¿Eres Maltratado en la Iglesia?

¿Eres Maltratado en la Iglesia?

«BÁSTATE MI GRACIA» (2 Corintios 12:9)

¿Estás perturbado por causa del tratamiento que recibiste de personas en la iglesia cuando optaron por condenarte en vez de ayudarte, o te descuidaron cuando deberían haberte buscado, restaurado espiritualmente y devuelto al rebaño? La mayoría de la gente que ha sido herida en la iglesia fácilmente podría convencer a un jurado que nunca debería haber pasado. ¡Y no debería!

Pero la verdad es que ocurrió ­ y revivirlo no cambiará la situación. Piensa en esto: si fueras asaltado y trasladado al hospital, no pasarías todo el tiempo obsesionado con el asaltante que te dio la paliza, ¿verdad? No, ¡tu mayor preocupación sería recuperarte tan pronto como fuera posible! Irónicamente, con heridas físicas buscamos ayuda inmediatamente, pero con las emocionales estamos inclinados a enfocar el problema en vez de la solución.

Una vez, el general Robert E. Lee visitó a una familia en Kentucky donde una mujer muy entristecida le mostró los restos de un árbol magnífico que el
bando enemigo había destruido. Ella esperó que el Sr. Lee le compadeciera y que condenara a los Yanquis. Pero en vez de eso, él contestó tranquilamente:
«Córtelo, querida señora, y olvídelo». Ninguna cantidad de tristeza podría cambiar aquel árbol, pero sí podría cambiarle a ella, y no para mejor. Pablo
dijo que pidió que Dios se llevara su dolor hasta que «…me ha dicho:

Bástate mi gracia… Por tanto, de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades…» (2 Corintios 12:9). Deja de concentrarte en el daño; ¡dáselo a Dios!

«CUANDO JESÚS… SUPO QUE LLEVABA YA MUCHO TIEMPO ASÍ, LE DIJO: ?¿QUIERES SER SANO?» (Juan 5:6)

Cuando te han hecho daño en la iglesia, puedes optar por seguir como una víctima pensando en cómo las cosas deberían haber sido, o hacer uso de la
experiencia para ser más sabio y perspicaz. El hombre paralítico en el estanque había estado allí durante treinta y ocho años. Cuando Jesús supo cuánto tiempo había estado allí, preguntó: «¿Quieres ser sano?». Ya era hora que dejara de ver su impedimento como parte de su identidad. Al haber estado incapacitado durante tanto tiempo, pensó en plan víctima. Escucha: «…no tengo quien me meta en el estanque» (versículo 7b). En otras palabras: «Nadie se preocupa realmente por mí». Cuando Jesús le ordenó que se levantara, Él sabía que eso requería verdadero coraje para vencer sus sentimientos de desesperanza y autocompasión. Pero cuando el hombre obedeció, fue sanado al instante. Dios nunca te obliga a que seas sanado, incluso cuando estás herido. No, debes querer reponerte y hacer una decisión, estando consciente de creer que puedes. Estés donde estés, es inevitable que te hagan daño; sin embargo, tú y solamente tú deberás elegir si quieres vivir como una víctima.

En la iglesia siempre habrá gente que habla sin pensar y que hace daño a otros. Pero escucha: «…fuisteis llamados en un solo cuerpo» (Colosenses 3:15b). Y aparte de ello no puedes funcionar bien, no recibes alimento espiritual, ni realización, así que, mueres espiritualmente. Entiende esto:

¡cuesta la misma energía optar por la sanidad que por la amargura ­ pero los resultados son muy distintos! La última te deja paralizado por el pasado, mientras que la primera te da esperanza para el futuro. Así que, ¿cuál escogerásí

9 COMENTARIOS

  1. Pastor Vargas, no me parece correcto que fsiendo las iglesias entidades constituidas por reglas no pueda un feligres maltratado, cobijarse en el mismo y como miembro ser protegido por ellas, en lugar de tener que huir de los fariseos miembros con una falsa vida cristiana. El Pastor esta llamado a aplicar disciplina. Si protegemos al pecador entonces estaremos llevando el mensaje equibocado.

  2. Es mejor encontrar un acuerdo con otra grey donde sea un mismo espíritu. Que en comunión con Dios haya impartición de juicio justo para cualquier caso.

    Cuando un liderazgo olvida su formación de amor y Fe o su humildad como origen, lamentablemente por sus obras son un enemigos de la salvación. Sin embargo, la intercesión en este problema no es para presentarlos como mis prisioneros ante el Señor. Lo mejor es reconocer que aún siendo líderes necesitan ser salvados ante cualquier consecuencia de futura en deformación mental o muerte instantánea. Aunque sean equivocados en el pecado de matar a su pueblo en oración de vida resucitadora es mejor perdonar.

    Es mejor escapar por su salvación.

  3. Si hay una guerra espiritual, no es extraño que en muchas iglesias se zarandeen a los feligreses… por sus obras los conoceréis
    .

  4. AUNQUE SEA DURO RECONOCER ,LO GRAVE QUE ES NO ENTENDER AVECES A OTROS MIEMBROS DE LA IGLESIA SOLO ME QUEDA DECIR QUE EMPECEMOS POR NOSOTROS MISMOS A REFLEXIONAR SI SOMOS PIEDRA DE TROPIEZO.

  5. Marvin, pienso que debemos tener un poco de sentido común. Si eres maltratado en un lugar, deberías buscar urgentemente otro lugar donde te amen y respeten. Y sobre todo buscar la dirección del Señor para cualquier decisión. Mil Bendiciones!

  6. Creo en que hay lobos disfrazados de ovejas y lo unico que tendriamos que hacer es: Pedirle a Dios que nos guarde de tales personas para que Cristo fluya bien en nuestras vidas. Que opinan?

  7. Noemi, alguien una vez comparo a la iglesia como un hospital, también como el único «Ejercito» que mata a sus heridos.Yo no concuerdo con estas declaraciones, es un hecho que la iglesia a veces parece y se comporta de esta manera, pero la verdad es que la Biblia dice: Que la Iglesia es el cuerpo de Cristo, y su novia, sin mancha y sin arruga ni cosa semejante. Como pastores, líderes y miembros de este cuerpo debemos comportarnos a ese altura, y dejar el verdadero amor de Cristo fluya de manera natural en nuestras vidas. Mil Bendiciones!

  8. Es, un muy lindo, articulo, pero lamentablemente en la grey evangélica, hay muchísimo maltrato, yo siempre me pregunto, eso es el amor que Dios quiere? la verdad, para mí el que hace daño. realmente jamas conoció a Dios, y emboca su nombre en vano….

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí