¿Cómo Cuidar A Los Que Cuidan A Otros?

1

¿Cómo Cuidar A Los Que Cuidan A Otros?

“SOBRELLEVAD LOS UNOS LAS CARGAS DE LOS OTROS…” (Gálatas 6:2)

Millones de los que cuidan a otros corren riesgos por no cuidarse a sí mismos. Durante muchos años, Suzanne Mintz de la Asociación Nacional de Cuidadores de Familiares ha estado cuidando a su marido, quien tiene esclerosis múltiple. Su límite llegó en el día que él se cayó. “Todo lo que pude hacer fue arrastrarlo por el suelo”, dijo ella. Yo mido 1.55 m. y él 1.77; me llevó unos cuarenta y cinco minutos… fue entonces cuando comprendí que no es el trabajo de una sola persona”. La Biblia dice: “Los que somos fuertes debemos soportar las flaquezas de los débiles…” (Romanos 15:1). Los expertos en cuidar a personas nos ofrecen estos consejos valiosísimo:

1) Cede terreno: Si eres un pariente, evita disputas familiares. No dejes que los viejos asuntos os dividan; ahora es el momento de mantenerse unidos.

2) Coordina: Si eres bueno con los seguros y los documentos legales, entonces, ofrece tus servicios. Ayuda a preparar un plan para cuando una enfermedad avance; a menudo, los hijos adultos evitan esa conversación.

3) Da ánimo: Ayuda al cuidador a encontrar apoyo profesional. Si se siente incómodo dentro de algún grupo de apoyo en carne y hueso, muchas organizaciones tienen recursos vía línea directa.

4) Facilita: Si el que cuida al paciente tiene problemas con él, con los miembros de la familia o con el sistema sanitario, pide a alguien que sea objetivo –un pastor o un/a asistente social– que eche una mano en esas situaciones de estrés.

5) Indaga: Encontrando libros, Páginas Web y contactando organizaciones que puedan ayudar al encargado del paciente a aprender más sobre su enfermedad podría ahorrarle mucho tiempo.

6) Escucha: Pidiendo que te cuente su historia puede proveer un alivio muy necesario que te ayudará a comprender sus necesidades.

7) Socializa: Organiza acontecimientos con familiares, con la comunidad y con la iglesia, y a ser posible, incluye al paciente.

8) Recuerda: sobrellevando las cargas de otra persona, aunque sea por poco tiempo, estás cumpliendo “…la ley de Cristo” (Gálatas 6:2b).

“CUANDO MI ESPÍRITU SE ANGUSTIABA…” (Salmo 142:3)

Después de morir sus padres en un lapso de cinco semanas en un hogar de ancianos y a una distancia de más de 1.900 km., Beth Witrogen McLeod sucumbió a una depresión clínica. Más tarde, ella escribió: “Por no cuidar mi salud física y mental, me abría a una crisis nerviosa que requeriría dos años para recuperarme… A pesar de las recompensas, cuidar a otras personas puede ser muy agobiante. El Salmista dijo: “Cuando mi espíritu se angustiaba dentro de mí, Tú conocías mi senda” (Salmo 142:3). Dios comprende la situación en la que estás; Él también espera que seas sabio. Como dijo la Dra. Helen Susik, una especialista en medicina geriátrica: “Alguien que cuida a otro estando agotado no puede hacer un trabajo de calidad”. Así que: Proteja tu tiempo, y no descuides a tu familia: Es muy fácil programar cada minuto del tiempo en el que estés despierto sin dejar ningún momento para ti. Encuentra, pues, algo que te nutra; lee tu Biblia, ora, haz ejercicios, de planee un tiempo a solas y disfruta de él. Pide ayuda: Si tus hermanos no ponen de su parte, convoca una reunión familiar y delega. Es muy tentativo intentar hacerlo todo tú mismo, pero no les niegues a otros la bendición que proviene de alentar a los de poco ánimo y de sostener a los débiles (cfr. 1 Tesalonicenses 5:14). Permanece conectado: “No es bueno que hombre esté solo…” (Génesis 2:18). Invite a casa a dos amigos que se han ofrecido a ayudar. Uno puede cocinar y cuidar de tu ser querido mientras tú y el otro da un paseo para que saborees la libertad. Ten cuidado con las normas que elijas para hacer frente a la situación que al final te pueden destruir, como abusando de un medicamento, comiendo demasiado y tomando unas cuántas copas demás para aliviarte. Fíjate unos límites: Protege tu tiempo y tu energía diciendo “no” donde antes dijiste “sí” rutinariamente. Recuerda que no hay nada egoísta en cuidarte con el fin de dar el mejor cuidado posible a alguien.

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí