No Desmaye Hermano, Mantenga Intacta su Fe, Que Jesucristo No Le Ha Abandonado

No desmaye hermano, mantenga intacta su fe, que Jesucristo no le ha abandonado

Te ha ocurrido que estas sirviendo al Señor, que te encuentras motivado porque de pronto estas recibiendo bendición tras bendición, te sientes realmente muy satisfecho por estar cumpliendo con tu deber y en los últimos meses has llevado a los pies de Cristo a más personas que en toda tu vida cristiana.

Te encuentras realmente feliz porque has recibido el enorme privilegio de ser llamado al trabajo de la obra del Señor y se te ha dado visión de que tendrás un gran ministerio.

Pero de pronto como un enorme tornado llegan a tu vida cualquier cantidad de situaciones desconcertantes, empiezas a tener problemas en tu matrimonio que no habías tenido quizá en ningún momento, te inunda un desánimo que ni siquiera sabes de dónde salió, de pronto personas que has estado visitando te dicen que ya no quieren recibirte más y se empiezan a alejar de la iglesia, tus hijos se han metido en problemas y mucha gente ahora habla de ti y dice que como es que puedes estar predicando la palabra y no logres hacer que tus hijos sigan el buen camino y así se agregan a esta enorme lista cosas que no hubieras imaginada que te ocurrieran nunca.

Ahora estas sentado pensando en todo esto, tu motivación está desapareciendo, tu entusiasmo se fue al suelo, parece que tu vida no está teniendo sentido y que tu mundo se ha desplomado, vienen a tu mente un sinnúmero de episodios en tu vida pasada, ¿será que algo que hiciste sea la causa de todo esto?, ¿será que te lo merecesí, pero si has pedido perdón a Dios y él te lo ha dado, de hecho apenas hace unos días te sentías el hombre o la mujer más bendecida sobre la tierra.

Dice el libro de Eclesiastés:

Eclesiastés 7:14 “En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él.”

Qué difícil es enfrentar la adversidad, cuánto nos cuesta superar esas situaciones que nos forjan el carácter, pero es un hecho que el Señor necesita siervos y siervas con un carácter a prueba de fuego, ojala toda la vida fuera gozar el bien a partir de que llegamos a Cristo, pero lo cierto es que vamos nadando a contracorriente y es inevitable que atravesemos situaciones difíciles y obstáculos.

Veamos lo que el Señor le dice a Pedro cuando se acercaba el tiempo en que sería encarcelado y después finalmente crucificado:

Lucas 22:31-32 “31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo; 32 pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.”

Pedro había recibido una gran encomienda que después es confirmada por el Señor cuando le pide que apaciente y pastoree sus ovejas, sin embargo el Señor sabía que el carácter de Pedro requería de ciertos ajustes, y que en este caso el mismo Satanás se encargaría de contribuir para que se realizaran.

Pero hermanos tenemos una enorme promesa que debemos abrazar, el Señor le dice a Pedro y hoy te lo dice a ti que estas atravesando este desierto [highlight]“pero yo he rogado por ti, que tu fe no falte”, [/highlight]Dios tiene el control de todo y de todos, él sabe que nos será difícil enfrentar algunas cosas, pero también sabe que es necesario que las vivamos con tal de estar preparados para la enorme encomienda que nos ha delegado.

Cada tribulación y prueba habrá de fortalecernos, así como el Señor le anticipa a Pedro, [highlight]“y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.”[/highlight], Pedro sería tomado por Satanás, sería zarandeado por él, la pasaría mal, sufriría, se sentiría desanimado, pero volvería más fuerte, tanto que esa fuerza alcanzaría para confirmar a sus hermanos.

No desmaye hermano, mantenga intacta su fe, que Jesucristo no le ha abandonado, él ya ha pedido de antemano para que usted se mantenga en pie y para que su espíritu sea fortalecido y esas fuerzas levantaran su cuerpo y su alma decaída así como se levantaron los huesos secos:

Ezequiel 37:5-10 “5 Así ha dicho Jehová el Señor a estos huesos: He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros, y viviréis. 6 Y pondré tendones sobre vosotros, y haré subir sobre vosotros carne, y os cubriré de piel, y pondré en vosotros espíritu, y viviréis; y sabréis que yo soy Jehová. 7 Profeticé, pues, como me fue mandado; y hubo un ruido mientras yo profetizaba, y he aquí un temblor; y los huesos se juntaron cada hueso con su hueso. 8 Y miré, y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió, y la piel cubrió por encima de ellos; pero no había en ellos espíritu. 9 Y me dijo: Profetiza al espíritu, profetiza, hijo de hombre, y di al espíritu: Así ha dicho Jehová el Señor: Espíritu, ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos, y vivirán. 10 Y profeticé como me había mandado, y entró espíritu en ellos, y vivieron, y estuvieron sobre sus pies; un ejército grande en extremo.”

Dios les Bendiga.

2 COMENTARIOS

  1. Gracias por su comentario, la Gloria siempre será para Dios, saludos y bendiciones.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí