Jesucristo mismo estaba clamando al Padre para que Pedro no tropezara! ¡Qué aliado tenía Pedro a su favor! Dios lo sostenía personalmente para que su fe no se desmorone. Pero Cristo sabía del fracaso de Pedro. Y por eso le recuerda que a pesar de los tropiezos, Dios siempre restaura.
No importa cuantas veces nos caigamos, Dios siempre está dispuesto a darnos la mano para rehabilitarnos y darnos otra oportunidad. Y le pide a Pedro que cuando haya vuelto de su derrota, siga siendo un líder para el resto, y los fortalezca.
Tal vez hoy estás prometiéndole a Dios muchas cosas, tal vez estás en plena derrota negando su Nombre, tal vez estás llorando amargamente tu caída. Dios hoy vuelve a darte otra oportunidad.
REFLEXIÓN – Cuando vuelvas de la zaranda, tenés un lugar al lado de Dios.
Un gran abrazo y bendiciones
Dany
¿Te gustó este artículo?
Suscríbete a nuestro canal de YouTube para ver videos sobre temas bíblicos.
Visita nuestros cursos bíblicos.
Se miembro de nuestro ministerio y obten todos los recursos.
BENDICIONES MILES!
les agradezco infinitamente por su trabajo excelente de servir al Señor a través de estas paginas
que son una herramienta tremenda de trabajo para compartir con los demás y para crecer espiritualmente.
QUE EL SEÑOR JESÚS LOS SIGA USANDO Y PROVEYENDO LES TODO LO QUE NECESITEN
Hno. Dany el mensaje que Dios Nuestro Señor ha puesto en su corazón, me llegó al mío. Dios lo bendiga y a su familia abundantemente.
Muchas, muchas gracias por este tema que me ha tocado hasta el alma. Doy gracias al Padre por su ministerio. Bendiciones!