Tito 3 - Reina Valera 1995Justificados por gracia1. Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades,[1] que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra.[2] 2. Que a nadie difamen, que no sean amigos de contiendas, sino amables, mostrando toda mansedumbre para con toda la humanidad. 3. Nosotros[3] también éramos en otro tiempo insensatos, rebeldes, extraviados, esclavos de placeres y deleites diversos, viviendo en malicia y envidia, odiados y odiándonos unos a otros.[4] 4. Pero cuando se manifestó la bondad de Dios, nuestro Salvador,[5] y su amor para con la humanidad, 5. nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia,[6] por el lavamiento de la regeneración[7] y por la renovación[8] en el Espíritu Santo, 6. el cual derramó en nosotros abundantemente[9] por Jesucristo, nuestro Salvador, 7. para que, justificados por su gracia, llegáramos a ser herederos conforme a la esperanza de la vida eterna.[10] 8. Palabra fiel es esta,[11] y en estas cosas quiero que insistas con firmeza, para que los que creen en Dios procuren ocuparse en buenas obras. Estas cosas son buenas y útiles a los hombres. 9. Pero evita las cuestiones necias, como genealogías, contiendas y discusiones acerca de la Ley, porque son vanas y sin provecho.[12] 10. Al que cause divisiones, después de una y otra amonestación deséchalo,[13] 11. sabiendo que el tal se ha pervertido,[14] y que peca y está condenado por su propio juicio. Instrucciones personales12. Cuando te envíe a Artemas[15] o a Tíquico,[16] apresúrate a venir a mí a Nicópolis,[17] porque allí he determinado pasar el invierno. 13. A Zenas,[18] intérprete de la Ley, y a Apolos,[19] encamínalos con solicitud, de modo que nada les falte. 14. Y aprendan también los nuestros a ocuparse en buenas obras para los casos de necesidad,[20] para que no se queden sin dar fruto. Salutaciones y bendición final15. Todos los que están conmigo te saludan. Saluda a los que nos aman en la fe.[21] La gracia sea con todos vosotros. Amén.[22] |