1 Pedro 3 - Biblia Castilian 2003

Deberes conyugales

1. Asimismo, vosotras, mujeres, sed sumisas a vuestros maridos, para que si algunos se muestran rebeldes a la palabra, sin palabra alguna sean conquistados por la conducta de las mujeres,

2. al advertir vuestra honesta y respetuosa conducta.

3. Vuestro adorno no sea el exterior, el peinado de los cabellos, los aderezos de joyas, los suntuosos vestidos,

4. sino que sea el interior del corazón, un inalterable esp ritu suave y tranquilo. Esto es lo precioso ante Dios.

5. As se ataviaban en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, obedientes, a sus maridos.

6. As Sara obedeció a Abrahán y le llamó se or. Vosotras os hacéis hijas suyas, cuando practicáis el bien y no tenéis miedo alguno.

7. De la misma manera vosotros, maridos, compartid, con toda comprensión, vuestra vida con la mujer como con un ser más débil. Honradlas como a coherederas de la gracia de la vida, para que as podáis orar sin impedimento.

Una buena conciencia

8. En fin, sed todos de un mismo sentir, compartid alegr as y tristezas, cultivad el amor fraterno, sed misericordiosos, humildes;

9. no devolváis mal por mal, ni insulto por insulto, sino, al contrario, bendecid, porque para esto habéis sido llamados, para ser herederos de la bendición.

10. Pues: Aquel a quien le guste la vida y ver d as buenos, guarde su lengua de lo malo y sus labios de palabras enga osas.

11. Apártese del mal y practique el bien; busque la paz y vaya tras ella.

12. Porque los ojos del Se or están sobre los justos; y sus o dos, atentos a su clamor. Pero el Se or se enfrenta con los que hacen el mal.

13. Y, ¿quién os podrá hacer da o, si os dedicáis al bien?

14. Aun en el caso de que tuvierais que padecer por la justicia, dichosos vosotros. No temáis sus amenazas ni tembléis.

15. Antes bien, en vuestro corazón, tened por santo al Se or, a Cristo, siempre dispuestos a responder a cualquiera que os pida razón de vuestra esperanza;

16. pero con modales amables y respetuosos. Tened la conciencia limpia, y as, los que difaman vuestra buena conducta en Cristo quedarán confundidos por hablar mal de vosotros.

17. Pues mejor es padecer por hacer el bien, si as lo quiere la voluntad de Dios, que padecer por hacer el mal.

18. Porque también Cristo murió de una vez para siempre por los pecados, el justo por los injustos, para llevaros a Dios. Entregado a la muerte según la carne, fue vivificado según el esp ritu,

19. y por este esp ritu fue a predicar a los esp ritus encarcelados,

20. a los que en otro tiempo rehusaron creer, cuando la paciencia de Dios daba largas, mientras en los d as de Noé se preparaba el arca, en la que pocos, o sea, ocho personas, se salvaron por en medio del agua.

21. Con ella se simboliza el bautismo que ahora os salva y que no consiste en quitar una impureza corporal sino en pedir a Dios una conciencia buena, todo ello por la resurrección de Jesucristo

22. que, después de subir al cielo, está a la diestra de Dios y le están sometidos ya ángeles, potestades y virtudes.