Hebreos 3 - Reina Valera 2000Jesús es superior a Moisés1. Por tanto, hermanos, santos, participantes de la vocación celestial, considerad al Apóstol y Sumo Sacerdote de nuestra profesión, Cristo Jesús, 2. Fiel al que lo constituyó sobre toda su casa, como también [lo fue] Moisés. 3. Porque de [tanto] mayor gloria que Moisés es estimado digno éste, cuanto tiene mayor dignidad que la casa el que la fabricó. 4. Porque toda casa es edificada de alguno; y el que creó todas las cosas, es Dios. 5. Y, Moisés a la verdad fue fiel sobre toda su casa, como siervo, [pero] para testificar lo que se había de decir; 6. mas Cristo, como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si hasta el fin retuviéremos firme la confianza y la esperanza gloriosa. El reposo del pueblo de Dios7. Por lo cual, como dice el Espíritu Santo: Si oyereis hoy su voz, 8. no endurezcáis vuestros corazones como en la provocación, en el día de la tentación en el desierto, 9. donde me tentaron vuestros padres; me probaron, y vieron mis obras, cuarenta años. 10. A causa de lo cual me enemisté con esta generación, y dije: Siempre yerran ellos de corazón, y no han conocido mis caminos. 11. Y les juré en mi ira: No entrarán en mi Reposo. 12. Mirad, hermanos, que en ninguno de vosotros haya corazón malo de infidelidad para apartarse del Dios vivo; 13. antes exhortaos los unos a los otros cada día entre tanto que se dice: Hoy, para que ninguno de vosotros se endurezca con engaño de pecado; 14. (porque participantes del Cristo somos hechos, si empero retuviéremos firme hasta el fin el principio de su sustancia.) 15. Entre tanto que se dice: Si oyereis HOY su voz, no endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación. 16. Porque algunos de los que habían salido de Egipto con Moisés, habiendo oído, provocaron; aunque no todos. 17. Mas ¿con cuáles se enemistó por cuarenta años? ¿No fue con los que pecaron, cuyos cuerpos cayeron en el desierto? 18. ¿Y a cuáles juró que no entrarían en su Reposo, sino a aquellos que no obedecieron? 19. Y vemos que no pudieron entrar a causa de [su] incredulidad. |