Elegido para el Propósito de Dios

Elegido para el Propósito de Dios

«…PREDESTINADOS… SEGÚN EL DESIGNIO DE SU VOLUNTAD…» (Efesios 1:11b)

¿Te das cuenta de que desde antes de nacer, el plan de Dios para ti ya había sido definido? Pablo escribió: «…conforme el propósito del que hace todas las cosas…» (Efesios 1:11b). Observa, dice: «…todas las cosas…». ¡Esto incluye las cosas de las que queremos escaparnos!

Cuando Jonás intentó huir de la voluntad del Señor, Él dijo: «De eso nada, `majo’. Mi Palabra ya está establecida. Si te dejo escapar, entonces no sería Dios. Si tengo que enviar tornados, sacudir el barco, zarandear tu zona de seguridad o dejar tu vida en suspenso, lo haré para que cumplas el propósito que tengo para ti».

Al no poder caer más bajo, Jonás clamó desde lo más profundo de su corazón y el Señor lo libró justo a tiempo para que fuera a predicar en Nínive (lee Jonás 1-3). Puedes tomar el camino fácil o el difícil, ¡pero irás! David dijo: «Dios, santo es tu camino…» (Salmo 77:13). También dijo: «En el mar fue tu camino» (versículo 19). La decisión es tuya.

Has sido elegido para un propósito; el Señor ha invertido demasiado en ti como para dejar que te salgas con la tuya. Cuando Él te llame, si has de ir con sólo una pierna, tuerto, o en camilla, irás de todas formas. Si tienes que dejar atrás el alcohol, una mala costumbre o una adicción, irás. Sabrás que se trata de Dios porque serás capaz de dejar atrás esas cosas -que ya no significan nada- porque son reemplazadas por las que, de repente, significan todo para ti. ¿No estás contento de que Él te eligiera?

«…SOIS EL CUERPO DE CRISTO Y MIEMBROS CADA UNO EN PARTICULAR» (1 Corintios 12:27)

Cada uno de los discípulos tenía un trasfondo diferente: un pescador, un recaudador de impuestos, un médico… ¿Parecen elecciones bastante rarasí No, el Señor conoce cada uno de nuestros puntos fuertes y debilidades. Nunca comete errores, porque Él forjó el «plan», incluyendo el papel que te toca a ti.

Lo más maravilloso es que cuando sabes que Él te eligió, ya no necesitas la aprobación de los demás para sentirte bien contigo mismo. Tanto si eres extrovertido como Pedro o introvertido como Juan, Él te acepta y te da el honor (y la gracia) de ser como eres.
No todo el mundo tiene que ser como tú para que puedas trabajar con ellos o disfrutar de ellos. Pablo dijo: «…el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos… Dios ha colocado cada uno… como Él quiso… aunque el cuerpo es uno solo. Vosotros, pues, sois… miembros cada uno en particular (1 Corintios 12:14,18,20b,27). ¿Lo has entendido? Tú juegas un papel muy importante, así como todos los demás que Dios ha enviado a tu vida. ¡No hay componentes innecesarios!

No permitas que nadie te intimide y pierdas tu individualidad. Si hubieran dos idénticos, sobraría uno. Está bien que admires el talento de alguien, siempre que no intentes ser una copia de él. ¡Dios se deleita en ti tal como eres! Escucha: «En Él asimismo tuvimos herencia… según el designio de su voluntad…» (Efesios 1:11). Alégrate; ¡has sido seleccionado a ojo!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí