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¿Qué Es La Consagración En La Biblia? Ejemplos y versículos Bíblicos

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Significado de Consagración En La Biblia La "consagración" es un concepto fundamental en la Biblia que se refiere al acto de dedicar algo o alguien...


Mateo 27 - Biblia de nuestro Pueblo

Jesús ante Pilato

1. Conducido a Pilato Mc 15,1; Lc 23,1; cfr. Jn 18,28 A la mañana siguiente los sumos sacerdotes y los ancianos del pueblo tuvieron una deliberación para condenar a Jesús a muerte.

2. Lo ataron, lo condujeron y lo entregaron a Pilato, el gobernador.

Muerte de Judas

3. Muerte de Judas cfr. Hch 1,18s Entonces Judas, el traidor, viendo que lo habían condenado, se arrepintió y devolvió las treinta monedas a los sumos sacerdotes y ancianos,

4. diciendo: -He pecado entregando a un inocente a la muerte. Le contestaron: -Y a nosotros, ¿qué? Eso es problema tuyo.

5. Arrojó el dinero en el santuario, se fue y se ahorcó.

6. Los sumos sacerdotes, recogiendo el dinero, dijeron: -No es lícito echarlo en la alcancía, porque es precio de una vida.

7. Y, después de deliberar, compraron el Campo del Alfarero para sepultura de extranjeros.

8. Por eso aquel campo se llama hasta hoy, Campo de Sangre.

9. Así se cumplió lo que profetizó Jeremías: Tomaron las treinta monedas, precio del que fue tasado, del que tasaron los israelitas,

10. y con ello pagaron el campo del alfarero; según las instrucciones del Señor.

Pilato interroga a Jesús

11. Jesús ante Pilato Mc 15,2-15; Lc 23,2-5.13-25; cfr. Jn 18,29-19,1.4-16 Jesús fue llevado ante el gobernador, el cual lo interrogó: -¿Eres tú el rey de los judíos? Contestó Jesús: -Tú lo has dicho.

12. Pero, cuando lo acusaban los sumos sacerdotes y los ancianos no respondía nada.

13. Entonces le dijo Pilato: -¿No oyes de cuántas cosas te acusan?

14. Pero no respondió una palabra, con gran admiración del gobernador.

Jesús sentenciado a muerte

15. Por la Pascua acostumbraba el gobernador soltar a un prisionero, el que la gente quisiera.

16. Tenía entonces un preso famoso llamado [Jesús] Barrabás.

17. Cuando estaban reunidos, les preguntó Pilato: -¿A quién quieren que les suelte? ¿A [Jesús] Barrabás o a Jesús, llamado el Mesías?

18. Ya que le constaba que lo habían entregado por envidia.

19. Estando él sentado en el tribunal, su mujer le envió un recado: -No te metas con ese inocente, que esta noche en sueños he sufrido mucho por su causa.

20. Mientras tanto los sumos sacerdotes y los ancianos persuadieron a la multitud para que pidieran la libertad de Barrabás y la condena de Jesús.

21. El gobernador tomó la palabra: -¿A cuál de los dos quieren que les suelte? Contestaron: -A Barrabás.

22. Respondió Pilato: -¿Y qué hago con Jesús, llamado el Mesías? Contestaron todos: -Crucifícalo.

23. Él les dijo: -Pero, ¿qué mal ha hecho? Pero ellos seguían gritando: -Crucifícalo.

24. Viendo Pilato que no conseguía nada, al contrario, que se estaban amotinando, pidió agua y se lavó las manos ante la gente diciendo: -No soy responsable de la muerte de este inocente. Es cosa de ustedes.

25. El pueblo respondió: -Que su sangre caiga sobre nosotros y sobre nuestros hijos.

26. Entonces les soltó a Barrabás, y a Jesús lo hizo azotar y lo entregó para que lo crucificaran.

27. Burla de los soldados Mc 15,16-20; cfr. Jn 19,2s Entonces los soldados del gobernador condujeron a Jesús al pretorio y reunieron en torno a él a toda la guardia.

28. Lo desnudaron, lo envolvieron en un manto escarlata,

29. trenzaron una corona de espinas y se la colocaron en la cabeza, y pusieron una caña en su mano derecha. Después, burlándose, se arrodillaban ante él y decían: -¡Salud, rey de los judíos!

30. Le escupían, le quitaban la caña y le pegaban con ella en la cabeza.

31. Terminada la burla, le quitaron el manto y lo vistieron con su ropa. Después lo sacaron para crucificarlo.

Crucifixión y muerte de Jesús

32. Muerte de Jesús Mc 15,21-41; Lc 23,26-49; cfr. Jn 19,17-30 A la salida encontraron un hombre de Cirene, llamado Simón, y lo forzaron a cargar con la cruz.

33. Llegaron a un lugar llamado Gólgota -es decir, Lugar de la Calavera-,

34. y le dieron a beber vino mezclado con hiel. Él lo probó, pero no quiso beberlo.

35. Después de crucificarlo, se repartieron a suertes su ropa

36. y se sentaron allí custodiándolo.

37. Encima de la cabeza pusieron un letrero con la causa de la condena: Éste es Jesús, rey de los judíos.

38. Con él estaban crucificados dos asaltantes, uno a la derecha y otro a la izquierda.

39. Los que pasaban lo insultaban moviendo la cabeza

40. y diciendo: -El que derriba el santuario y lo reconstruye en tres días que se salve; si es Hijo de Dios, que baje de la cruz.

41. A su vez, los sumos sacerdotes con los letrados y los ancianos se burlaban diciendo:

42. -Salvó a otros, y no puede salvarse a sí mismo. Si es rey de Israel, que baje ahora de la cruz y creeremos en él.

43. Ha confiado en Dios: que lo libre ahora si es que lo ama. Pues ha dicho que es Hijo de Dios.

44. También los asaltantes crucificados con él lo insultaban.

45. A partir de mediodía se oscureció todo el territorio hasta media tarde.

46. A media tarde Jesús gritó con voz potente: í Elí lema sabactani -o sea: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? -.

47. Algunos de los presentes, al oírlo, comentaban: -Está llamando a Elías.

48. Enseguida uno de ellos corrió, tomó una esponja empapada en vinagre y con una caña le dio a beber.

49. Los demás dijeron: -Espera, a ver si viene Elías a salvarlo.

50. Jesús, lanzando un nuevo grito, entregó su espíritu.

51. El velo del templo se rasgó en dos de arriba abajo, la tierra tembló, las piedras se partieron,

52. los sepulcros se abrieron y muchos cadáveres de santos resucitaron.

53. Y, cuando él resucitó, salieron de los sepulcros y se aparecieron a muchos en la Ciudad Santa.

54. Al ver el terremoto y lo que sucedía, el centurión y la tropa que custodiaban a Jesús decían muy espantados: -Realmente éste era Hijo de Dios.

55. Estaban allí mirando a distancia muchas mujeres que habían acompañado y servido a Jesús desde Galilea.

56. Entre ellas estaban María Magdalena, María, madre de Santiago y José, y la madre de los Zebedeos.

Jesús es sepultado

57. Sepultura de Jesús Mc 15,42-47; Lc 23,50-56; cfr. Jn 19,38-42 Al atardecer llegó un hombre rico de Arimatea, llamado José, que también había sido discípulo de Jesús.

58. Se presentó ante Pilato y le pidió el cadáver de Jesús. Pilato mandó que se lo entregaran.

59. José lo tomó, lo envolvió en una sábana de lino limpia,

60. y lo depositó en un sepulcro nuevo que se había excavado en la roca; después hizo rodar una gran piedra a la entrada del sepulcro y se fue.

61. Estaban allí María Magdalena y la otra María sentadas frente al sepulcro.

La guardia ante la tumba

62. Al día siguiente, el que sigue a la vigilia, se reunieron los sumos sacerdotes con los fariseos y fueron a Pilato

63. a decirle: -Señor, recordamos que aquel impostor dijo cuando aún vivía que resucitaría al tercer día.

64. Manda que aseguren el sepulcro hasta el tercer día, no vayan a ir sus discípulos a robar el cadáver, para decir al pueblo que ha resucitado de entre los muertos. Este engaño sería peor que el primero.

65. Les respondió Pilato: -Ahí tienen una guardia: vayan y asegúrenlo como saben.

66. Ellos aseguraron el sepulcro poniendo sellos en la piedra y colocando la guardia.