¿Cuáles Son Las Últimas Palabras De Las Iglesias Que Están Muriendo?

3 Palabras Más Comunes de las iglesias Al Borde De La Muerte

Piensa un momento conmigo lo siguiente: Imagínate, que las iglesias pudieran hablar, ¿cuáles crees que serían sus últimas palabras en su lecho de muerte?

Hago la pregunta porque no hay que esperar a que una iglesia cierre sus puertas para escuchar algunas de las frases que la llevaron a la muerte. Es más, creo que estas 3 frases, o palabras, están presentes en muchas iglesias en la actualidad.

3 Palabras Frecuentes de Las Iglesias Que Están Muriendo Y Cerraran Sus Puertas:

1) Nunca lo hemos hecho de esta manera

Hay iglesias que siempre se resisten a lo nuevo, esta es una clara señal de que no quieren cambios en su sistema. Entendemos que hay cosas que nunca deben cambiar, como por ejemplo la palabra de Dios y su propia doctrina. Pero hay iglesias que no quieren cambiar sus métodos, preferencia y sus deseos.

Lamentablemente, este tipo de resistencia y batalla es sobre asuntos que no tienen relevancia. Recuerdo la iglesia en la cual se originó una guerra, fue por el color del tapete de la entrada, la mitad de la iglesia lo quería de color rojo y la otra mitad verdad. Había miembros que decían que los apóstoles no tenían tapetes para predicar, como si esto fuera importante.

Lo que quiere decir es que no existe un consenso en los asuntos de la iglesia y lo secundario se torna fundamental. Debemos, como iglesia mantener la unidad en lo importante que es lo prioritario y en lo secundario libertad para escoger sin tener guerras o conflictos.

2) Nuestro pastor no nos visita con frecuencia

Las iglesias con este tipo de problemas generalmente tienen una cobranza extrema sobre el pastor. Aunque el pastor pueda visitar miembros las 24 horas por días, para ellos nunca será suficiente. Muchas miembros comparan la visita del pastor como cuidado, atención, preocupación, y ciertamente lo es. El problema es que ellos comparan el tiempo con los otras miembros para ver quien recibe más atención. Este tipo de actitud está basada en el YO, ciertamente se dirigen a una muerte próxima.

En este tipo de asuntos hay que tener balance y equilibrio. Creo que la disposición y la abertura del pastor para atender a sus miembros es vital para una iglesia. Pero, no podemos caer en extremismos y mucho menos en victimismos. Ahora para que tengas una idea, cuando comencé en la iglesia, mi pastor era extranjero y era muy seco en el contacto con las personas. Pienso que la única cosa que gane de él, fue una palmada en la espalda y como dirían los mexicanos: un aventón para casa.

3) La gente sabe dónde está nuestra iglesia si quiere venir aquí

Este tipo de palabras son preocupantes a simple vista. Primero, aquí la iglesia está pensando que es un lugar físico, ellos piensan que el templo o local es la iglesia. Bajo esta premisa, la iglesia estará trabajando de una perspectiva equivocada y nunca conseguirá salir de sus 4 paredes, porque si esto pasa, ellos dejarían de ser iglesia.

El segundo punto, es que muchas veces estas palabras se usan para que las congregaciones no salgan de sus «santos templos» y no evangelicen su localidad. Una tercera cosa, esta frase puede encubrir preconceptos y hasta racismo. Es posible que la comunidad allí fuera ha cambiado, pero la iglesia no ha cambiado. Este tipo de iglesias de verdad no quieren ese «tipo de gente» profane sus lugares santos.

Diariamente, muchas iglesias cierran sus puertas y el número aumenta cada día. Lo peor que es que sus miembros nunca imaginaron que esto sucedería de verdad.

Como pastor o miembro de una iglesia debe estar preparado e identificar estas señales de alerta. Si estas palabras o frases son parte de una comunidad, la iglesia está en grandes problemas y próxima a morir.

Creo firmemente que su iglesia puede cambiar con el poder de Dios. Aunque esto es duro de decir, lamentablemente sus miembros no dejaran de lado sus gustos, comodidades, prejuicios y preferencias para cambiar. Este tipo de conducta y corazón no arrepentido los llevará al fondo del poso y a una muerte segura.