Las Prédicas Aburridas Pueden Ser Mortales

Cuidado: Un Sermón Aburrido Puede Ser Mortal Para Las Nuevas Generaciones

Incluso los mejores predicadores pueden hacer que la gente se duerma, ¡a veces con resultados desastrosos!

Pablo fue un increíble maestro de la Biblia:

1) El tipo estudió bajo el Yoda de su época, Gamaliel.

2) Pablo estudiaba mil horas locas y conocía su Biblia por dentro y por fuera.

3) Escribió una gran parte del Nuevo Testamento.

4) ¡Sabes que eres un increíble maestro de la Biblia cuando tus prédicas de pulpito se convierten en escritos!

Así que se podría pensar que con este currículum Pablo sería un predicador atractivo, ¿verdad? No es así.

A veces Pablo podía ser aburrido. Igual que muchos de nosotros, lo cual está bien hasta cierto punto. ¡Excepto cuando conduces a la muerte de alguien!

En serio, ¿sabías que una predicación seca puede ser un peligro para la salud?

Leamos juntos el libro de Hechos 20, Pablo está hablando con elocuencia. Y sigue hablando, y sigue hablando, y sigue hablando. Aparentemente olvidó la regla número uno del Señor Miyagi, si ese Karate Kid: «¡Encerar y pulir!».

El mensaje posiblemente era seco y alargado como nos pasa algunas veces. Pero, un joven, llamado Eutico, se sentó junto a una ventana para tomar aire fresco. ¡Necesitaba hacer algo para mantener su atención durante el sermón!

Primero un bostezo, luego soñar despierto. Hasta que finalmente, sucedió: La prédica de Pablo era tan aburrida que hizo que este adolescente se durmiera. Y Eutico se cayó por la ventana. Tres pisos. Directamente hacia abajo y murió.

No te preocupes, el joven salió bien. Ayuda tener un Apóstol del Dios viviente a mano para resucitarte.

Pero no tenemos ese lujo en el mundo de hoy. Escucha, ¡los predicadores aburridos pueden matarte! ¿No me crees? Mira a tu alrededor:

¿Están tus adolescentes y jóvenes tan entusiasmados con su iglesia que están enviando mensajes de texto y posts de Facebook a sus amigos con invitaciones para los domingos por la mañana?

¿Ves que los jóvenes se levantan y seden sus propios asientos a otros que son nuevos en la iglesia para ellos quedarse de pie?

¿Hay un movimiento de adolescentes y jóvenes adultos que llenan el local de la iglesia, soplando nueva vida y gran esperanza para el futuro de tu iglesia?

¿No? Entonces tal vez estás experimentando un tiempo de Eutico. Si la pasión y el compromiso faltan en el mensaje, ¡la próxima generación faltará en los bancos y los pulpitos!

Los jóvenes irán siempre detrás de algo en lo que creen (¡solo tienes que buscar en Google cosas como «Got Talents» o «American Idol» si no me crees!) El problema es que nadie te seguirá por la calle si llevas una pancarta que diga: «voy hacia la mediocridad».

La lección de Pablo es simple: puedes tener más grados que el termómetro, pero si no estás predicando vida, ¡tu iglesia PERDERÁ la vida!

No sé ustedes, pero yo estoy haciendo sonar la alarma en mis prédicas avisando que el Cuerpo de Cristo está perdiendo jóvenes. Si no nos encendemos y predicamos con pasión la vida de Jesús, seguiremos viendo Euticos buscando la vida fuera de la iglesia (lo que siempre los llevará a la muerte).

¡Prestemos atención, enseñemos y hagamos lo que sea necesario para involucrar a una generación con la promesa, y el amor a Jesucristo!