El Señor sin duda tiene cuidado de nosotros, pero hay ocasiones en que nos lo hace ver de una manera muy clara y palpable, en esos casos en los que se hacen planes y finalmente no salen, en los que se tienen ciertas intenciones de hacer algo y existe algo que lo impide.

Me ha ocurrido muchas veces, antes cuando no conocía de Dios, pensaba que eran simplemente casualidades o incluso caprichos del destino, llegue a pensar también que algo estaba en mi contra empeñado en arruinar mis planes.

Pero debemos saber que Dios tiene todo bajo su control, nosotros no sabemos lo que pasará en el segundo siguiente, él sí, nosotros no conocemos a veces ni nuestras propias debilidades, el Señor las sabe y hemos de agradecerle que nos cuida de tal manera que no nos pone a prueba más de lo que podamos resistir.

No hace mucho mi esposa debía salir de viaje, para ello se debe trasladar al aeropuerto que está aproximadamente a dos horas de viaje del lugar donde vivimos, en el trayecto un accidente de un camión provocó que el autobús en el cual viajaba mi esposa se retrasara, esto llevó como consecuencia que no lograra abordar el avión, ella deseaba ir a aquel lugar y cumplir con su compromiso, pero por alguna razón Dios lo impidió, aun no sabemos cuál fue pero estamos seguros de que fue Dios quien impidió que subiera a ese avión.

La semana pasada decidí tomar dos días de vacaciones, la intención era descansar en compañía de mi esposa y quizá tener alguna salida a algún lugar tranquilo, sin embargo el señor nos tenía preparado algo más, un hermano de la Iglesia paso a la presencia de Dios y el hecho de estar de vacaciones permitió que pudiéramos estar allí el tiempo necesario, acompañando a la familia, no hubo descanso, pero si una maravillosa satisfacción de ser parte de los planes de Dios.

Por tanto cuando hagas planes y por alguna razón no se puedan concretar, dale gracias a Dios porque muy probablemente te está librando de algo, sea que guarde tu vida, tu corazón, te cuide de ti mismo, o bien está acomodando las cosas para que seas usado en sus planes.

Recordemos esto:

Salmos 121:1-8 “1 Alzaré mis ojos a los montes; ¿De dónde vendrá mi socorro? 2  Mi socorro viene de Jehová, que hizo los cielos y la tierra. 3  No dará tu pie al resbaladero,  Ni se dormirá el que te guarda. 4  He aquí, no se adormecerá ni dormirá el que guarda a Israel. 5  Jehová es tu guardador; Jehová es tu sombra a tu mano derecha. 6  El sol no te fatigará de día, ni la luna de noche. 7  Jehová te guardará de todo mal; el guardará tu alma. 8  Jehová guardará tu salida y tu entrada desde ahora y para siempre.”

Dios les bendiga.