¿Cristiano a Quién Escucharás?

que-voz-escuchar-cristianos-biblia
¿A QUIÉN ESCUCHARAS? ¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

¿A QUIÉN ESCUCHARAS? ¿QUÉ DICE LA BIBLIA?

Moisés envió a doce hombres, uno de cada tribu de Israel para investigar la Tierra Prometida. Después de explorar por cuarenta días, los hombres regresaron. Todo el pueblo esperaba ansiosamente para escuchar las noticias de estos doce líderes.

Los espías dijeron a Moisés, “llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y este es el fruto de ella” (Números 13:27 RV1960).

¿Puedes imaginarte la emoción del pueblo cuando estos doce hombres les mostraron las frutas que habían traído de la tierra? Igual como lo prometió Dios, la tierra era fértil. Trajeron granadas, higos y un racimo de uvas tan grande que requería de dos hombres para cargarlo en un palo. Por fin, se acabó la espera. ¡Pronto estarían gozando de las frutas de la tierra y de las bendiciones que Dios les había prometido!

Pero luego diez de los espías informaron que “…Más el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de Anac” (Números 13:28 RV1960).

Escuchar estas noticias sembró mucha preocupación entre los israelitas y empezaron a manifestar sus miedos, dudas y temores.

Dos de los espías, Josué y Caleb, trataron de animar a la gente diciendo: “Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos” (Números 13:30 RV1960). Pero los otros hombres dijeron, “No podremos subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros” (Números 13:31 RV1960).

Dos expresaron su fe en avanzar. Diez dieron un informe negativo diciendo que la tierra estaba llena de fuertes enemigos que acabarían con ellos. Hasta ahora la gente escuchó dos voces. La voz de fe y la voz de incredulidad. Una voz dijo, “Si podemos.” La otra voz dijo, “No podemos.”

Dios dijo a los israelitas que entraran y tomaran posesión de la tierra. Él les aseguró que ante ellos Él expulsaría a los enemigos. No era necesario hablar más. No cuestionar. No dudar. Todo lo que se requería de ellos fue obedecer la voz de Dios.

La voz de Dios había sido confirmada por la voz de fe cuando Caleb dijo, “Sí podemos conquistarla.” Él y Josué imploraba a la gente que no se rebelaran contra Dios (Números 14:7.9).

El pueblo de Dios tuvo una elección: escuchar la voz de fe y obedecer a Dios, o escuchar la voz de incredulidad y rebelarse contra Él. ¿Cuál voz escucharás tú? Dios dijo a su pueblo que avanzara, sin preguntas. Nunca pongas un signo de interrogación donde Dios pone un punto.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí