Versículos Bíblicos Sobre La Depravación Humana En La Biblia

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Versículos Bíblicos Sobre La Depravación Humana En La Biblia

La depravación humana es una realidad que encontramos a lo largo de la historia, desde los primeros relatos bíblicos hasta nuestros días. En la Biblia, encontramos versículos que nos revelan la perversidad y corrupción que han marcado la historia de la humanidad. Estos versículos nos muestran la necesidad urgente de la misericordia divina y la redención que solo se encuentra en Dios. Veremos algunos de estos versículos y reflexionaremos sobre su significado en nuestra vida.

Tabla de Contenidos

86 Versículos Bíblicos Sobre La Depravación Humana En La Biblia

1) Conocer el bien, el mal – Génesis 3:22

Después de que Adán y Eva desobedecieron a Dios y comieron del árbol del conocimiento del bien y del mal, fueron conscientes de su condición pecaminosa y de la separación de Dios. Este versículo nos enseña que la humanidad, desde el principio, ha sido afectada por la inclinación hacia el mal y la necesidad de la gracia divina.

2) Perversidad antes del diluvio – Génesis 6:5, Génesis 6:12

Antes del diluvio, la maldad y la corrupción se habían extendido por toda la tierra. Los pensamientos y acciones de la humanidad estaban llenos de perversidad. Este pasaje nos muestra cómo la depravación humana puede llegar a extremos peligrosos y cómo la justicia divina puede intervenir para purificar la tierra.

3) Corrupción toda la vida – Génesis 8:21

Después del diluvio, Dios reconoció que la inclinación del corazón humano hacia el mal persistía. Aunque había destruido la tierra con el diluvio, Dios prometió no volver a hacerlo. Este versículo nos muestra que la corrupción está arraigada en la naturaleza humana y que solo a través de la gracia y la misericordia divina podemos encontrar redención.

4) Misericordia negada – Génesis 18:16-33

En el relato de Abraham intercediendo por Sodoma y Gomorra, vemos cómo la depravación de estas ciudades alcanzó un nivel tan extremo que la misericordia divina parecía negada. Aunque Dios no encontró justo a nadie en estas ciudades, Abraham persistió en su súplica, reconociendo la necesidad de la gracia incluso en medio de la depravación.

5) Asesinos modificados – Génesis 37:19-27

En el relato de José y sus hermanos, vemos cómo la envidia y la maldad en el corazón de los hermanos llevaron a la conspiración para asesinar a José. Aunque finalmente no lo mataron, vendieron a su propio hermano como esclavo. Este pasaje nos muestra cómo la depravación humana puede conducir a acciones extremas y destructivas.

6) Plata y oro depravado – Deuteronomio 7:25-26

En la ley dada por Moisés, Dios advirtió a su pueblo acerca de la idolatría y la adoración de dioses falsos. Se les ordenó no codiciar ni llevar a sus casas ningún objeto relacionado con la idolatría, ya que sería una abominación ante Dios. Esto nos muestra cómo incluso los objetos materiales pueden corromperse cuando se utilizan para propósitos impíos.

7) Parecidos a animales – Deuteronomio 28:53-57

En el contexto de las maldiciones por la desobediencia, se describe una situación tan extrema que el pueblo de Israel se vería reducido a condiciones deplorables. Incluso llegarían al punto de comer a sus propios hijos y a sus hijas. Este pasaje nos muestra el impacto devastador de la depravación y cómo puede llevar a comportamientos inhumanos.

9) Altares derribados, profetas muertos – 1 Reyes 19:10

Después de la victoria de Elías sobre los profetas de Baal, la reina Jezabel amenazó con matar a Elías. Temeroso, Elías huyó al desierto y expresó su desesperanza ante la situación de apostasía en Israel. Mencionó que los altares habían sido derribados y los profetas de Dios habían sido asesinados. Esto nos muestra cómo la depravación puede llevar a la persecución y la destrucción de la fe verdadera.

10) Depravación paterna – 2 Reyes 3:1-3

En este pasaje, se menciona al rey Joram de Israel, quien siguió los pasos de su padre Acab y de su madre Jezabel en la idolatría y la perversión. Su reinado estuvo marcado por la corrupción y el alejamiento de Dios. Esto nos muestra cómo la depravación puede transmitirse de generación en generación, afectando incluso a líderes y figuras de autoridad.

11) Profanación en todos los rincones – 2 Crónicas 28:24

El rey Acaz de Judá fue conocido por su maldad y su falta de temor a Dios. Promovió la idolatría y la profanación del templo, incluso alterando el altar y ofreciendo sacrificios a los dioses paganos. Este pasaje ilustra cómo la depravación puede extenderse y contaminar todos los aspectos de la vida, incluyendo los lugares de culto.

12) Persisten en el mal – Nehemías 9:28

En esta oración de confesión y arrepentimiento, el pueblo de Israel reconoce su historia de desobediencia y rebelión contra Dios. A pesar de las advertencias y los castigos, persistieron en sus pecados y se apartaron de la ley de Dios. Esto nos muestra la tendencia humana a persistir en el mal a pesar de las consecuencias.

13) «Me condenarás» – Job 9:29 (LBLA)

Job, en medio de su sufrimiento, se lamenta de la imposibilidad de poder justificarse a sí mismo delante de Dios. Reconoce su propia depravación y pecaminosidad, y se da cuenta de que no puede escapar del juicio divino. Este versículo nos muestra la necesidad de la gracia y la misericordia de Dios para ser justificados.

14) Pureza no puede venir de impureza – Job 14:4; Job 15:14-16

En estos versículos, Job reflexiona sobre la condición humana y la incapacidad de los seres humanos para ser puros por sí mismos. Job reconoce que el hombre, por naturaleza, es impuro y pecador. La pureza verdadera solo puede venir de Dios y su obra de transformación en nuestras vidas.

15) «Contra Dios» – Job 15:13

En este pasaje, Elifaz acusa a Job de estar en contra de Dios y de rebelarse contra Él. Aunque esta acusación no es precisa en el caso de Job, nos muestra cómo la depravación humana puede llevar a una actitud de rebelión y resistencia hacia Dios.

16) Hombre, naturaleza – Job 25:4-6

Bildad, en su respuesta a Job, destaca la grandeza y la santidad de Dios en contraste con la insignificancia y la imperfección del hombre. Estos versículos nos recuerdan la brevedad de la vida humana y nuestra incapacidad para alcanzar la perfección por nuestros propios medios.

17) El mundo contra Dios – Salmo 2:1-3

Este salmo describe la rebelión de las naciones contra el Señor y su ungido. Los gobernantes y las personas se levantan contra Dios y buscan liberarse de su autoridad. Es un recordatorio de cómo la depravación y el pecado están arraigados en el corazón humano y cómo el mundo se opone a Dios y sus propósitos.

18) «Se preñó de iniquidad» – Salmo 7:14

El salmista describe al malvado como alguien que se involucra profundamente en la maldad y el pecado. Esta expresión pictórica nos muestra cómo la depravación puede consumir a una persona y llevarla por caminos destructivos.

19) Desaparecen los fieles – Salmo 12:1

El salmista lamenta la falta de personas fieles y justas en medio de una generación corrupta. La depravación ha llevado a la desaparición de aquellos que buscan vivir de acuerdo con los mandamientos de Dios. Este versículo nos muestra la escasez de personas rectas y la necesidad de un corazón transformado por Dios.

20) Visión divina – Salmo 14:2-3

En este salmo, el salmista describe la condición depravada de la humanidad. Todos se han apartado de Dios y se han corrompido, no hay ninguno que busque a Dios o haga lo bueno. Esta visión nos muestra la necesidad de la redención y el llamado a buscar a Dios en medio de una generación depravada.

21) Naturaleza humana – Salmo 53:2-3

Este salmo destaca la realidad universal de la depravación humana. Todos han caído en la corrupción y se han apartado de Dios. No hay nadie que sea justo por sí mismo. Esto nos muestra la necesidad de la gracia y la salvación de Dios para ser liberados de nuestra naturaleza pecaminosa.

22) Mentirosos desde el nacimiento – Salmo 58:3

El salmista describe a aquellos que se alejan de Dios como personas que son mentirosas desde el momento de su nacimiento. Esta descripción ilustra la inclinación natural del ser humano hacia el pecado y la mentira. Solo a través de la transformación por la obra del Espíritu Santo podemos escapar de esta depravación.

23) Desprovisto de bondad – Salmo 109:16

Este salmo habla de aquellos que se oponen al justo y desean su mal. Estas personas están completamente privadas de bondad y se deleitan en hacer daño. Esto nos muestra la perversidad del corazón humano y la necesidad de la intervención divina para vencer la depravación.

24) «Perverso de corazón» – Proverbios 12:8

En este proverbio, se describe a aquellos que tienen un corazón perverso como despreciados y despreciables. Esta referencia destaca cómo la depravación afecta el corazón humano y cómo la sabiduría de Dios nos llama a apartarnos de la maldad y buscar la rectitud.

25) Mofas del tonto – Proverbios 14:9

Este proverbio nos advierte sobre las mofas y el desprecio de los necios hacia la sabiduría y la verdad. La depravación puede llevar a la burla y el menosprecio de lo que es justo y correcto. Nos desafía a buscar la sabiduría y rechazar la necedad de la depravación.

26) Necedad del muchacho – Proverbios 22:15

Este proverbio nos muestra la tendencia natural de los jóvenes hacia la necedad y la insensatez. La depravación se manifiesta incluso desde temprana edad, pero la disciplina y la enseñanza adecuada pueden corregir este camino. Esto resalta la importancia de guiar a los jóvenes hacia la sabiduría y alejarlos de la depravación.

27) Planes divinos, disposiciones humanas – Eclesiastés 7:29

El libro de Eclesiastés nos habla de la vanidad y la inutilidad de los esfuerzos humanos apartados de Dios. A pesar de los planes y las disposiciones de los seres humanos, la depravación sigue existiendo. Nos recuerda que solo en la búsqueda de los caminos de Dios encontramos verdadero significado y propósito.

28) Ciudad fiel se deprava – Isaías 1:21

En este versículo, se describe la triste condición de Jerusalén, que una vez fue fiel pero ahora se ha corrompido. Esto muestra cómo incluso los lugares que alguna vez fueron fieles pueden caer en la depravación. Nos desafía a mantenernos alerta y no caer en la complacencia, recordando que la depravación puede afectar incluso a los lugares más sagrados.

29) Llamar a lo malo bueno y a lo bueno malo – Isaías 5:20

En este pasaje, se hace referencia a la inversión de los valores morales en la sociedad. La depravación lleva a una distorsión de la verdad y a la justificación del mal como algo bueno, mientras que se menosprecia y se rechaza lo que es verdaderamente recto y justo. Esto es un recordatorio de la importancia de discernir entre el bien y el mal según la verdad de Dios.

30) La santidad de Dios – Isaías 6:1-5

En este pasaje, el profeta Isaías tiene una visión de la santidad de Dios en el templo celestial. Su encuentro con la santidad de Dios lo lleva a reconocer su propia depravación y pecaminosidad. Esto destaca la necesidad de confrontar nuestra propia naturaleza pecaminosa y buscar la santidad de Dios en nuestras vidas.

31) Estragos de la corrupción – Isaías 9:18

Isaías profetiza sobre los efectos destructivos de la corrupción y la maldad en la sociedad. La depravación conduce a la decadencia moral y a la descomposición de la comunidad. Este versículo nos alerta sobre las consecuencias de alejarnos de los caminos de Dios y vivir en la depravación.

32) Confiar en la maldad – Isaías 47:10

En este pasaje, se hace referencia a la confianza y la dependencia de Babilonia en la maldad y la magia. La depravación lleva a confiar en prácticas y poderes malignos en lugar de confiar en Dios. Esto nos advierte sobre los peligros de poner nuestra confianza en cualquier cosa que no sea el Señor y su justicia.

33) Barreras en la oración – Isaías 59:1-2

Isaías describe cómo el pecado y la depravación crean una barrera entre Dios y su pueblo. La injusticia y la maldad impiden una comunión genuina con Dios y obstaculizan nuestras oraciones. Este pasaje nos confronta con la realidad de que nuestra depravación tiene consecuencias en nuestra relación con Dios y nos desafía a buscar la restauración a través del arrepentimiento y la búsqueda de su voluntad.

34) Estado de depravación – Isaías 59:14

En este versículo, Isaías describe el estado de la nación de Israel sumida en la depravación y la injusticia. El pueblo se ha apartado de Dios y se ha sumergido en la maldad. Esto nos muestra la realidad de la depravación colectiva y nos llama a buscar la restauración y la rectitud en nuestras vidas y comunidades.

35) Trapos de inmundicia – Isaías 64:6

Isaías reconoce la depravación y pecaminosidad del pueblo de Israel comparándola con trapos de inmundicia. En presencia de la santidad de Dios, nuestras obras y justicia propia son como trapos sucios e impuros. Esto nos muestra la incapacidad de salvarnos a nosotros mismos y la necesidad de la gracia y redención de Dios.

36) «A las malas mujeres enseñaste» – Jeremías 2:33 (RVA)

Jeremías denuncia el pecado de Israel al volverse a ídolos y adorar a dioses falsos. La corrupción y depravación de la nación se ven reflejadas en su participación en prácticas inmorales y su desobediencia a Dios. Esto nos advierte sobre los peligros de dejarnos influenciar por la maldad y nos desafía a buscar la rectitud y la obediencia a Dios en todas nuestras acciones.

37) Clama inocencia – Jeremías 2:34-35

En estos versículos, Jeremías confronta la hipocresía de Israel al afirmar su inocencia mientras participan en la adoración de ídolos y la práctica de la inmoralidad. La depravación lleva a la negación de la responsabilidad y la falta de arrepentimiento genuino. Esto nos llama a examinar nuestra propia vida y a reconocer nuestros pecados, buscando la verdadera reconciliación con Dios.

38) Comparación de corrupción – Jeremías 3:11

Jeremías compara la depravación de Israel con la infidelidad de una esposa adúltera. La nación ha abandonado a Dios y se ha entregado a la idolatría y la maldad. Esta comparación destaca la seriedad y las consecuencias de alejarse de Dios y vivir en la depravación.

39) Búsqueda de hombre justo – Jeremías 5:1

En este pasaje, Jeremías expresa su preocupación por la falta de personas justas y fieles en la ciudad de Jerusalén. La depravación y la maldad han corrompido a la sociedad, y Jeremías busca desesperadamente a alguien que se mantenga en la rectitud. Esto nos desafía a ser personas justas en medio de un mundo depravado y a buscar a aquellos que también se esfuerzan por vivir según los caminos de Dios.

40) Profetas y sacerdotes depravados – Jeremías 8:10

Jeremías denuncia a los líderes religiosos de su tiempo, los profetas y sacerdotes, por su corrupción y depravación. A pesar de ser responsables de guiar al pueblo en el camino de Dios, se han desviado de la verdad y han participado en la maldad. Esto nos muestra el peligro de la corrupción en aquellos que ocupan posiciones de liderazgo espiritual y nos insta a buscar líderes íntegros y comprometidos con la Palabra de Dios.

41) Habituados al mal – Jeremías 13:23

Jeremías expone la realidad de aquellos que se han acostumbrado a hacer el mal. La repetición de acciones pecaminosas ha llevado a una insensibilidad moral y a una aceptación de la depravación. Esto nos advierte sobre el peligro de acostumbrarnos al pecado y nos desafía a mantenernos alerta y buscar la renovación de nuestra mente en Cristo.

42) Manchas de leopardo – Jeremías 13:23

Jeremías utiliza la imagen de las manchas de un leopardo para ilustrar la naturaleza arraigada del pecado en el corazón humano. A pesar de los esfuerzos por cambiar o mejorar, el pecado continúa manifestándose. Esto nos muestra la necesidad de la gracia transformadora de Dios y nos llama a depender completamente de Él en nuestro proceso de santificación.

43) Corazón engañoso – Jeremías 17:9

Jeremías declara que el corazón humano es engañoso y perverso. La depravación se manifiesta en la inclinación natural del corazón hacia el pecado y la rebelión contra Dios. Esto nos confronta con la realidad de nuestra propia naturaleza pecaminosa y nos insta a buscar la renovación y la transformación de nuestro corazón a través de una relación íntima con Dios.

44) Juicio inevitable – Jeremías 44:15-28

Jeremías advierte a los israelitas que su persistencia en la idolatría y la maldad traerá sobre ellos el juicio de Dios. A pesar de las advertencias y los llamados al arrepentimiento, el pueblo continúa en su depravación y enfrenta las consecuencias inevitables de su pecado. Esto nos enseña la seriedad del juicio divino y nos llama a buscar la reconciliación con Dios antes de que sea demasiado tarde.

45) Falsos pastores – Jeremías 50:6

Jeremías denuncia a los líderes espirituales que han llevado al pueblo por malos caminos y han abusado de su autoridad. Estos falsos pastores han contribuido a la corrupción y depravación del pueblo en lugar de guiarlos hacia la verdad y la justicia. Esto nos exhorta a discernir y seguir a líderes genuinos que estén comprometidos con la Palabra de Dios y el bienestar espiritual de su rebaño.

46) Depravación en Jerusalén – Ezequiel 16:44-52

En este pasaje, Ezequiel expone la depravación y corrupción de Jerusalén, comparándola con la infidelidad y la prostitución. A pesar de los abundantes favores y bendiciones de Dios, la ciudad se ha entregado a la idolatría y la inmoralidad. Esto nos advierte sobre las consecuencias de alejarnos de Dios y nos llama al arrepentimiento y la restauración.

47) Sentencia de muerte – Ezequiel 18:4

Ezequiel enfatiza la responsabilidad individual en el juicio de Dios al declarar que el alma que peca morirá. Cada persona es responsable de sus propias acciones y debe enfrentar las consecuencias de su depravación y pecado. Esto nos desafía a reconocer nuestra necesidad de arrepentimiento y salvación en Cristo Jesús.

48) Inventario de depravación – Ezequiel 18:10-17

Ezequiel presenta un listado de pecados y acciones corruptas que llevan a la destrucción y la separación de Dios. Este pasaje destaca la necesidad de un cambio genuino en el corazón y la vida de una persona para evitar las consecuencias de la depravación. Nos desafía a examinar nuestras propias vidas y a buscar la transformación y el perdón en Cristo.

49) Hermanas adúlteras – Ezequiel 23:1-49

En este pasaje, Ezequiel utiliza una parábola para denunciar la idolatría y la infidelidad del pueblo de Israel. Las hermanas adúlteras representan a las ciudades de Samaria y Jerusalén, que se han prostituido espiritualmente al seguir a dioses falsos y adoptar prácticas idolátricas. Esto nos advierte sobre las consecuencias devastadoras de alejarse de Dios y buscar satisfacción en cosas vanas y pecaminosas.

50) Gastada por el adulterio – Ezequiel 23:43

Ezequiel describe a Jerusalén como una ciudad gastada por el adulterio y la idolatría. A pesar de haber recibido las bendiciones y el amor de Dios, el pueblo ha entregado su corazón a los ídolos y ha cometido actos inmorales. Esto nos enseña la importancia de mantenernos fieles a Dios y alejarnos de las tentaciones que pueden corromper nuestra relación con Él.

51) Apetito por la maldad – Oseas 4:8

Oseas denuncia al pueblo de Israel por su apetito insaciable por la maldad. A medida que se alejan de Dios, su deseo por pecar y participar en prácticas inmorales aumenta. Esto nos muestra el peligro de ceder a nuestros deseos pecaminosos y nos insta a buscar la satisfacción y la plenitud en una relación con Dios.

52) No saben hacer lo recto – Amós 3:10

Amós confronta al pueblo de Israel por su incapacidad para hacer lo recto y actuar de acuerdo con la justicia. A pesar de haber recibido la ley de Dios y las instrucciones para vivir en obediencia, el pueblo ha optado por seguir sus propios caminos corruptos. Esto nos desafía a buscar la sabiduría y la guía de Dios en todas nuestras acciones y decisiones.

53) Aborrecen el bien, aman el mal – Miqueas 3:2; Amós 5:15

Tanto Miqueas como Amós denuncian a los líderes y al pueblo de Israel por su aborrecimiento del bien y su amor por el mal. Han invertido los valores y han perdido su capacidad de discernir entre lo correcto y lo incorrecto. Esto nos advierte sobre la tentación de conformarnos con el mal y nos llama a amar y buscar la justicia en todas nuestras acciones.

54) Corazón perverso – Mateo 15:19

En este pasaje, Jesús enseña sobre la importancia de la pureza del corazón y señala que del corazón provienen los pensamientos y las acciones perversas. El corazón humano, sin la transformación de Dios, está inclinado hacia el mal y la depravación. Esto nos lleva a reconocer nuestra necesidad de un nuevo corazón y de la obra redentora de Jesús en nuestras vidas.

55) Pecadores, fariseos – Mateo 21:31-32

Jesús utiliza una parábola para confrontar a los fariseos, quienes se consideraban justos pero rechazaban el mensaje de arrepentimiento y salvación. Jesús declara que los pecadores, aquellos que reconocen su necesidad de perdón y se arrepienten, entrarán en el Reino de Dios antes que los religiosos hipócritas. Esto nos muestra la importancia de la humildad y la sinceridad en nuestra relación con Dios.

56) Enemigos de la resurrección – Mateo 27:62-66; Mateo 28:11-15

En estos pasajes, los líderes judíos, temiendo la veracidad de la resurrección de Jesús, conspiran para negar y ocultar el evento. Se convierten en enemigos de la resurrección, buscando socavar la verdad y preservar su propio poder y autoridad. Esto nos recuerda la importancia de creer y afirmar la resurrección de Jesús como la piedra angular de nuestra fe cristiana.

57) Fuente de inmundicia – Marcos 7:15-23

Jesús enseña que la verdadera inmundicia no proviene de lo que entra en el cuerpo a través de la comida, sino de lo que sale del corazón humano. Nuestros pensamientos y actitudes pecaminosas son la verdadera fuente de impureza. Esto nos desafía a examinar nuestras motivaciones y a buscar una transformación interna a través del poder y la gracia de Dios.

58) Amor a las tinieblas – Juan 3:19-21

Jesús enseña que muchos prefieren las tinieblas en lugar de la luz porque sus obras son malas. Aquellos que aman el pecado y rechazan la verdad se alejan de la luz de Cristo. Sin embargo, aquellos que vienen a la luz y se arrepienten experimentan la transformación y la vida eterna. Esto nos desafía a examinar nuestras propias actitudes hacia la verdad y el pecado, y a buscar la luz de Cristo en nuestras vidas.

59) Padre del pecado – Juan 8:44

Jesús habla a los fariseos, quienes eran hijos espirituales del diablo debido a su rechazo y oposición a la verdad. Jesús revela que Satanás es el padre del pecado y la mentira, y aquellos que siguen su camino son sus seguidores. Esto nos recuerda la importancia de estar en la familia de Dios y seguir a Jesús, quien es el camino, la verdad y la vida.

60) No creen la verdad – Juan 8:45-47

Jesús confronta a aquellos que se niegan a creer en Él y a recibir su mensaje de salvación. Les dice que aquellos que pertenecen a Dios reconocen su voz y aceptan la verdad, mientras que aquellos que no son de Dios no creen. Esto nos desafía a examinar nuestra fe y nuestra respuesta a la verdad de Jesús, buscando una fe auténtica y una rendición total a Él.

61) Ceguera espiritual – Juan 9:39-41

Después de sanar a un hombre ciego, Jesús declara que ha venido al mundo para que los que no ven puedan ver, y los que ven se vuelvan ciegos. Los fariseos, al afirmar que ven y no necesitan ayuda espiritual, revelan su ceguera y su pecado. Esto nos enseña que solo aquellos que reconocen su necesidad de salvación y se humillan ante Dios pueden recibir la vista espiritual y la gracia de Dios.

62) Rechazan evidencia – Juan 12:37-38

Juan describe cómo muchos, a pesar de presenciar los milagros y las enseñanzas de Jesús, no creen en Él debido a la ceguera y dureza de sus corazones. Esto ilustra la resistencia humana a aceptar la verdad y reafirma la importancia de tener un corazón abierto y receptivo para reconocer y responder a la obra de Dios.

63) Pecado común en el mundo – Juan 16:8-9 (LBLA)

Jesús habla del Espíritu Santo, quien viene a convencer al mundo de su pecado, de su necesidad de justicia y del juicio venidero. Este versículo destaca la realidad de que el pecado es algo común en el mundo y que todos necesitamos el convencimiento del Espíritu Santo para reconocer nuestra condición pecaminosa y nuestra necesidad de salvación en Jesús.

64) Idolatría intelectual – Hechos 17:16-34

En Atenas, el apóstol Pablo confronta la idolatría intelectual de los filósofos y ciudadanos, señalando que, aunque buscan la verdad, adoran a dioses falsos. Pablo les presenta el verdadero Dios y su Hijo, Jesucristo, como el único objeto digno de adoración. Esto nos enseña la importancia de adorar a Dios en espíritu y en verdad, y de apartarnos de cualquier forma de idolatría, ya sea material o intelectual.

65) Depravación descrita – Romanos 1:28-32

En este pasaje, Pablo describe la depravación humana y cómo la incredulidad y la idolatría llevan a la corrupción moral. La humanidad se entrega a prácticas pecaminosas y rechaza la voluntad de Dios, experimentando las consecuencias destructivas del pecado. Esto nos desafía a reconocer la gravedad del pecado y a buscar la transformación a través de la fe en Jesucristo.

66) Dureza espiritual – Romanos 2:5

Pablo advierte sobre la dureza y terquedad de corazón de aquellos que rechazan la gracia de Dios y persisten en su pecado. Esta dureza espiritual lleva al endurecimiento del corazón y al juicio de Dios. Nos recuerda la importancia de arrepentirnos y someternos a Dios, evitando endurecer nuestros corazones hacia su Palabra y su Espíritu.

67) Vicio de pecado – Romanos 7:13

Pablo expone la lucha interna del ser humano con el pecado y cómo el pecado puede convertirse en un vicio que nos esclaviza. Aunque queremos hacer lo bueno, a menudo caemos en la tentación del pecado. Esto resalta la necesidad de la gracia y el poder de Dios para liberarnos y transformarnos en nuestra lucha contra el pecado.

68) Hombre natural – 1 Corintios 2:14

Pablo habla del hombre natural, aquel que no ha sido regenerado por el Espíritu de Dios, y cómo no puede entender las cosas espirituales porque son discernidas espiritualmente. Esto enfatiza la necesidad de que el Espíritu Santo nos ilumine y transforme para poder comprender y vivir según la voluntad de Dios.

69) Naturaleza pecaminosa – Gálatas 5:19-21

El apóstol Pablo describe las obras de la naturaleza pecaminosa, que incluyen actos inmorales, impureza, idolatría, discordia, envidias, borracheras y otros vicios. Estas obras son contrarias al Espíritu de Dios y revelan la necesidad de ser transformados por su gracia para vivir una vida santa y obediente.

70) Sin Dios ni esperanza – Efesios 2:12

Pablo habla de la condición de los gentiles antes de conocer a Cristo, estaban separados de Dios y no tenían esperanza en este mundo. Esta descripción resalta la desesperada necesidad de la salvación y la reconciliación con Dios a través de Jesucristo.

71) Corrupción intelectual – Colosenses 1:21

Pablo menciona que antes de conocer a Cristo, estábamos alienados de Dios y enemigos en nuestra mente debido a la maldad de nuestras obras. Esta corrupción intelectual nos lleva a pensar y actuar en formas contrarias a la voluntad de Dios, pero a través de Cristo podemos ser reconciliados y transformados en nuestra mente.

72) Engaño, iniquidad – 2 Tesalonicenses 2:10

En este pasaje, Pablo advierte sobre la venida del Anticristo y cómo engañará a las personas con iniquidad y falsas señales. Esto destaca la importancia de estar arraigados en la verdad de la Palabra de Dios y discernir los engaños del mundo.

73) «Mente corrompida» – 1 Timoteo 6:5 (RVA)

El apóstol Pablo describe a aquellos que tienen una mente corrompida y privados de la verdad. Estos individuos se involucran en disputas vanas y enseñanzas falsas, alejándose de la fe y cayendo en la codicia. Nos desafía a mantener nuestras mentes renovadas por la Palabra de Dios y a rechazar las enseñanzas corruptas del mundo.

74) Conducta en los días postreros – 2 Timoteo 3:1-5

Pablo advierte sobre los tiempos peligrosos en los últimos días, donde las personas serán egoístas, amantes del dinero, arrogantes, blasfemas, desobedientes y desagradecidas. Estas características reflejan una depravación moral y espiritual en la sociedad, y nos exhortan a vivir en contraste, manteniendo la fidelidad a Dios y su Palabra.

75) Rechazo a la inmundicia – Santiago 1:21

El apóstol Santiago nos anima a desechar toda inmundicia y maldad que existe en nosotros y a recibir humildemente la Palabra de Dios que puede salvar nuestras almas. Este versículo nos insta a ser receptivos a la corrección y enseñanza de Dios, y a vivir en pureza y obediencia.

76) Quebrantar la Ley – Santiago 2:10

Santiago enfatiza la importancia de guardar toda la ley de Dios y señala que si alguien tropieza en un solo punto de la ley, se hace culpable de toda ella. Esto nos muestra la gravedad del pecado y la necesidad de buscar la gracia de Dios para vivir en obediencia a su voluntad.

77) Malignidad depravada – 1 Pedro 2:1

El apóstol Pedro exhorta a los creyentes a desechar toda malignidad, engaño, hipocresía, envidias y toda maldad. Estos comportamientos son contrarios al carácter santo de Dios y nos desafían a vivir vidas santas y apartadas del pecado.

78) Rechazo a lo que se está destinado – 1 Pedro 2:8

Pedro habla de aquellos que rechazan la piedra angular, que es Jesucristo. Al rechazarlo, se vuelven tropiezo y desobedecen la Palabra de Dios. Esto destaca la importancia de reconocer y recibir a Cristo como el fundamento y guía de nuestras vidas, evitando la depravación y la desobediencia.

79) Esclavos del mal – 2 Pedro 2:13-22

Pedro advierte sobre los falsos maestros y su destino de perdición. Estos individuos son esclavos del pecado y seductores de aquellos que recién escapan de la corrupción del mundo. Nos recuerda la importancia de mantenernos firmes en la fe y evitar caer en las trampas del mal.

80) «No améis al mundo» – 1 Juan 2:15-17

Juan nos insta a no amar ni conformarnos con el sistema y los valores del mundo, ya que todo lo que pertenece al mundo es temporal y pasajero. En cambio, debemos amar a Dios y buscar su voluntad, sabiendo que aquel que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.

81) Negar a Cristo – 1 Juan 2:22-23

Juan advierte sobre los falsos maestros que niegan la divinidad de Jesucristo y rechazan al Padre y al Hijo. Es vital reconocer y confesar a Jesucristo como el Hijo de Dios y Salvador, ya que aquel que niega al Hijo también niega al Padre.

82) Exponer el mal – Judas 1:7

Judas habla de aquellos que han abandonado la verdadera fe y se han entregado a una conducta inmoral y perversa. Estos individuos son ejemplo de la depravación y nos instan a ser discernidores del mal y mantenernos firmes en la verdad de Dios.

83) Rechazar el arrepentimiento – Apocalipsis 9:20-21

En medio de los juicios divinos, se describe a aquellos que persisten en su maldad y rechazan arrepentirse de sus obras malvadas. Esto resalta la importancia del arrepentimiento y la necesidad de volverse hacia Dios para encontrar perdón y salvación.

84) Marca de la bestia – Apocalipsis 13:16-18; Apocalipsis 14:9-10

Se menciona la marca de la bestia, que representa la lealtad y adoración al sistema anticristiano. Aquellos que aceptan esta marca se alejan de Dios y enfrentarán su justa ira. Estos pasajes nos advierten sobre la importancia de mantenernos fieles a Dios y rechazar cualquier forma de idolatría o compromiso con el mal.

85) Pecados grabados en el cielo – Apocalipsis 18:4-5

Se menciona Babilonia, que simboliza la corrupción y la idolatría. Se insta a los creyentes a salir de ella para evitar compartir en sus pecados y enfrentar su juicio. Esto nos recuerda la importancia de vivir vidas santas y separadas del pecado, buscando la pureza y la obediencia a Dios.

86) Corrección continua – Apocalipsis 22:11

En el último capítulo de la Biblia, se nos insta a mantenernos justos y santos, y se nos recuerda que aquellos que son injustos seguirán siendo injustos, mientras que aquellos que son santos seguirán creciendo en santidad. Esto nos desafía a perseverar en la fe y permitir que la corrección y la transformación continua del Espíritu Santo moldeen nuestras vidas.

La depravación humana no es un tema fácil de abordar, pero nos lleva a apreciar aún más la obra redentora de Jesucristo. A través de su muerte y resurrección, Jesús nos ofrece la oportunidad de ser liberados de la esclavitud del pecado y de recibir la vida eterna.

Estos versículos nos revelan la profundidad de la depravación humana y la necesidad urgente de la salvación en Cristo Jesús. Nos muestran el impacto del pecado en la vida de las personas y advierten sobre los peligros de la corrupción y la maldad. Sin embargo, también nos apuntan a la esperanza y la redención que se encuentran en Jesucristo, quien puede liberarnos de la esclavitud del pecado y transformar nuestras vidas por completo. Nos desafían a vivir vidas santas, a rechazar el mal y a buscar la comunión íntima con Dios. Que estos versículos nos inspiren a buscar la santidad y a vivir en obediencia a la Palabra de Dios, confiando en su gracia y poder para transformar nuestras vidas y conformarnos a la imagen de Cristo.

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