Marcos 16 - Reina Valera 1865La resurrección1. Y COMO pasó el sábado, María Magdalena, y María madre de Santiago, y Salomé, compraron drogas aromáticas, para venir a ungirle. 2. Y muy de mañana, el primer día de la semana, vienen al sepulcro, ya salido el sol. 3. Y decían entre sí: ¿Quién nos revolverá la piedra de la puerta del sepulcro? 4. Y como miraron, ven la piedra revuelta; porque era grande. 5. Y entradas en el sepulcro, vieron un mancebo sentado a la mano derecha cubierto de una ropa larga y blanca; y se espantaron. 6. Mas él les dice: No tengáis miedo: buscáis a Jesús Nazareno, que fué crucificado: resucitado ha, no está aquí: he aquí el lugar donde le pusieron. 7. Mas id, decíd a sus discípulos y a Pedro, que él va ántes que vosotros a Galilea: allí lá veréis, como os dijo. 8. Y ellas se fueron huyendo prestamente del sepulcro; porque las había tomado temblor y espanto; ni decían nada a nadie; porque tenían miedo. Jesús se aparece a María Magdalena9. Mas como Jesús resucitó por la mañana, el primer día de la semana, apareció primeramente a María Magdalena, de la cual había echado siete demonios. 10. Y yendo ella, lo hizo saber a los que habían estado con él, que estaban tristes y llorando. 11. Y ellos como oyeron que vivía, y que había sido visto de ella, no lo creyeron. Jesús se aparece a dos de sus discípulos12. Mas después apareció en otra forma a dos de ellos que iban caminando, yendo al campo. 13. Y ellos fueron, y lo hicieron saber a los otros; mas ni aun a ellos creyeron. Jesús comisiona a los apóstoles14. Posteriormente se apareció a los once, estando sentados a la mesa; y les zahirió su incredulidad y la dureza de corazón, que no hubiesen creido a los que le habían visto resucitado. 15. Y les dijo: Id por todo el mundo, y predicád el evangelio a toda criatura. 16. El que creyere, y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. 17. Y estas señales seguirán a los que creyeren: En mi nombre echarán fuera demonios: hablarán nuevas lenguas: 18. Alzarán serpientes; y si bebieren cosa mortífera, no les dañará: sobre los enfermos pondrán las manos, y sanarán. La ascensión19. Y el Señor, después que les habló, fué recibido arriba en el cielo, y se asentó a la diestra de Dios. 20. Y ellos, saliendo, predicaron en todas partes, obrando con ellos el Señor, y confirmando la palabra con las señales que se seguían. Amén. |