Devocional Cristiano – Evitar «quemarse»

Devocional Cristiano – Evitar «quemarse»

«…LA ZARZA ARDÍA… PERO… NO SE CONSUMÍA» (Éxodo 3:2)

¿Recuerdas la zarza ardiente? Se quemaba pero no se consumía. Algunos que anteriormente ardían para Dios se han consumido; trabajadores fieles en la iglesia durante muchos años que de repente desaparecen.

Herbert J. Freudenberger, psicólogo, describe el agotamiento como «fatiga extrema provocada por una devoción a una causa que no produjo la recompensa esperada.»

¿Cómo puedes evitar «quemarte»?

Primero, busca la guía de Dios: «Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche…» (Santiago 1:5). Dios es experto, consúltale.

Segundo, establece un orden de prioridades, porque «el que mucho abarca, poco aprieta.» Aprende a decir que no. Tu familia te lo agradecerá, aunque otros no lo hagan.

Tercero, practica el arte del agradecimiento. Freudenberger dice: «Acostúmbrate a fijarte -y a apreciar- las cosas pequeñas y ordinarias que te suceden.»

Cuarto, aprende a relajarte físicamente. Dedícale diez o veinte minutos al final de cada día para sentarte en un sillón cómodo y estirarte. Entrena a tu cuerpo y a tu mente a que se relajen. Imagínate que estás en una playa cálida.

¿Y qué del ejercicio? Es uno de los mejores remedios contra el agotamiento. Pero escoge aquello que te agrada, no que te causa más estrés.

Puedes crear tus propios mecanismos para relajarte: leer un libro, dar un paseo, «holgazanear» un poco. Por último, comparte tu sentir con alguien. Si te encierras en ti mismo se aumentará el problema en lugar de resolverse. Habla con alguien que te inspire confianza.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí