¿Por qué No Debes Autocompadecerte? La Autocompasión ¿Qué Dice La Biblia?
«Ninguno busque su propio bien, sino el del otro» (1 Corintios 10:24).
La autocompasión es terrible y puede convertirse en mortal si no se trata. Ella susurra a la esposa y a la madre que se mata trabajando: Nadie lo ve, nadie te aprecia. Le habla al trabajador diciendo: Mira el valor que tienes y nunca te reconocen o recibes una recompensa por lo que haces. También le dice al que no consigue empleo: No te van a contratar, no tienes chances. Le grita a los que se divorciaron: No hay más que hacer, no tienes oportunidad. Le dice a los oprimidos: No hay esperanza en tus caminos, y a los que se esfuerzan y luchan: ¡Nada va a cambiar! ¡Todo será igual!
Quiero que por un momento pienses en el profeta Elías, un día después de su grande victoria frente a los profetas de Baal, él se encuentra, deprimido y lamentándose, usando la famosa autocompasión:
Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino, y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres. Él respondió: He sentido un vivo celo por Jehová, Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas; y solo yo he quedado, y me buscan para quitarme la vida (1 Reyes 19,4.10).
Este versículo bíblico lo muestra claramente, allí lo podemos ver: ¡autocompasión en su máximo expresión! En general, hay dos razones detrás de la autocompasión:
1) La manipulación emocional. Usamos la autocompasión como un arma para culpar a otros. Eso es inmadurez y hay que enfrentarse a ella, ya sea en uno mismo o en otra persona.
2) El agotamiento físico o espiritual. En el Antiguo Testamento, Dios le mostró a Elías 4 estilos de vida que debía mejorar para recuperarse y entrar nuevamente en el camino de fe:
1) El Descanso Pleno: Elías necesitaba descansar más.
2) La Buena Alimentación: Elías Necesitaba comer mejor.
3) La Dependencia de Dios: Elías tenía que volver los ojos a Dios y dejar de hacer todo con sus propias fuerzas.
4) La Asociación Correcta: Elías estaba aislado, solitario y necesitaba un buen amigo.
Por esta razón, Dios le dio un amigo, llamado Eliseo. Esa asociación ayudó mucho a Elías, por eso cuando vemos a Elías nuevamente en este capítulo, Él está recuperado y en su mejor versión. Así que, pensando en todo esto, porque no separas un tiempo de oración y meditas, como puedes aplicar estos principios en tu vida.