¡Levántate otra vez Hijo de Dios!

¡Levántate otra vez Hijo de Dios!

«DAVID SE LEVANTÓ… DE LA TIERRA…» (2 Samuel 12:20)

Fíjate en David: desde su balcón miró indebidamente a la esposa de otro hombre. A esto le siguió una noche de pecado, un embarazo imprevisto, un encubrimiento fracasado, un asesinato premeditado, una boda real, una exposición pública y un niño agonizando. No pudo ser peor. Cubierto con una tela de saco y cenizas, se acostó sobre el suelo del palacio suplicando por la vida del recién nacido. Durante una semana estuvo así, sin comer nada (lee 2 Samuel 11,12). «¿Ha muerto el niño?» (12:19b), preguntó. Sí. Escucha:[highlight] «David se levantó entonces de la tierra, se lavó y se ungió; cambió sus ropas, entró a la casa del Señor y adoró» (versículo 20).[/highlight] Enfrentándose a circunstancias que no podía cambiar, recibiendo el perdón que no merecía, y aprendiendo una lección que nunca olvidaría, David «cerró el libro» y siguió adelante. En el Salmo 51 oraba: «Esconde tu rostro de mis pecados y borra todas mis maldades. ¡Crea en mí, Dios, un corazón limpio…!» (Salmo 51:9-10).

Y el Señor contestó su oración. Escucha: «…yo cantaré de tu poder, alabaré de mañana tu misericordia, porque has sido mi amparo y refugio en el día de mi angustia» (Salmo 59:16). No hay duda de que nuestro pecado ofende a Dios. Pero nuestra desgana de arrepentirnos y recibir su perdón lo ofende aun más. Y eso es lo que hacemos al permanecer atascados en nuestros fracasos. El Señor nunca quiso tal desperdicio de vida… ¡El modo de honrar a Dios después de cualquier fracaso es levantarte -corregido y reorientado- y llevar el mensaje de su gracia a otros que han fallado.

5 COMENTARIOS

  1. No hay nadie como el señor que levanta al caído del lodo, lo hace sentar sobre una roca, y no solo eso, sino que también pone un canto nuevo en nuestro ser. El no deja a sus hijos en el camino, los rejuvenece como águila y les hace entender su inmensurable y gran amor por esta humanidad.

  2. Anita ,sigue adelante y recibe el perdon del Senor,es cierto que duele mucho cuando pecamos contra el Senor,pero su Amor y su Misericordia por nosotros es mayor que nuestra capacidad para entenderlo,El es nuestro Padre ynos Ama con Amor Eterno, por eso nos extiende su Misericordia,yo tambien he pecado contra mi Senor, y tambien recibi su Misericordia, el Senor conoce nuestro corazon,y en su Amor nos levantamos,y nos restauramos,sigamos adelante viviendo los triunfos ,no las derrotasy apoyemonos en este versiculo de Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalese, Dios te bendiga hermana .

  3. gracias a Dios por este mensaje, llego justo a tiempo en mi vida, falle en algo contra Dios, pero ahora sé que si me quedo llorando y sin recibir su perdon nunca me levantaré y Dios quiere hacerlo. Dios los bendiga

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