Cristiano, Piensa Con Creatividad

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La Creatividad Y La Biblia

“Y CREÓ DIOS AL SER HUMANO A SU IMAGEN…” (Génesis 1:27 NVI)

La Biblia te llama “hijo de Dios”. Haz una pausa y considera lo que eso significa. La creatividad de Dios ya es parte de tu ADN; no tienes más que reconocerla, dejar que aflore y ponerla en acción. El ejecutivo publicitario George Lois afirmó: “La creatividad puede resolver casi todos los problemas. El acto creativo, que no es otro que la derrota de la rutina por la originalidad, lo supera todo”. Pero para dar rienda suelta a la creatividad, tienes que identificar primero ciertas barreras y derribarlas. Veamos una de las barreras más comunes: ‘Siempre se ha hecho así’. Quienes dicen eso han dejado de pensar por sí mismos; se limitan a pasar las horas en el trabajo hasta que llega la hora de salir, y lo único que esperan es la nómina, sin cuestionarse nada y sin ni siquiera considerar la posibilidad de algún cambio. Si eres uno de ellos, es hora de despertar y de mirar a tu alrededor.

La rutina embrutecedora es el cáncer de la creatividad. Si haces las cosas mecánicamente todos los días estarás propenso a cometer errores. ¿Por qué? Porque seguramente tus hábitos han hecho que pierdas la capacidad de pensar de forma crítica y de cuestionar tus métodos. Empieza a cuestionar las políticas, las técnicas, las formas, las reglas, el papeleo, todo aquello que se haya convertido en rutina. Pregúntate ‘¿Por qué hacemos esto? ¿Es necesario? ¿Lo podemos hacer mejor?’ Si quieres tener éxito, ningún método es intocable. Si insistes en hacer las cosas como siempre se han hecho, te quedarás anticuado, fracasarás, tus negocios se resentirán e irás a la quiebra. Para evitarlo, empieza a pensar con creatividad.

“DIOS… LLAMA LAS COSAS QUE NO SON COMO SI YA EXISTIERAN” (Romanos 4:17)

Dios ve cosas que otros no ven, y habla de ellas como si fueran hechos establecidos. “Dios… llama las cosas que no son como si ya existieran” (Romanos 4:17). Puesto que tú has sido creado a Su imagen, debes hacer lo mismo. En otras palabras, empieza a pensar de forma creativa. El director de cine Frank Capra dijo: “Una intuición no es otra cosa que la creatividad queriéndote decir algo”. Por lo tanto, si formas parte de una iglesia o de un negocio que siempre pone obstáculos a la productividad, levanta barreras a la originalidad y frena los cambios, es hora de exponerlo. Y si nadie escucha, entonces ora y pregúntale a Dios si estás en el sitio adecuado. El buen ambiente de un lugar no simplemente “se da”, sino que lo crean las personas que viven y trabajan allí. Los individuos, los sistemas y las políticas o bien avivan el fuego de la creatividad o lo pagan.

Alejandro Magno visitó una vez al famoso maestro Diógenes y le preguntó si había algo que podía hacer por él. Diógenes le respondió: ‘Solo que te muevas y no me bloquees la luz’. Una de las cosas mejores que puedes hacer por una persona creativa es no interponerte en su camino. Los artistas Miguel Ángel, Rembrandt y Leonardo da Vinci usaron las mejores herramientas e hicieron lo imposible para encontrar los materiales óptimos, ya fuera pintura, brochas o lienzos. Y no debería ser diferente hoy en día; pero sabemos que los cambios no son fáciles. Los dirigentes inseguros tienden a penalizar la sinceridad y se sienten amenazados por la creatividad, sobre todo si se sugiere que hay una mejor forma de hacer las cosas. Desempeña tus funciones lo mejor que puedas; se lo debes a Dios, a ti mismo y a tus compañeros.

No todo el mundo está dispuesto a pensar con creatividad, y algunos se molestan con quienes lo hacen. El apóstol Juan escribió: “Escribí algo a la iglesia, pero Diótrefes, a quien le gusta ser el primero entre ellos, no acepta lo que decimos” (3 Juan 1:9 LBLA). Todas las organizaciones tienen al menos una de esas personas; no seas tú una de ellas. El escritor Phil Cooke expone: “Una de las políticas intocables y dañinas de las empresas es valorar a los empleados y categorizarlos de acuerdo a la antigüedad y no al talento. Si bien la lealtad es importante, algunos de los empleados más leales que conozco lo son por propio interés. Hacen ver que son fieles a fin de guardar el empleo, mantener los beneficios o seguir imponiendo su autoridad. La verdadera lealtad tiene que ver con innovación, con originalidad y con contribuir a la expansión de la empresa.

Todas las personas tienen valía y son importantes. Pero los buenos jefes saben identificar a quiénes van a aportar más a la organización. En esas personas hay que invertir para que se cultiven y capaciten. Si creas un buen ambiente laboral donde predomina la creatividad, verás tanta lealtad de los empleados que te sorprenderá. Muchas empresas son tan ignorantes de cómo crear un ambiente de innovación que cuando lo hacen tienen personas a la cola queriendo trabajar allí”. El apóstol Pablo practicó y enseñó este principio: “Os rogamos…que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros…Tenedlos en mucha estima y amor por causa de su obra…” (1 Tesalonicenses 5:12-13). Para llegar a ser un pensador creativo, tienes que valorar a los pensadores creativos.

“ESTAD QUIETOS Y CONOCED QUE YO SOY DIOS…” (Salmos 46:10)

Observa:

1) El pensamiento creativo normalmente se da cuando estás en medio de una crisis.

Piensa en el Mar Rojo, la batalla de Jericó, y Goliat. Las victorias más espectaculares de Israel sucedieron cuando se encontraba en situaciones humanamente imposibles. Por eso dice el Señor: “Estad quietos y conoced que yo soy Dios…” (Salmos 46:10). Tu Creador te dará ideas creativas si te dispones a estar quieto en Su presencia y escucharlo. Pero eso significa interrumpir tu apretada agenda, pasar tiempo a solas con Él y esperar con paciencia hasta que te hable. Y en estos tiempos donde reina la falta de atención, no siempre es fácil. Tu mente debe ser como una página en blanco en la que dejes a Dios escribir lo que quiera.

2) El pensamiento creativo puede ser un proceso bastante caótico.

Y si te preocupa mucho la imagen, o eres inseguro y perfeccionista por naturaleza necesitarás reprogramar tus pensamientos. El dibujante estadounidense Scott Adams, creador de las series Dilber, dijo: “La creatividad conlleva cometer errores. El arte es decidir cuáles guardar”. En la búsqueda de tu mejor solución, tendrás que desechar muchas otras ideas no tan buenas. ¿Estás dispuesto a hacerlo?

3) El pensamiento creativo se manifiesta en “acción”.

Jesús sanó a unos leprosos, pero su sanidad no fue instantánea. La Biblia dice: “…Mientras iban, quedaron limpios [sanados]” (Lucas 17:14). Es muy probable que los leprosos pensaran al principio ‘No ha pasado nada. Seguimos con la lepra’. Pero cuando llegaron a cierto lugar del camino, sucedió el milagro. Debes estar dispuesto a dar un paso de fe y probar varias cosas para cerciorarte de cuáles son las que funcionan y cuáles no.

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