Estudio Bíblico | Explicación de Zacarías 10:1 | Comentario Bíblico Online
1. Cuando hay fuerza espiritual, sostenida por la oración, hay también (v. Zac 10:1) prosperidad material (comp. con Stg 5:7, Stg 5:16). Así es como, en contraste con la «sequía» del exilio, habrá «lluvia abundante» para el campo de cada uno. En cambio, ¿cuáles han sido los resultados de la apostasía del pueblo? (v. Zac 10:2). Los terafines (lit.) especie de dioses domésticos, usados para adivinación en tiempo de los jueces (cf. Jue 17:5; Jue 18:5) han dicho vanas mentiras (hebr. áwen), es decir, han dado oráculos falsos. Lo mismo ha sucedido con los adivinos y los soñadores (todos ellos prohibidos en Israel v. Deu 18:10.), ya que Dios había dado a Su pueblo profetas, que apuntaban al Gran Profeta (Deu 18:15.) que había de venir.
2. Sin líderes espirituales (v. Zac 10:2), el pueblo vagaba en la oscuridad y el desconcierto. El profeta alude claramente a Eze 34:6-8 (v. 1Re 22:17) y nos recuerda las palabras de Jesús mismo en Mat 9:36; Mar 6:34. La tragedia del pueblo de Dios ha sido siempre el estar a merced de pastores no llamados ni cualificados para el ministerio. La referencia a los pastores, en el Antiguo Testamento, afectaba primeramente a los reyes (Isa 44:28; Eze 34:23.; Miq 5:4), pero, en último término, se refería a Dios mismo (v. Gén 49:24; Sal 23:1; Isa 40:11, y comp. con Jua 10:1-42).
3. Luego (v. Zac 10:3), Jehová toma Su ira directamente contra pastores y líderes, no del pueblo de Israel, sino contra «señorones extranjeros que habían de ser destruidos (v. Zac 10:11)» (Ryrie). La Ryrie Study Bible hace aquí una referencia marginal, muy iluminadora, a Jer 25:34-36. El sagrado texto apoya también esta interpretación, pues los contradistingue claramente (v. Zac 10:3) del rebaño de Jehová, que es la casa de Judá. Nueva confirmación hallamos en el epíteto hebreo atudim, que significa «machos cabríos», al tener en cuenta que, en Isa 14:9, todos los príncipes de la tierra son llamados, en hebreo, kol atudey árets, «todos los machos cabríos de la tierra» (comp. con los cabritos de las naciones, en Mat 25:32., en el juicio de las naciones conforme a su conducta hacia Israel).
4. En cambio, Jehová visitará (v. Zac 10:3) benévolamente a Su pueblo y, al cambiar súbitamente de metáfora, «los pondrá como su caballo de honor en la guerra». ¡Qué contraste! ¡En lugar de la oveja desvalida, débil, sin dirección ni seguridad, el honor y la fuerza de una montura dócil, segura, eficaz, obediente a las riendas del jinete!
