Levantá tu altar cada día

0

altar-biblia«Desde el Néguev, Abram regresó por etapas hasta Betel, es decir, hasta el lugar donde había acampado al principio, entre Betel y Hai. En ese lugar había erigido antes un altar, y allí invocó Abram el nombre del Señor.» Génesis 13:3-4 (NVI)

La historia de Abram es digna de imitarse. Fue un ejemplo de fe. Un hombre que estuvo dispuesto a seguir a Dios contra toda lógica. Que acepto dejar todo lo que conocía para fundar una nación. Estaba tratando de abstraerme de la historia de la Biblia (que escuché y aprendí desde mi infancia) y aplicarla a mi vida hoy.

Si yo fuera Abram, habría escuchado una voz que me dice que deje mi trabajo seguro y que me gusta, que deje mi ciudad, mi familia, mi casa, mis amigos, mi vida cotidiana y que me vaya a algún lugar donde Dios me va a indicar. Sin GPS, sin destino final, sin seguros de contingencia, sin hospitales cerca. Simplemente que deje todo y me vaya.

Abram lo hizo, y en cada parada de su peregrinar, levantó un altar y adoró a Dios. Finalmente llegó a un lugar entre Betel y Hai y como era su costumbre levantó un altar y adoró a Dios. Pero cuando llegó el hambre a aquella región, Abram decidió ir a un lugar seguro. Y se fue a Egipto. Me alienta leer que Dios no esconde los errores de sus grandes hombres de fe. Y nos muestra las miserias de cada uno de ellos.

El padre de la fe, dudó. El hombre que había confiado plenamente en Dios y abandonado todo lo que tenía, cuando tuvo hambre buscó un camino alternativo para solucionar su problema, y sin darse cuenta (o queriendo) se alejó de Dios. No se relata que Abram levantara otro altar en Egipto. Menos que adorara a Dios. Mintió, engañó, casi lo matan. Y entonces se dio cuenta que estaba padeciendo las consecuencias de su mala decisión.

Se olvidó de adorar a Dios y su vida comenzó a declinar. Por eso elige volver. Y apenas llega al punto de donde nunca tendría que haberse ido, hace lo que nunca tendría que haber dejado de hacer: levantó otro altar y adoró a Dios.

¿Dónde estás hoy? No importa cuan lejos o cerca estés de Egipto. Dios espera que hoy levantes tu altar.

REFLEXIÓN – Levantá tu altar cada día.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí