Claves Bíblicas Para Triunfar En La Vida

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Claves bíblicas para triunfar en la vida cristiana

LOS REGALOS DE UN HOMBRE LE ABREN EL CAMINO… (Proverbios 18:16)

Tu facilidad de dar hará que se te note, te separará del resto de la gente y te facilitará una ventaja inicial sobre los demás, pero esta ventaja sólo durará un cierto tiempo. El compositor Irving Berlin entendió esta verdad cuando dijo: Lo más difícil del éxito es que tienes que seguir triunfando. En el negocio, el talento es sólo un punto de partida; debes continuar puliendo ese talento. Referente a tus habilidades, no puedes dejarte llevar por el viento. Si intentas «deslizarte sobre alas», otros «te pasaran volando» muy pronto. El autor de venta por mayor Stephen King afirmó: El talento es más barato que la sal de mesa. Lo que separa al individuo con talento de aquél que triunfa es mucho trabajo, y durísimo.  

Gran parte de este trabajo tiene lugar en tu carácter y en tu vida privada. ¿No has conocido a personas que deberían haber llegado a la cima pero no lo consiguieron? Tuvieron todo el talento que jamás necesitarían, pero no triunfaron. Su talento las hizo destacarse, pero la falta de integridad dio pie a que no realizaran nada. Sus amigos, familias, instructores y jefes ven sus dotes pero se preguntan por qué continúan quedándose cortos de expectativas. Sus talentos les abren las puertas, pero sus elecciones equivocadas las cierran…

Considera el talento de Nehemías. Él reconstruyó los muros de Jerusalén en menos de dos meses ¡una proeza asombrosa! Ahora bien, ten en cuenta su carácter. Mientras algunos de sus compañeros se llenaron los bolsillos prestando dinero a un porcentaje tan excesivo que la gente no lo podía reembolsar, él dijo: «No es bueno lo que hacéis» (Nehemías 5:9), y luego anunció:…yo no hice así… También trabajé mi parte en la restauración de este muro (versículos 15b,16). ¿Quieres desarrollar tu carácter? Entonces, ¡sigue su ejemplo!

“…NO TE DEJARÉ NI TE DESAMPARARÉ” (Josué 1:5b)

Imagínate que tratas de meterte en los zapatos en los que Moisés anduvo… Josué se preguntó: ‘¿Tengo yo lo que se requiere?’. Entonces, Dios le dijo:

(a) “Te he dado todo lugar que pise la planta de tu pie” (cfr. Josué 1:3). El Señor promete éxito a aquéllos que tienen fe para tomar el primer paso y que siguen caminando con Él a pesar de lo que se presente. Eso significa llegar más temprano, quedarte hasta más tarde y trabajar con más esfuerzo.

(b) “Nadie podrá hacerte frente en todos los días de tu vida…” (versículo 5). Espera oposición; ciertas personas siempre te harán frente. En su libro High Maintenance Relationships (Relaciones que requieren demasiado mantenimiento), Les Parrott examinó los distintos tipos de personas que hacen lo que sigue: los críticos, que se quejan constantemente o dan consejos no solicitados; los “mártires”, que siempre son las “víctimas” y se autodestruyen por tener lástima de sí mismos; los aguafiestas, que por costumbre son pesimistas y negativos; los “apisonadoras”, que ciegamente son  insensibles hacia los demás; los chismosos, que propagan rumores y pasan secretos; los adictos al control, que son incapaces de soltar y dejar las cosas como están; los que te hieren por detrás, teniendo dos “caras”; los “volcanes”, que acumulan “humo” y siempre están listos para “entrar en erupción”; las “esponjas”, que continuamente están necesitadas y nunca dan nada en cambio; los competidores, que siempre siguen la pista de “diente por diente”.

(c) “Esfuérzate… porque tú repartirás a este pueblo como heredad la tierra que juré dar a sus padres” (versículo 6). Las personas que triunfan no son necesariamente más dotadas, simplemente son más apasionadas. ¿Acerca de qué estás orando, llorando o soñando? ¿Qué es aquello por lo cuál estás dispuesto a arriesgarlo todo? Ése es el “pozo” del que extraerás tus fuerzas y estrategias cuando experimentes contratiempos, cuando otros te decepcionan, cuando sientas que la tarea es demasiado grande y cuando te consideres demasiado pequeño.

…CUIDANDO DE OBRAR CONFORME A TODA LA LEY… (Josué 1:7b)

Fíjate en estas tres cosas que Dios dijo a Josué:

(1) …tú y todo este pueblo deberán prepararse para… entrar a la tierra… (Josué 1:2b Nueva Versión Internacional).

Henry Ford comentó: «Antes de cualquier otra cosa, la preparación es el secreto del éxito». Lo frustrante es que algunas veces precisa más tiempo que el acontecimiento para el cuál te estás preparando. Hay un viejo dicho:
«Una sola vez puedes asegurar que fuiste pillado por sorpresa; cuando se te pase de nuevo, es que no estás en condiciones».

(2) Desde… hasta… será vuestro territorio (versículo 4).

Debes saber a dónde vas. No puedes ser como Alicia en el libro titulado Con parecer  de cristal, que pregunta al gato de Cheshire: Por favor, ¿me podrías decir cómo puedo seguir desde aquí?. ¿Eso depende a dónde quieras ir?, contesta el gato. «No me importa mucho a dónde», responde ella. «Entonces, no importa el camino que tomes», dice el gato… Las personas que son indecisas, no pueden hacer uso de su fe o de sus dones, y como resultado meramente caminan sin rumbo. El autor Bill Copeland dio este consejo: «Cuando sabes la diferencia entre la actividad y la orientación, habrás quitado la mayoría de los obstáculos en el camino hacia el éxito». Para triunfar en la vida, debes hacer lo correcto, momento por el momento, día a día, y llevarlo a cabo de una forma consistente.

(3) …cuidando de obrar conforme a toda la Ley… para que seas prosperado… (versículo 7b).

Por lo tanto, reconoce tus valores espirituales. Henri Frederic Amiel indicó: «El hombre que no tiene vida interior es un esclavo de su entorno». Nuestros valores espirituales son los principios por los que vivimos todos los días. Ellos son la luz que nos guía y dan estabilidad y estructura a nuestro dominio interior. Y cuando ese dominio esté en orden, podemos encontrar el camino a través de cualquier cosa.

“…QUE… HAGAS CONFORME A TODO LO QUE ESTÁ ESCRITO EN ÉL… ENTONCES… TODO TE SALDRÁ BIEN” (Josué 1:8b)

¿Te has preguntado alguna vez por qué el Señor refiere a su Palabra como a “Leyes”? Porque las leyes sirven para gobernar, para guiarnos y para protegernos. Sin orden, todo lo que hay es caos y confusión. Imagínate que vives en un mundo en el que cincuenta centímetros ya no son medio metro y dos más dos no son cuatro. Dios estableció sus Leyes para tu bien. Cuando las desobedeces, sufres, y cuando las honras, prosperas. Además, sus Leyes no son un menú para que elijas lo que te apetezca; no puedes escoger lo que te guste y dejar el resto. Al principio de la carrera de Josué, el Señor le dio unos consejos fundamentales acerca de su Ley: “…que… hagas conforme a todo lo que está escrito… entonces… todo te saldrá bien” (Josué 1:8). Si quieres tener éxito en la vida, habla acerca de, piensa regularmente en y vive tu vida según las Leyes de Dios [la Biblia]. ¿Que por qué? Porque finalmente tu carácter es más importante que tu carrera: tu carrera es lo que haces, mas tu carácter es lo que eres.

Muchas personas con talento consiguen llegar al centro de la atención pública, pero las que han olvidado desarrollar un carácter fuerte, raramente se quedan allí durante mucho tiempo, porque la falta de una personalidad firme les hace caer eventualmente. ¿Que por qué? Porque no puedes ir más allá de las limitaciones de tu carácter… John Maxwell escribió: “Algunas veces, las personas con mucho talento son tentadas a tomar atajos; su carácter, sin embargo, se lo impide. Es posible que los que son dotados, se sientan superiores y esperen unos privilegios especiales; en cambio, su carácter es el que les ayudará a tener un mejor criterio. Las personas agraciadas son alabadas por lo que los demás ven que están construyendo, por lo que su carácter forja lo que está dentro de ellas. Las personas con talento tienen el potencial de ser distintas, siendo su carácter el que marca la diferencia en su interior. Las personas dotadas son un regalo para el mundo y su carácter es el que preservará ese regalo”.

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