Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

versiculos-biblicos-claves-de-la-biblia-cuadro

66 Versículos Bíblicos Claves Para Cada Libro de la Biblia: Cuadro...

0
Versículos Importantes De Todos Los Libros de La Biblia: Desde Génesis a Apocalipsis (Tabla Informativa) Antes de presentarte el cuadro, dejame contarte una historia: Hace...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


Ester 3 - Biblia de nuestro Pueblo

Amán trama la destrucción de los judíos

1. Mardoqueo delata a los golpistas Mardoqueo vivía en la corte con Gabazá y Zarra, los dos eunucos reales centinelas, y oyendo sus conversaciones se enteró de sus planes, hasta averiguar que preparaban un atentado contra el rey Artajerjes. Mardoqueo informó al rey de todo. El rey interrogó a los dos eunucos; ellos confesaron y fueron ajusticiados. Entonces el rey mandó escribir este suceso en los anales, y Mardoqueo, por su cuenta, escribió una relación de todo aquello. El rey dio a Mardoqueo un cargo en la corte y lo recompensó con regalos. Pero Amán, el hijo de Hamdatá, de Agag, un personaje con mucho prestigio ante el rey, andaba buscando la manera de perjudicar a Mardoqueo y a su gente por el asunto de los dos eunucos del rey. Amán y Mardoqueo Pasado algún tiempo, el rey Asuero ascendió a Amán, hijo de Hamdatá, de Agag. Le asignó un trono más alto que el de los ministros colegas suyos.

2. Todos los funcionarios de palacio, según orden del rey, rendían homenaje a Amán doblando la rodilla, pero Mardoqueo no le rendía homenaje doblando la rodilla.

3. Los funcionarios de palacio le preguntaron: -¿Por qué desobedeces la orden del rey?

4. Y como se lo decían día tras día sin que les hiciera caso, lo denunciaron a Amán, por ver si a Mardoqueo le valían sus excusas, porque les había dicho que él era judío.

5. Amán comprobó que Mardoqueo no le rendía homenaje doblando la rodilla, y se enfureció.

6. Pero no se contentó con castigar sólo a Mardoqueo. Como le habían dicho a qué raza pertenecía, pensó aniquilar con él a todos los judíos del imperio de Asuero.

7. El año doce del reinado de Asuero, el mes primero, o sea, el mes de abril, se hizo ante Amán el sorteo, llamado pur, por días y por meses. La suerte cayó en el mes doce, o sea, el mes de marzo.

8. Amán dijo al rey Asuero: -En todas las provincias de tu reino, hay un pueblo aislado, diseminado entre todos los otros pueblos. Tienen leyes diferentes de los demás y no cumplen los decretos reales. Al rey no le conviene tolerarlos.

9. Si a su majestad le parece bien, decrete su exterminio, y yo entregaré a los administradores trescientas toneladas de plata para el tesoro real.

10. El rey se quitó el anillo del sello y se lo entregó a Amán, hijo de Hamdatá, descendiente de Agag, enemigo de los judíos,

11. diciéndole: -Haz con ellos lo que te parezca, y quédate con el dinero.

12. Los secretarios del reino fueron convocados para el día trece del mes primero. Y tal como ordenó Amán, redactaron un documento destinado a los funcionarios reales, a los gobernadores de cada una de las provincias y a los jefes de cada pueblo, a cada provincia en su escritura y a cada pueblo en su lengua. Estaba escrito en nombre del rey Asuero y sellado con el sello real.

13. A todas las provincias del imperio los correos llevaron cartas en las que se ordenaba exterminar, matar y aniquilar a todos los judíos, niños y viejos, chiquillos y mujeres, y saquear sus bienes el mismo día: el día trece del mes duodécimo, o sea, el mes de marzo.

14. El texto de la carta, con fuerza de ley para todas y cada una de las provincias, se haría público a fin de que todos estuviesen preparados para aquel día.

15. Obedeciendo al rey, los correos partieron veloces. El edicto fue promulgado en la fortaleza de Susa, y mientras el rey y Amán banqueteaban, toda Susa quedó conmocionada.