Joel 1 - Reina Valera 1995Devastación de la tierra por la langosta1. Palabra de Jehová que vino a Joelhijo de Petuel.[1] [2] 2. "Oíd[3] esto, ancianos,[4] y escuchad, todos los moradoresde la tierra. ¿Ha acontecido algo semejanteen vuestros días o en los días de vuestros padres? 3. De esto contaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a sus hijos, y sus hijos a la siguiente generación.[5] 4. Lo que dejó la oruga[6] se lo comió el saltón; lo que dejó el saltón se lo comió el revoltón; y la langosta se comió lo que el revoltón había dejado.[7] 5. "Despertad, borrachos,[8] y llorad; gemid, todos los que bebéis vino, porque el vino se os ha quitadode vuestra boca. 6. Porque un pueblo fuerte e innumerable[9] subió a mi tierra; sus dientes son dientes de león, y sus muelas, muelas de león. 7. Asoló mi vid y descortezó mi higuera; del todo la desnudó y derribó; sus ramas quedaron blancas. 8. "Llora tú, como joven vestida de ropas ásperas por el marido de su juventud. 9. Desapareció de la casa de Jehová la ofrenda y la libación; los sacerdotes ministros de Jehová están de duelo. 10. El campo está asolado[10] y se enlutó la tierra, porque el trigo fue destruido, el mosto está pasado y se perdió el aceite. 11. "Confundíos, labradores; gemid, viñadores, por el trigo y la cebada, porque se perdió la mies del campo. 12. La vid está seca y pereció la higuera; también el granado, la palmeray el manzano: Todos los árboles del campo se secaron. Y así se extinguió el gozo de los hijos de los hombres. 13. "Vestíos de luto[11] y lamentad, sacerdotes; gemid, ministros del altar; venid, dormid con ropas ásperas, ministros de mi Dios; porque quitada es de la casade vuestro Dios la ofrenda y la libación.[12] 14. Proclamad ayuno,[13] convocad asamblea, congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová, vuestro Dios, y clamad a Jehová.[14] 15. "¡Ay del día!, porque cercano está el día de Jehová;[15] vendrá como destrucción de parte del Todopoderoso.[16] 16. ¿No fue arrebatado el alimento de delante de nuestros ojos, la alegría y el placer de la casa de nuestro Dios? 17. El grano se pudrió debajo de los terrones; los graneros fueron asolados y los silos destruidos porque se había secado el trigo. 18. ¡Cómo gemían las bestias! ¡Cuán turbados andabanlos hatos de los bueyes, porque no tenían pastos! Y fueron también asolados los rebaños de las ovejas. 19. "A ti, Jehová, clamaré; porque el fuego consumiólos pastos del desierto, la llama abrasó los árboles del campo. 20. Las bestias del campo bramarán también a ti, pues se secaron los arroyos de las aguas, y el fuego consumiólas praderas del desierto. |