2 Reyes 2 - Reina Valera 1995Eliseo sucede a Elías1. [1] Aconteció que cuando Jehová iba a alzar a Elías en un torbellino al cielo, Elías venía con Eliseo de Gilgal.[2] 2. Y Elías dijo a Eliseo: --Quédate ahora aquí,[3] porque Jehová me ha enviado a Bet-el.[4] --¡Vive Jehová y vive tu alma, que no te dejaré! --le dijo Eliseo. Descendieron, pues, a Bet-el. 3. Salieron al encuentro de Eliseo los hijos de los profetas[5] que estaban en Bet-el[6] y le dijeron: --¿Sabes que Jehová va a arrebatarte hoy a tu señor? --Sí, lo sé; pero callad --respondió él. 4. Elías le volvió a decir: --Eliseo, quédate aquí ahora, porque Jehová me ha enviado a Jericó. --¡Vive Jehová y vive tu alma, que no te dejaré! --le respondió Eliseo. Siguieron, pues, a Jericó. 5. Se acercaron a Eliseo los hijos de los profetas que estaban en Jericó, y le dijeron: --¿Sabes que Jehová va a arrebatarte hoy a tu señor? --Sí, lo sé; pero callad --respondió él. 6. Luego Elías le dijo: --Te ruego que te quedes aquí, porque Jehová me ha enviado al Jordán. --¡Vive Jehová y vive tu alma, que no te dejaré! --le respondió Eliseo. Y se fueron los dos. 7. Pero llegaron cincuenta hombres de los hijos de los profetas y se pararon enfrente, a lo lejos, mientras ellos dos se detenían junto al Jordán. 8. Tomó entonces Elías su manto, lo dobló y golpeó las aguas, las que se apartaron a uno y a otro lado, y ambos pasaron por lo seco.[7] 9. En cuanto pasaron, Elías dijo a Eliseo: --Pide lo que quieras que haga por ti, antes que yo sea arrebatado de tu lado. Eliseo dijo: --Te ruego que me dejes una doble porción de tu espíritu.[8] 10. --Cosa difícil has pedido --le respondió Elías--. Si me ves cuando sea separado de ti, te será concedido; pero si no, no. 11. Aconteció que mientras ellos iban caminando y hablando, un carro de fuego, con caballos de fuego, los apartó a los dos, y Elías subió al cielo en un torbellino.[9] 12. Al ver esto, Eliseo clamó: "¡Padre mío, padre mío![10] ¡Carro de Israel y su caballería!"[11] Y nunca más lo vio. Entonces Eliseo tomó sus vestidos y los rasgó en dos partes. 13. Alzó luego el manto[12] que se le había caído a Elías, regresó y se paró a la orilla del Jordán. 14. Después tomó el manto que se le había caído a Elías, golpeó las aguas, y dijo: "¿Dónde está Jehová, el Dios de Elías?" Apenas hubo golpeado las aguas del mismo modo que Elías, estas se apartaron a uno y a otro lado, y Eliseo pasó. 15. Al verlo, los hijos de los profetas que estaban al otro lado en Jericó dijeron: "El espíritu de Elías reposó sobre Eliseo". Fueron enseguida a recibirlo, se postraron delante de él 16. y dijeron: --Aquí hay entre tus siervos cincuenta hombres fuertes. Deja que vayan y busquen a tu señor ahora; quizá lo ha levantado el espíritu de Jehová y lo ha arrojado en algún monte o en algún valle. --No enviéis a nadie --les dijo él. 17. Pero ellos lo importunaron tanto que avergonzándose dijo: --Enviadlos. Entonces enviaron ellos a los cincuenta hombres, quienes lo buscaron durante tres días, pero no lo hallaron. 18. Cuando volvieron junto a Eliseo, que se había quedado en Jericó, él les dijo: --¿No os dije yo que no fuerais? 19. [13] Los hombres de la ciudad dijeron a Eliseo: --Mira, el lugar en donde está colocada esta ciudad es bueno, como mi señor ve; pero las aguas son malas y la tierra es estéril. 20. --Traedme una vasija nueva y poned en ella sal[14] --dijo él. Cuando se la trajeron, 21. Eliseo fue hacia los manantiales de las aguas, echó dentro la sal y dijo: --Así ha dicho Jehová: "Yo sané estas aguas, ya no habrá en ellas muerte ni enfermedad". 22. Y fueron saneadas las aguas hasta hoy, conforme a la palabra que pronunció Eliseo. 23. Después Eliseo salió de allí hacia Bet-el. Subía por el camino,[15] cuando unos muchachos salieron de la ciudad y se burlaban de él, diciendo: "¡Sube, calvo! ¡Sube, calvo!" 24. Miró él hacia atrás, los vio y los maldijo en nombre de Jehová. Salieron dos osos del monte y despedazaron a cuarenta y dos de esos muchachos.[16] 25. De allí se fue al monte Carmelo, y de allí regresó a Samaria.[17] |