Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

versiculos-biblicos-claves-de-la-biblia-cuadro

66 Versículos Bíblicos Claves Para Cada Libro de la Biblia: Cuadro...

0
Versículos Importantes De Todos Los Libros de La Biblia: Desde Génesis a Apocalipsis (Tabla Informativa) Antes de presentarte el cuadro, dejame contarte una historia: Hace...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


2 Samuel 1 - Biblia Latinoamericana (1995)

David oye de la muerte de Saúl

1. La muerte de Saúl aconteció poco después que David hubo aplastado a los amalecitas: hacía ya dos días que había regresado a Siclag.

2. Al tercer día llegó un hombre del campamento de Saúl: tenía la ropa hecha tiras y tierra en la cabeza. Apenas llegó donde David, se tiró al suelo y se postró.

3. David le dijo: "¿De dónde vienes?" Respondió: "Fui uno de los que se salvaron del campamento de Israel".

4. David le dijo: "¿Cómo pasaron allá las cosas? Dímelo pues". Ese hombre respondió: "El pueblo huyó del campo de batalla, muchos del pueblo cayeron, y también murieron Saúl y su hijo Jonatán".

5. David dijo al joven que le traía esa noticia: "¿Cómo sabes que murieron Saúl y su hijo Jonatán?"

6. Respondió: "Me encontraba por casualidad en los cerros de Guelboé. Saúl estaba apoyado en su lanza, los carros y los jinetes lo tenían cercado.

7. Entonces él me vio, se dio vuelta y me llamó. Le dije: "Aquí me tienes.

8. Me dijo: ¿Quién eres tú? Le dije: Soy un amalecita.

9. Me dijo: Acércate y dame muerte, todavía me quedan fuerzas pero siento que me voy a desmayar.

10. Entonces me acerqué y lo maté porque bien sabía que no sobreviviría una vez que cayera al suelo; luego tomé la corona que tenía en la cabeza, la pulsera que llevaba en el brazo y se los traje a usted, señor".

11. David rasgó su ropa, y todos los que estaban con él hicieron lo mismo.

12. Se lamentaron mucho, lloraron y ayunaron hasta el atardecer por Saúl y su hijo Jonatán, por el pueblo de Yavé y por la casa de Israel que habían perecido a espada.

13. Después le dijo David al joven que le había llevado la noticia: "¿De dónde eres?" Respondió: "Soy extranjero en este país, soy hijo de un amalecita".

14. David le dijo: "¿Cómo te atreviste a matar al ungido de Yavé?"

15. Llamó David a uno de sus compañeros y le dijo: "Anda y mátalo". Le dio un golpe y murió.

16. David dijo entonces: "Recaiga tu sangre sobre tu cabeza. Tú mismo te condenaste cuando dijiste que habías herido de muerta al ungido de Yavé".

David endecha a Saúl y a Jonatán

17. Luego entonó David una lamentación por Saúl y su hijo Jonatán,

18. y ordenó que se la aprendieran los hijos de Judá; es el canto del arco que se puede leer en el Libro del Justo.

19. ¡Ay, la gloria de Israel pereció en los montes! ¿Cómo cayeron esos héroes?

20. ¡No lo anuncien en Gat, ni cuenten la noticia por las calles de Asquelón; no den esa alegría a las mujeres filisteas, a las hijas de los incircuncisos!"

21. Que nunca más caiga sobre ustedes ni rocío ni lluvia, montañas de Guelboé, campos verdes: porque allí fue profanado el escudo de los héroes. El escudo de Saúl no necesitaba aceite

22. sino sangre de heridos y grasa de héroes. Ni el arco de Jonatán retrocedía, ni en el vacío hería la espada de Saúl.

23. Amados, deseados eran Saúl y Jonatán: ni la vida ni la muerte pudieron separarlos. Más rápidos eran que las águilas, tenían más fuerza que los leones.

24. ¡Lloren por Saúl, hijas de Israel! Las vestía con ropas de colores, joyas de oro ponía en sus trajes de fiesta.

25. ¿Cómo? ¿Han muerto esos héroes? ¿Quién hirió de muerte a Jonatán en el combate?

26. ¡Jonatán, hermano mío, por ti tengo partido el corazón, pues te quería tanto! Tu amor era para mí más maravilloso que el amor de las mujeres.

27. ¿Cómo? ¿Han muerto esos héroes? ¿Cómo fueron rotas sus armas?