1 Tesalonicenses 5 - Reina Valera 18651. EMPERO acerca de los tiempos y de los momentos, no tenéis, hermanos, necesidad de que yo os escriba: 2. Porque vosotros sabéis perfectamente, que el día del Señor, como ladrón en la noche, así vendrá. 3. Que cuando dirán: Paz y seguridad: entónces vendrá sobre ellos destrucción de repente, como los dolores del parto sobre la mujer preñada; y no escaparán. 4. Mas vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os agarre como ladrón. 5. Porque todos vosotros sois hijos de la luz, e hijos del día: no somos hijos de la noche, ni hijos de las tinieblas. 6. Así, pues, no durmamos como los demás; ántes velemos y seamos sobrios. 7. Porque los que duermen, de noche duermen; y los que están borrachos, de noche están borrachos. 8. Mas nosotros, que somos hijos del día, seamos sobrios, vistiéndonos de la coraza de fé, y de amor, y por almete de la esperanza de salud. 9. Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salud por medio de nuestro Señor Jesu Cristo: 10. El cual murió por nosotros; para que, o que velemos, o que durmamos, vivamos juntamente con él. 11. Por lo cual consoláos los unos a los otros, y edificáos uno a otro, así como lo hacéis. Pablo exhorta a los hermanos12. Y, os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; 13. Y que los tengáis en la mayor estima, amándolos a causa de su obra: tenéd paz entre vosotros mismos. 14. Os exhortamos, pues, hermanos, que amonestéis a los que andan desordenadamente, que consoléis a los de poco ánimo, que soportéis a los flacos, que seais sufridos para con todos. 15. Mirád que ninguno dé a otro mal por mal; ántes seguíd siempre lo bueno los unos para con los otros, y para con todos. 16. Estád siempre gozosos. 17. Orád sin cesar. 18. En todo dad gracias; porque esta es la voluntad de Dios en Cristo Jesús acerca de vosotros. 19. No apaguéis el Espíritu. 20. No menospreciéis las profecías. 21. Examinádlo todo: retenéd lo que fuere bueno. 22. Apartáos de toda apariencia de mal. 23. Y el mismo Dios de paz os santifique cabalmente; y que todo vuestro espíritu, y alma y cuerpo sean guardados irreprensibles para la venida del Señor nuestro Jesu Cristo. 24. Fiel es el que os ha llamado, el cual también lo hará. Salutaciones y bendición final25. Hermanos, orád por nosotros. 26. Saludád a todos los hermanos con beso santo. 27. Conjúroos por el Señor, que esta carta sea leida a todos los santos hermanos. 28. La gracia de nuestro Señor Jesu Cristo sea con vosotros. Amén. La primera carta a los Tesalonicenses fué escrita de Aténas. |