Devocional Cristiano – El Velo de Dios

Devocional Cristiano – El Velo de Dios

«Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.» Marcos 15:38 (RVR)

Tengo un amigo que es fanático de las carpas y le encanta irse de camping. Comentando el otro día este texto hizo esta comparación. Cuando el cierre de la entrada de la carpa se queda atorado por la mitad, complica mucho la salida o la entrada. Y comentaba la grandeza de la obra del Señor Jesús en este hecho de autoridad divina.

El velo del templo separaba el lugar santo donde tenían acceso los sacerdotes, del lugar santísimo donde solo entraba una vez por año el sumo sacerdote del pueblo de Israel. El lugar santísimo, detrás del velo representaba la presencia de Dios. Era donde Dios estaba. Y ningún humano tenía acceso a ese lugar.

Cuando Jesucristo muere, sucedieron muchas cosas asombrosas; y esta fue una de ellas. Relatan los evangelios que el velo se rasgó de arriba abajo. Fue una decisión divina. Desde el cielo donde se había diseñado y perpetuado la salvación, se habilitó la libre entrada de los mortales a la presencia de Dios. No fue algo que se hizo desde la tierra buscando el cielo. Fue un hecho que se originó en el cielo y que tuvo consecuencias preciosas en la tierra.

La palabra abajo encierra un significado total. Dios no rasgo el velo a medias, dejando la tarea inconclusa. Lo hizo en forma completa y absoluta. No quiso complicarles la entrada al cielo a los hombres, hizo una invitación total. No dejó el cierre de la carpa a medias, lo abrió de par en par.

Pero lo notable también es que el velo fue rasgado, no fue destrozado. Fue un corte milimétrico, no fue un tajo amplio y sin sentido. Porque la entrada al cielo no es un camino ancho, sino uno angosto. No es una autopista, sino un sendero estrecho; como la brecha que partió el velo.

Hoy Dios vuelve a invitarnos a entrar en su Presencia. Él se complace con nuestra visita diaria. Y anhela que estemos en comunión. Por eso generó este puente de comunicación de arriba abajo para poder relacionarnos. Pero lamentablemente, a veces preferimos no entrar. Hoy puede ser un gran día para cambiar. Tenemos libre acceso al Trono de la Gracia, porque Jesucristo rasgó el velo.

REFLEXIÓN – Podés entrar a diario.

«Entonces el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo.» Marcos 15:38 (RVR)

Un gran abrazo y bendiciones

Dany

2 COMENTARIOS

  1. Susana, tomemos como norma de vida aquello que dice el libro de Hebreos : 4:16 Acerquémonos, pues, confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro. Bendiciones Miles.

  2. SIEMPRE QUE ESCUCHO SOBRE ESTE ACONTECIMIENTO MILAGROSO….TENGO LA MISMA EMOCION DE ASOMBRO Q GRANDE ES DIOS Y MISERICORDIOSO…QUE PODEMOS HABLAR CON EL Y ESTAR EN SU PRESENCIA CADA DIA….DIOS LOS BENDIGA HERMANOS!!!!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí