Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

versiculos-biblicos-claves-de-la-biblia-cuadro

66 Versículos Bíblicos Claves Para Cada Libro de la Biblia: Cuadro...

0
Versículos Importantes De Todos Los Libros de La Biblia: Desde Génesis a Apocalipsis (Tabla Informativa) Antes de presentarte el cuadro, dejame contarte una historia: Hace...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


2 Corintios 1 - Biblia al día 1989

Salutación

1. Pablo, apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y Timoteo nuestro hermano,a la iglesia de Dios que está en Corinto y a todos los santos en toda la región de Acaya:

2. Que Dios nuestro padre y el Señor Jesucristo os concedan gracia y paz.

Aflicciones de Pablo

3. Alabado sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre misericordioso y Dios de toda consolación,

4. quien nos consuela en todas nuestras tribulaciones para que con el mismo consuelo que de Dios hemos recibido, también nosotros podamos consolar a todos los que sufren.

5. Pues así como participamos abundantemente en los sufrimientos de Cristo, así también por medio de él tenemos abundante consuelo.

6. Si sufrimos, es para que vosotros tengáis consuelo y salvación; y si somos consolados, es para que vosotros tengáis el consuelo que os ayude a soportar con paciencia los mismos sufrimientos que nosotros padecemos.

7. Firme es la esperanza que tenemos en cuanto a vosotros, porque sabemos que así como participáis de nuestros sufrimientos, así también participáis de nuestro consuelo.

8. Hermanos, no queremos que desconozcáis las aflicciones que sufrimos en la provincia de Asia. Estábamos tan agobiados bajo tanta presión, que hasta perdimos la esperanza de salir con vida:

9. nos sentíamos como sentenciados a muerte. Pero eso sucedió para que no confiáramos en nosotros mismos sino en Dios, que resucita a los muertos.

10. Él nos libró y nos librará de tal peligro de muerte. En él tenemos puesta nuestra esperanza, y él seguirá librándonos.

11. Mientras tanto, vosotros nos ayudáis orando por nosotros. Así muchos darán gracias a Dios por nosotros a causa del don que se nos ha concedido en respuesta a tantas oraciones.

Por qué Pablo pospuso su visita a Corinto

12. Para nosotros, el motivo de satisfacción es el testimonio de nuestra conciencia: Nos hemos comportado en el mundo, y especialmente entre vosotros, con la santidad y sinceridad que vienen de Dios. Nuestra conducta no se ha ajustado a la sabidurí

13. No os estamos escribiendo nada que no podáis leer ni entender. Espero que comprenderéis del todo,

14. así como ya nos habéis comprendido en parte, que podéis sentiros orgullosos de nosotros como también nosotros nos sentiremos orgullosos de vosotros en el día del Señor Jesús.

15. Confiando en esto, quise visitaros primero a vosotros para que recibierais doble bendición;

16. es decir, visitaros de paso a Macedonia, y veros otra vez a mi regreso de allí. Así podríais ayudarme a seguir el viaje a Judea.

17. Al proponerme esto, ¿acaso lo hice a la ligera? ¿O es que hago mis planes según criterios meramente humanos, de manera que diga «sí, sí» y «no, no» al mismo tiempo?

18. Pero tan cierto como que Dios es fiel, el mensaje que os hemos dirigido no es «sí» y «no».

19. Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, a quien Silvano, Timoteo y yo predicamos entre vosotros, no fue «sí» y «no»; en él siempre ha sido «sí».

20. Todas las promesas que ha hecho Dios son «sí» en Cristo. Así que por medio de Cristo respondemos “ámén» para la gloria de Dios.

21. Dios es el que nos mantiene firmes en Cristo, tanto a nosotros como a vosotros. Él nos ungió,

22. nos selló como propiedad suya y puso su Espíritu en nuestro corazón, como garantía de sus promesas.

23. ¡Por mi vida! Pongo a Dios por testigo de que es sólo por consideración a vosotros por lo que todavía no he ido a Corinto.

24. No es que intentemos imponeros la fe, sino que deseamos contribuir a vuestra alegría, pues por la fe os mantenéis firmes.