Apocalipsis 22 - Biblia de Jerusalem 19761. Luego me mostró el río de agua de Vida, brillante como el cristal, que brotaba del trono de Dios y del Cordero. 2. En medio de la plaza, = a una y otra margen del río, hay árboles de Vida, que dan fruto doce veces, una vez cada mes; y sus hojas sirven de medicina para los gentiles. = 3. = Y no habrá ya maldición alguna; = el trono de Dios y del Cordero estará en la ciudad y los siervos de Dios le darán culto. 4. Verán su rostro y llevarán su nombre en la frente. 5. Noche ya no habrá; no tienen necesidad de luz de lámpara ni de luz del sol, porque el Señor Dios los alumbrará y reinarán por los siglos de los siglos. La venida de Cristo está cerca6. Luego me dijo: «Estas palabras son ciertas y verdaderas; el Señor Dios, que inspira a los profetas, ha enviado a su Ángel para manifestar a sus siervos = lo que ha de suceder = pronto. 7. Mira, vengo pronto. Dichoso el que guarde las palabras proféticas de este libro.» 8. Yo, Juan, fui el que vi y oí esto. Y cuando lo oí y vi, caí a los pies del Ángel que me había mostrado todo esto para adorarle. 9. Pero él me dijo: «No, cuidado; yo soy un siervo como tú y tus hermanos los profetas y los que guardan las palabras de este libro. A Dios tienes que adorar.» 10. Y me dijo: «No selles las palabras proféticas de este libro, porque el Tiempo está cerca. 11. Que el injusto siga cometiendo injusticias y el manchado siga manchándose; que el justo siga practicando la justicia y el santo siga santificándose. 12. = Mira, vengo = pronto = y traigo mi recompensa = conmigo = para pagar a cada uno según su trabajo. = 13. Yo soy el Alfa y la Omega, = el Primero y el Ultimo, = el Principio y el Fin. 14. Dichosos los que laven sus vestiduras, así podrán disponer del árbol de la Vida y entrarán por las puertas en la Ciudad. 15. ¡Fuera los perros, los hechiceros, los impuros, los asesinos, los idólatras, y todo el que ame y practique la mentira!» 16. Yo, Jesús, he enviado a mi Ángel para daros testimonio de lo referente a las Iglesias. Yo soy el Retoño y el descendiente de David, el Lucero radiante del alba.» 17. El Espíritu y la Novia dicen: «¡Ven!» Y el que oiga, diga: «¡Ven!» Y = el que tenga sed, que se acerque, = y el que quiera, = reciba gratis agua = de vida. 18. Yo advierto a todo el que escuche las palabras proféticas de este libro: «Si alguno añade algo sobre esto, Dios echará sobre él las plagas que se describen en este libro. 19. Y si alguno quita algo a las palabras de este libro profético, Dios le quitará su parte en el árbol de la Vida y en la Ciudad Santa, que se describen en este libro.» 20. Dice el que da testimonio de todo esto: «Sí, vengo pronto.» ¡Amén! ¡Ven, Señor Jesús! 21. Que la gracia del Señor Jesús sea con todos. ¡Amén! |