CAMPEONES POR SIEMPRE EN CRISTO JESÚS

1ra Pedro 2,2 “Como niños recién nacidos, busquen la leche no adulterada de la Palabra; gracias a ella crecerán y alcanzaran la plenitud”

Después de ver el final de las 500 millas de Indianápolis, he quedado emocionado, el ganador de la carrera estaba llorando, Tony Kanaan acaba de cumplir el sueño ansiado GANAR.

Lo que me motiva a escribir esta reflexión es lo que vi en la celebración de la carrera, al ganador le pasan una botella con leche, él toma la botella, bebe la leche con ansias  y luego se da un baño de leche. (Este festejo es diferente de los que celebran triunfos en formula 1 con champan)  Cuando veía la celebración  y beber la botella de leche al ganador vino a mi mente una pregunta que es el motivo de este mensaje ¿Por qué toma leche el ganador? (tradición desde 1933)

Inmediatamente llegaron varias  respuestas a mi mente pero la que resalta de todos mis pensamientos, es la que quiero compartir con ustedes:  “El ganador luego de tanto esfuerzo, ha perdido mucha energía,  se ha desgastado, el triunfo ya no es un futuro, la victoria se convirtió en un presente,  por la mente del ganador seguro vienen las próximas competencias, el ganador está pensando en futuros triunfos y éxitos, y se da cuenta que para ello necesita alimentarse bien, requiere tomar la leche necesaria para ganar y ganar nuevas competencias….

Nosotros también somos competidores, en esta vida día tras  día se convierten en una competencia, el objetivo y la meta es la tierra prometida, es decir obtener la vida eterna.

Si  quieres convertirte en un triunfador, si quieres convertirte en un ganador, déjame recordarte que tienes muchos enemigos que se encargaran de evitar que triunfes,  Los enemigos de tu alma tienen esa misión  hacer que tu abandones la carrera,  ellos trataran de convertirte en un perdedor (a). Lucharan contra ti  para que  uses la vestimenta que los demás verán como “DERROTADO”

Si tú quieres convertirte en un triunfador, si quieres convertirte en un ganador, lo que tienes que hacer es alimentarte con la leche espiritual no adulterada de la palabra,  el alimento de los campeones lo encontraremos a lo largo de la competencia en la BIBLIA, la palabra de Dios tiene el siguiente objetivo: “Convertirte en un ganador, transformarte en un un triunfador constante”

Si nosotros los creyentes nos alimentamos, mejor dicho leemos la Biblia a diario y la ponemos en práctica: SIEMPRE SEREMOS GANADORES.

Volviendo a la carrera de las 500 millas de Indianápolis les comparto una frase que dijo un competidor antes de la carrera: ‘No puedo cometer errores’: fueron las frases  del  colombiano que salió segundo en la competencia,  (Carlos Muñoz)

En la competencia de la vida, sin querer queriendo como dice el humorista, cometemos errores,  nos equivocamos, fallamos,  pero eso no tiene que impedir que sigamos intentando ganar la carrera. La buena noticia en este día para todos los que se equivocaron, para todos los que se sienten derrotados es: “LA COMPETENCIA AUN NO HA TERMINADO”,  si estás leyendo o escuchando esta predicación tienes aun tiempo de ganar, aun te queda tiempo para revertir tus derrotas en triunfos, ¡ANIMO!, aun “PUEDES GANAR”.

En este momento de tu vida, en este momento de la competencia  no sé cómo te encuentras: Quizás eres un ganador, ¡FELICIDADES! No te olvides alimentarte con la leche espiritual de la palabra de Dios, porque si todavía respiras,  estas VIVO, por tanto vendrán nuevas competencias, vendrán nuevos retos, tienes que  alimentarte espiritualmente para volver a TRIUNFAR. Y a mis hermanos que están derrotados los animo diciéndoles que Dios es un Dios de oportunidades,  si hemos perdido, si hemos sido derrotados, si estamos caídos, él nos dice en este momento:  AUN QUEDA TIEMPO PARA GANAR,  si quieres ganar aliméntate con mi palabra, Dios nos reitera constantemente: si quieren el triunfo, ALIMENTENSE con LA LECHE ESPIRITUAL “Como niños recién nacidos, busquen la leche no adulterada de la Palabra; gracias a ella crecerán y alcanzaran la plenitud (1ra Pedro 2,2) Amen

Escrito por: adhemar cuellar