Cantares 3 - Biblia de Jerusalén 1998El ensueño de la esposa1. En mi lecho, por la noche, busqué al amor de mi alma, lo busqué y no lo encontré. 2. Me levanté y recorrí la ciudad, calles y plazas; busqué al amor de mi alma, lo busqué y no lo encontré. 3. Me encontraron los guardias que hacen ronda en la ciudad: "¿Habéis visto al amor de mi alma?" 4. Apenas los había pasado, cuando encontré al amor de mi alma. Lo agarré y no lo soltaré hasta meterlo en la casa de mi madre, en la alcoba de la que me concibió. 5. Os conjuro, muchachas de Jerusalén, por las gacelas y las ciervas del campo, que no despertéis ni desveléis a mi amor hasta que quiera. El cortejo de bodas6. ¿Qué es eso que sube del desierto, parecido a columna de humo, sahumado de mirra y de incienso, de polvo de aromas exóticos? 7. Es la litera de Salomón, escoltada por sesenta valientes, la flor de los valientes de Israel: 8. todos son diestros con la espada, todos adiestrados en la guerra. Cada uno con su espada a la cintura, por temor a las alarmas de la noche. 9. El rey Salomón se ha hecho un palanquín con madera del Líbano: 10. de plata sus columnas, de oro su respaldo, de púrpura su asiento; su interior, tapizado con amor por las hijas de Jerusalén. 11. Salid a contemplar, muchachas de Sión, al rey Salomón, con la diadema con que su madre lo coronó el día de su boda, gozo de su corazón. |