Efesios 1 - Reina Valera 1995Salutación1. [1] Pablo, apóstol[2] de Jesucristo por la voluntad de Dios, a los santos[3] y fieles en Cristo Jesús que están en Éfeso:[4] 2. Gracia y paz a vosotros de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo. Bendiciones espirituales en Cristo3. [5] Bendito sea el Dios y Padrede nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijocon toda bendición[6] espiritual en los lugares celestiales[7] en Cristo, 4. según nos escogió en élantes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha[8] delante de él. 5. Por su amor, nos predestinópara ser adoptados[9] hijos suyos[10] por medio de Jesucristo,[11] según el puro afecto de su voluntad,[12] 6. para alabanza de la gloria de su gracia,[13] con la cual nos hizo aceptosen el Amado.[14] 7. En él tenemos redención por su sangre,[15] el perdón de pecados[16] según las riquezas de su gracia, 8. que hizo sobreabundarpara con nosotros[17] en toda sabiduría e inteligencia. 9. Él nos dio a conocer el misterio[18] de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo, 10. de reunir todas las cosas en Cristo, en el cumplimientode los tiempos establecidos,[19] así las que están en los cieloscomo las que están en la tierra.[20] 11. En él asimismo tuvimos herencia,[21] habiendo sido predestinados conforme al propósitodel que hace todas las cosas según el designio de su voluntad, 12. a fin de que seamos para alabanzade su gloria, nosotros[22] los que primeramenteesperábamos en Cristo.[23] 13. En él también vosotros, habiendo oído la palabra de verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído en él, fuisteis sellados con el Espíritu Santode la promesa,[24] 14. que es las arras[25] de nuestra herencia hasta la redención de la posesiónadquirida,[26] para alabanza de su gloria. El espíritu de sabiduría y de revelación15. Por esta causa también yo, habiendo oído de vuestra fe en el Señor Jesús y de vuestro amor para con todos los santos,[27] 16. no ceso de dar gracias por vosotros, haciendo memoria de vosotros en mis oraciones,[28] 17. para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él;[29] 18. que él alumbre los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál es la esperanza a que él os ha llamado, cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos[30] 19. y cuál la extraordinaria grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la acción de su fuerza poderosa. 20. Esta fuerza operó en Cristo,[31] resucitándolo de los muertos y sentándolo a su derecha en los lugares celestiales,[32] 21. sobre todo principado y autoridad, poder y señorío,[33] y sobre todo nombre que se nombra, no solo en este siglo, sino también en el venidero. 22. Y sometió todas las cosas debajo de sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, 23. la cual es su cuerpo,[34] la plenitud de Aquel que todo lo llena en todo.[35] |