Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

versiculos-biblicos-claves-de-la-biblia-cuadro

66 Versículos Bíblicos Claves Para Cada Libro de la Biblia: Cuadro...

0
Versículos Importantes De Todos Los Libros de La Biblia: Desde Génesis a Apocalipsis (Tabla Informativa) Antes de presentarte el cuadro, dejame contarte una historia: Hace...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


2 Corintios 1 - Reina Valera 1977

Salutación

1. Pablo, apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto, con todos los santos que están en toda Acaya:

2. Gracia y paz a vosotros, de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.

Aflicciones de Pablo

3. Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación,

4. el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que nosotros podamos consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros mismos somos consolados por Dios.

5. Porque de la manera que abundan en nosotros los padecimientos de Cristo, así abunda también por medio de Cristo nuestra consolación.

6. Ahora bien, si somos atribulados, es para vuestra consolación y salvación; o si somos consolados, es para vuestra consolación y salvación, la cual se va efectuando al soportar los mismos padecimientos que nosotros también padecemos.

7. Y nuestra esperanza respecto de vosotros es firme, pues sabemos que así como sois compañeros en los sufrimientos, también lo sois en la consolación.

8. Porque, hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera por encima de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida.

9. Pero hemos tenido en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no estuviésemos confiados en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;

10. el cual nos libró, y nos libra, y en quien esperamos que aún nos librará, de tan gran muerte;

11. cooperando también vosotros a favor nuestro con la oración, para que por muchas personas sean dadas gracias a favor nuestro por el don concedido a nosotros por medio de muchos.

Por qué Pablo pospuso su visita a Corinto

12. Porque nuestra gloria es esta: el testimonio de nuestra conciencia, que con sencillez y sinceridad de Dios, no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios, nos hemos conducido en el mundo, y mucho más ante vosotros.

13. Porque no os escribimos otras cosas sino las que leéis, o también entendéis; y espero que hasta el fin las entenderéis;

14. como también nos habéis entendido en parte, que somos vuestra gloria, así como también vosotros la nuestra en el día del Señor Jesús.

15. Y con esta confianza me proponía ir primero a vosotros, para que tuvieseis una segunda gracia,

16. y visitaros de paso para Macedonia, y desde Macedonia venir otra vez a vosotros, y ser encaminado por vosotros hacia Judea.

17. Así que, al proponerme esto, ¿usé quizá de ligereza? ¿O lo que me propongo hacer, lo propongo según la carne, para que haya en mí Sí y No?

18. Pero Dios es testigo fiel de que nuestra palabra a vosotros no es Sí y No.

19. Porque el Hijo de Dios, Jesucristo, que entre vosotros ha sido predicado por nosotros, por mí, Silvano y Timoteo, no ha sido Sí y No; sino que ha sido Sí en él;

20. porque todas las promesas de Dios son en él Sí, y en él Amén, por medio de nosotros, para la gloria de Dios.

21. Y el que nos consolida con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios,

22. el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.

23. Mas yo invoco a Dios por testigo sobre mi alma, que por ser indulgente con vosotros no he ido todavía a Corinto.

24. No es que pretendamos dominar sobre vuestra fe, sino que estamos contribuyendo a vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes.