Versículos Bíblicos

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Marcos 3 - Biblia de nuestro Pueblo

El hombre de la mano seca

1. Sana en sábado Mt 12,9-16; Lc 6,6-11 Entró otra vez en la sinagoga, donde había un hombre que tenía la mano paralizada.

2. Los fariseos lo vigilaban para ver si lo sanaba en sábado, con intención de acusarlo.

3. Dijo Jesús al hombre de la mano paralizada: -Levántate y ponte en medio.

4. Y les preguntó a ellos: -¿Qué está permitido en sábado? ¿Hacer el bien o el mal? ¿Salvar la vida o dar muerte? Ellos callaban.

5. Entonces Jesús los miró indignado, aunque entristecido por la dureza de sus corazones y dijo al hombre: -Extiende la mano. El hombre la extendió y la mano quedó sanada.

6. Los fariseos salieron inmediatamente y deliberaron con los herodianos cómo acabar con él.

La multitud a la orilla del mar

7. La muchedumbre sigue a Jesús Mt 4,23-25; Lc 6,17-19 Jesús se retiró con sus discípulos junto al lago. Le seguía una multitud desde Galilea, Judea,

8. Jerusalén, Idumea, Transjordania y del territorio de Tiro y Sidón. Una multitud, al oír lo que hacía, acudía a él.

9. Entonces dijo a los discípulos que le tuvieran preparada una barca, para que el gentío no lo apretujase.

10. Ya que, como sanaba a muchos, los que sufrían achaques se le tiraban encima para tocarlo.

11. Los espíritus inmundos al verlo caían a sus pies gritando: ¡Tú eres el Hijo de Dios!

12. Y los reprendía severamente para que no lo descubrieran.

Elección de los doce apóstoles

13. Los doce apóstoles Mt 10,2-4; Lc 6,12-16; cfr. Hch 1,13 Subió a la montaña, fue llamando a los que él quiso y se fueron con él.

14. Nombró a doce [a quienes llamó apóstoles] para que convivieran con él y para enviarlos a predicar

15. con poder para expulsar demonios.

16. [Nombró, pues, a los Doce]. A Simón lo llamó Pedro;

17. a Santiago de Zebedeo y a su hermano Juan, a quienes llamó Boanerges -que significa hijos del trueno-;

18. Andrés y Felipe; Bartolomé y Mateo; Tomás, Santiago de Alfeo y Tadeo; Simón el cananeo

19. y Judas Iscariote, el que también le traicionó.

La blasfemia contra el Espíritu Santo

20. Sus parientes lo buscan Entró en la casa, y se reunió tal gentío que no podían ni comer.

21. Sus familiares, que lo oyeron, salieron a calmarlo, porque decían que estaba fuera de sí.

22. Jesús y Satanás Mt 12,22-32; Lc 11,14-23; 12,10 Los letrados que habían bajado de Jerusalén decían: -Lleva dentro a Belcebú y expulsa los demonios con el poder del jefe de los demonios.

23. Él los llamó y por medio de comparaciones les explicó: -¿Cómo puede Satanás expulsar a Satanás?

24. Un reino dividido internamente no puede subsistir.

25. Una casa dividida internamente no puede mantenerse.

26. Si Satanás se levanta contra sí mismo y se divide, no puede subsistir, más bien va camino de su fin.

27. Nadie puede entrar en la casa de un hombre fuerte y llevarse sus cosas si primero no lo ata. Después podrá saquear la casa.

28. Les aseguro que a los hombres se les pueden perdonar todos los pecados y las blasfemias que pronuncien.

29. Pero el que blasfeme contra el Espíritu jamás tendrá perdón; será culpable para siempre.

30. Jesús dijo esto porque ellos decían que tenía dentro un espíritu inmundo.

La madre y los hermanos de Jesús

31. La madre y los hermanos de Jesús Mt 12,46-50; Lc 8,19-21 Fueron su madre y sus hermanos, se detuvieron fuera y lo mandaron a llamar.

32. La gente estaba sentada en torno a él y le dijeron: -Mira, tu madre y tus hermanos [y hermanas] están fuera y te buscan.

33. Él les respondió: -¿Quién es mi madre y mis hermanos?

34. Y mirando a los que estaban sentados en círculo alrededor de él, dijo: -Miren, éstos son mi madre y mis hermanos.

35. [Porque] el que haga la voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.