La oración cristiana. Parte 1

0

La oración cristiana. Parte 1

«TÚ OYES LA ORACIÓN; A TI VENDRÁ TODA CARNE» (Salmo 65:2)

El evangelista Marcos nos relata: «Levantándose muy de mañana… salió… y oraba» (Marcos 1:35). Jesús invertía tiempo en su vida espiritual cada mañana para poder sacar reservas durante el día. Muchos de nosotros no lo hacemos ¡y se nota! R. A. Torrey escribió: «Estamos demasiado ocupados para orar, y por lo tanto estamos demasiado ocupados para tener poder. Hacemos muchas cosas, pero conseguimos bastante poco.» El pastor de una mega iglesia reconoció que durante años supo mucha teoría sobre la oración pero la había practicado poco. Un día Dios interrumpió su agenda y le pidió que explorara, estudiara y practicara la oración hasta entenderla en toda su amplitud. Los resultados fueron espectaculares.

Él lo cuenta así: «Empecé a dedicarle tiempo a la oración hace veinte años y desde entonces mi vida se ha transformado. El mayor logro no han sido las numerosas respuestas milagrosas a mis oraciones, aunque eso sea algo fantástico; lo más emocionante ha sido la calidad de mi relación con Dios. Cuando comencé a orar no sabía lo que iba a pasar, puesto que Dios y yo teníamos una relación superficial. No conversábamos con frecuencia. Ahora, sin embargo, nos encontramos a diario, no a las carreras, sino en tiempos especiales por la mañana dedicados a conversaciones significativas y profundas. Siento que conozco mucho mejor a Dios desde que comencé a orar.»

Martín Lutero dijo: «He aprendido mucho más por medio de la oración que por el estudio y la reflexión.» ¿Quieres conocer mejor a Diosí ¡Empieza a orar!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí