¿Usted ya oye y ve?

¿Usted ya oye y ve?

Tenemos los seres humanos cinco sentidos maravillosos que alimentan nuestra mente de la información del exterior, cada uno complementa al otro, incluso hay sentidos que ante la ausencia de otro se desarrollan mayormente, teniendo una especie de capacidad supletoria.

El Señor Jesús hizo énfasis en dos en especial el oído y la vista, sin embargo es notorio que no se refería a ellos en un sentido físico o terrenal, porque por dice:

Mateo 13:14 “De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis.”

Por lo que se concluye que a lo que el Señor se refería es al oído y vista espirituales, los cuales solo pueden ser activados por su palabra y su gracia:

Romanos 10:17 “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”

Lucas 4:18-19 “18 El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; 19 A predicar el año agradable del Señor.”

Es porque el Señor desea que oigamos oímos y tiene la buena voluntad para darnos vista y entonces vemos, todo proviene de él y en nosotros esta si lo tomamos o no.

Al final la decisión es nuestra y lamentablemente muchas veces preferimos seguir en el silencio de las tinieblas:

Juan 3:19 “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.”

Pero bueno es Dios que en todo tiempo nos da la oportunidad de rectificar y ser parte de sus propósitos y deseos, de tal forma que seamos bienaventurados, que nos convirtamos en sus ovejas y reconozcamos su voz:

Juan 10:27-28 “27 Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen, 28 y yo les doy vida eterna; y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.”

Y entonces de nosotros será dicho:

Mateo 13:16-17 “16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. 17 Porque de cierto os digo, que muchos profetas y justos desearon ver lo que veis, y no lo vieron; y oír lo que oís, y no lo oyeron.”

Y la inevitable pregunta es ¿Usted ya oye y ve? ¿Ya es llamado bienaventurado?

Dios les bendiga.

2 COMENTARIOS

  1. excelente apuntes y comentarios tan acertados y acordes a los tiempos que vivimos, Dios te siga bendiciendo grandemente.

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