DEVOCIONAL CRISTIANO – OYENDO DE DIOS

DEVOCIONAL CRISTIANO – OYENDO DE DIOS

Cuando usted tenga una importante decisión que hacer, ore y ayune. Si trata de decidir si toma un trabajo, comienza un negocio, va a ir a una universidad específica o se va a casar, pase algún tiempo con Dios. Dios lo hará más fácil para usted. Él le ayudará a evitar que cometa errores y hacer las cosas dos veces. Jesús quiere que operemos de la manera que Él opera: Empleando mucho tiempo en comunión y amor con el Padre, y logrando mucho para el Reino. Jesús oró específicamente para que siguiéramos Su ejemplo en esto:

Para que todos sean uno; como tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para que el mundo crea que tú me enviaste. La gloria que me diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros somos uno (Juan 17:21-22).

Muchas personas piensan que este versículo está hablando de la unidad de la iglesia. Es más, Jesús no dijo: «Hazlos uno para que ellos puedan ser uno». En realidad, Lo que Él dijo fue: «Haced que Mis discípulos sean uno, de la manera que Tú y Yo somos uno con cada uno de ellos. Hazlos uno contigo de la misma manera que Yo lo soy».

El Padre lo ama a usted y Él quiere la misma «común-unión» con usted que la que Él tuvo con Jesús. Su vida de oración puede hacer que usted intime tanto con Dios que caminará y de manera natural manifestará las obras o los pensamientos de Dios, como sólo Jesús lo hizo. De hecho, lo que los detractores de Jesús dijeron fue: «¿Por qué tú llamas a Dios Tu Padre? ¿Por qué dices Tú que Él te habla? Eso es una blasfemia. Tú no puedes estar tan cerca de Dios» (Véase Juan 5:16-18). Permítame decirle que Dios nunca se me ha aparecido a mí, pero lo oigo a Él todo el tiempo. En toda mi vida, he oído audiblemente la voz de Dios solamente unas pocas veces. El resto de Su comunicación conmigo han sido pensamientos, ideas, impresiones, sugerencias a mi corazón, sentimientos y discernimientos. Todo eso era Dios hablando. La referencia continua de Jesús «al Padre» es crucial, porque la palabra Padre viene de la palabra hebrea Abba, que significa «fuente o sustentador». En esencia, la oración es la fuente que manifiesta sus pensamientos por medio del recurso.

¿Qué es lo que busca de Dios cuando usted ora? ¿Quiere que un ángel se le aparezca o que un profeta venga de un país lejano a entregarle un mensaje de Él? Cuando usted ama a alguien, usted no quiere recibir una carta; usted quiere estar cerca de él o ella. Usted quiere intimar con esa persona. La relación de Jesús con el Padre era tan íntima que la mayoría de las personas no supieron como Él hablaba con tanta sabiduría ya hacía tales milagros. Me imagino que las personas estaban tan impresionadas que se decían entre sí: «Él está haciendo estas cosas que nosotros no conocemos».

El Padre quiere tener con usted la misma comunión que Él tuvo con Jesús.

Los discípulos conocieron el secreto de Jesús porque observaron Su estilo de vida de oración. En efecto, por eso es que ellos dijeron: «Señor, enséñanos a hacer milagros; enséñanos a orar». Si aprendemos lo que ellos aprendieron, vamos a hacer las cosas que Jesús hizo. Veamos ahora lo que Jesús enseñó a Sus discípulos con respecto a la oración.

Fuente: Munroe, M. (2005) Entendiendo el Propósito y el Poder de la Oración. Whitaker House. EE.UU.

5 COMENTARIOS

  1. Iveth, oír a Dios y obedecer es lo mejor de la vida . Sed pues hacedores de la palabra y no solamente oídores. Bendiciones Miles.

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