Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

versiculos-biblicos-claves-de-la-biblia-cuadro

66 Versículos Bíblicos Claves Para Cada Libro de la Biblia: Cuadro...

0
Versículos Importantes De Todos Los Libros de La Biblia: Desde Génesis a Apocalipsis (Tabla Informativa) Antes de presentarte el cuadro, dejame contarte una historia: Hace...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


1 Corintios 15 - EUNSA (Nuevo Testamento)

La resurrección de los muertos

1. Os recuerdo, hermanos, el Evangelio que os prediqué, que recibisteis, en el que os mantenéis firmes,

2. y por el cual sois salvados, si lo guardáis tal como os lo anuncié. ¡Y si no, habéis creído en vano!

3. Porque os transmití en primer lugar lo mismo que yo recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras;

4. que fue sepultado y que resucitó al tercer día, según las Escrituras;

5. y que se apareció a Cefas, y después a los doce.

6. Después se apareció a más de quinientos hermanos a la vez, la mayoría de los cuales vive todavía y algunos ya han muerto.

7. Luego se apareció a Santiago, y después a todos los apóstoles.

8. Y en último lugar, como a un abortivo, se me apareció también a mí.

9. Porque soy el menor de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, ya que perseguí a la Iglesia de Dios.

10. Pero por la gracia de Dios soy lo que soy, y la gracia que se me dio no resultó inútil; al contrario, he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios que está conmigo.

11. Por consiguiente, tanto ellos como yo esto es lo que predicamos y esto lo que habéis creído.

12. Pero si se predica que Cristo ha resucitado de entre los muertos, ¿cómo es que algunos de entre vosotros dicen que no hay resurrección de los muertos?

13. Si no hay resurrección de los muertos, tampoco Cristo ha resucitado.

14. Y si Cristo no ha resucitado, inútil es nuestra predicación, inútil es también vuestra fe.

15. Resultamos ser además falsos testigos de Dios, porque, en contra de Dios, testimoniamos que resucitó a Cristo, a quien no resucitó, si de verdad los muertos no resucitan.

16. Pues si los muertos no resucitan, tampoco Cristo ha resucitado;

17. pero si Cristo no ha resucitado, vana es vuestra fe, todavía estáis en vuestros pecados.

18. E incluso los que han muerto en Cristo perecieron.

19. Y si tenemos puesta la esperanza en Cristo sólo para esta vida, somos los más miserables de todos los hombres.

20. Ahora bien, Cristo ha resucitado de entre los muertos, como primer fruto de los que mueren.

21. Porque como por un hombre vino la muerte, también por un hombre la resurrección de los muertos.

22. Y así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados.

23. Pero cada uno en su propio orden: como primer fruto, Cristo; luego, con su venida, los que son de Cristo.

24. Después llegará el fin, cuando entregue el Reino a Dios Padre, cuando haya aniquilado todo principado, toda potestad y poder.

25. Pues es necesario que él reine, "hasta que ponga" "a" todos "los enemigos bajo sus pies".

26. Como último enemigo será destruida la muerte;

27. porque "ha sometido todas las cosas bajo sus pies", si bien cuando dice que todas las cosas están sometidas, es indudable que exceptúa al que sometió todo a él.

28. Y cuando le hayan sido sometidas todas las cosas, entonces también el mismo Hijo se someterá a quien a él sometió todo, para que Dios sea todo en todas las cosas.

29. De no ser así, ¿qué conseguirán los que se bautizan por los muertos? Si los muertos no resucitan de ninguna manera, ¿para qué se bautizan por ellos?

30. Y nosotros ¿para qué nos ponemos continuamente en peligro?

31. Sí, hermanos, cada día estoy a punto de morir por la gloria que sois vosotros para mí en Cristo Jesús, Señor nuestro.

32. Si por miras humanas luché contra bestias en Éfeso, ¿de qué me sirve? Si los muertos no resucitan", comamos y bebamos, que mañana moriremos".

33. No os dejéis seducir: las malas compañías corrompen las buenas costumbres.

34. Despertaos, como es justo, y dejad de pecar. Porque hay algunos que desconocen a Dios. Lo digo para vergüenza vuestra.

35. Pero dirá alguno: "¿Cómo resucitan los muertos? ¿Con qué cuerpo vuelven a la vida?"

36. Necio. Lo que tú siembras no revive si antes no muere;

37. y lo que siembras no es el cuerpo que llegará a ser, sino un simple grano, de trigo por ejemplo, o de alguna otra cosa.

38. Dios, en cambio, le da un cuerpo según su voluntad: a cada semilla su propio cuerpo.

39. No toda carne es igual, sino que una es la carne de los hombres, otra la de las bestias, otra la de las aves, otra la de los peces.

40. Hay también cuerpos celestes y cuerpos terrestres; pero uno es el resplandor de los celestes, y otro el de los terrestres.

41. Uno es el resplandor del sol, otro el de la luna y otro el de las estrellas; y una estrella se diferencia de otra en el resplandor.

42. Así será en la resurrección de los muertos: se siembra en corrupción, resucita en incorrupción;

43. se siembra en vileza, resucita en gloria; se siembra en debilidad, resucita en poder;

44. se siembra un cuerpo natural, resucita un cuerpo espiritual. Porque si hay un cuerpo natural, también lo hay espiritual.

45. Así está escrito: "El "primer" hombre, "Adán", fue hecho ser vivo"; el último Adán, espíritu que da vida.

46. Pero no es primero lo espiritual, sino lo natural; después lo espiritual.

47. El primer hombre, sacado de la tierra, es terreno; el segundo hombre es del cielo.

48. Como el hombre terreno, así son los hombres terrenos; como el celestial, así son los celestiales.

49. Y como hemos llevado la imagen del hombre terreno, llevaremos también la imagen del hombre celestial.

50. Esto os digo, hermanos: que la carne y la sangre no pueden heredar el Reino de Dios, ni la corrupción heredará la incorrupción.

51. Mirad, os declaro un misterio: no todos moriremos, pero todos seremos transformados,

52. en un instante, en un abrir y cerrar de ojos, al son de la trompeta final; porque sonará la trompeta, y los muertos resucitarán incorruptibles, y nosotros seremos transformados.

53. Porque es necesario que este cuerpo corruptible se revista de incorruptibilidad, y este cuerpo mortal se revista de inmortalidad.

54. Y cuando este cuerpo corruptible se haya revestido de incorruptibilidad, y este cuerpo mortal se haya revestido de inmortalidad, entonces se cumplirá la palabra que está escrita: "La muerte ha sido absorbida en la victoria."

55. "¿Dónde está, muerte, tu victoria?" "¿Dónde está, muerte, tu aguijón?"

56. El aguijón de la muerte es el pecado; y la fuerza del pecado, la ley.

57. Pero demos gracias a Dios, que nos da la victoria por nuestro Señor Jesucristo.

58. Por tanto, amados hermanos míos, manteneos firmes, inconmovibles, progresando siempre en la obra del Señor, sabiendo que vuestro trabajo no es vano en el Señor.