Un espíritu interesado. Parte 5

0

espiritu-interesadoUn espíritu interesado. Parte 5

«ENTONCES ENTRARON EN DISCUSIÓN SOBRE QUIÉN DE ELLOS SERÍA EL MAYOR» (Lucas 9:46)

Leemos en la Palabra: «Entonces entraron en discusión sobre quién de ellos sería el mayor. Y Jesús, percibiendo los pensamientos de sus corazones, tomó a un niño y lo puso junto a sí, y les dijo: Cualquiera que reciba a este niño en mi nombre, a mí me recibe; y cualquiera que me recibe a mí, recibe al que me envió; porque el que es más pequeño entre todos vosotros, ése es el más grande» (Lucas 9:46). ¿Qué espíritu se manifiesta en este episodio? Un espíritu interesado. Mientras tu motivación para servir sea el dar una buena imagen, nunca disfrutarás de la aprobación de Dios; y al fin y al cabo, eso es lo único que cuenta. La capacidad de trabajar sin ser visto y hacerlo con gozo proviene de saber que, en última instancia, tu servicio será reconocido y recompensado por el Único cuya opinión debería importarte.

¿Por qué puso Jesús a un niño como ejemplo? Por tres razones:

1) Los niños son enseñables

El día que dejes de aprender, estarás acabado. Si no aceptas la corrección, Dios no te comunicará nada nuevo. «El corazón prudente adquiere conocimiento; los oídos de los sabios procuran hallarlo» (Proverbios 18:15 NVI).

2) Los niños son confiados

Si le prometes algo a un niño, él te cree y está seguro de que lo cumplirás. «Mejor es confiar en el Señor que confiar en el hombre» (Salmo 118:8).

3) Los niños tienen el corazón tierno

«…Todos deben ser… de buen corazón…» (1 Pedro 3:8 NTV). El Espíritu Santo es simbolizado en las Escrituras por una dócil paloma; por lo tanto, haz que tu corazón sea sensible y receptivo al trato de Dios.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí