Versículos Bíblicos

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1 Reyes 1 - Serafín de Ausejo 1975

Abisag sirve a David

1. El rey David era ya anciano, entrado en años. Y por más que lo cubrían con vestidos, no entraba en calor.

2. Dijéronle entonces sus servidores: "Búsquese para mi señor, el rey, una doncella virgen que asista al rey y lo cuide, que duerma en su regazo, y así entrará en calor mi señor, el rey".

3. Buscaron por todo el territorio de Israel una doncella hermosa, encontraron a Abisag, la sunamita; y la llevaron al rey.

4. La joven era hermosa en extremo. Ella estaba al cuidado y al servicio del rey, pero el rey no tuvo relaciones con ella.

Adonías usurpa el trono

5. Por aquel entonces, Adonías, hijo de Jaguit, se mostraba engreído y decía: "Yo seré rey". Se procuró un carro, caballos y cincuenta hombres que le abrían paso.

6. Su padre nunca se lo reprendió, ni le dijo: "¿Por qué haces eso?". Adonías era muy bien parecido y más joven que Absalón.

7. Mantenía tratos con Joab, hijo de Servia, y con el sacerdote Abiatar, que estaban de parte de Adonías.

8. Pero el sacerdote Sadoc, Benaías, hijo de Joadá, el profeta Natán, Semeí, Reí y los valientes de David no estaban por Adonías.

9. Adonías ofreció un sacrificio de ovejas, bueyes y becerros cebados junto a la piedra de Sojélet, al lado de En Roguel, e invitó a todos sus hermanos, los hijos del rey, y a todos los hombres de Judá que estaban al servicio del rey.

10. Pero no invitó al profeta Natán, a Benaías, a los valientes ni a su hermano Salomón.

11. Dijo entonces Natán a Betsabé, madre de Salomón: "¿No has oído que Adonías, hijo de Jaguit, se proclama rey sin que lo sepa David, nuestro señor?

12. Ven, pues, que te voy a dar un consejo para que salves tu vida y la de tu hijo Salomón:

13. ve, preséntate al rey David y dile: "¡Oh rey, mi señor! ¿No habías jurado tú a tu sierva: ciertamente que tu hijo Salomón reinará después de mí y se sentará en mi trono? ¿Por qué, pues, Adonías se proclama rey?".

14. Y mientras tú estés hablando con el rey, entraré yo detrás de ti y confirmaré tus palabras".

15. Betsabé entró en la cámara del rey. El rey estaba ya muy viejo, y le asistía Abisag, la sunamita.

16. Betsabé se inclinó y se postró ante el rey; y el rey le dijo: "¿Qué te ocurre?".

17. Ella le respondió: "Señor mío, tú has jurado a tu sierva por Yahveh, tu Dios: "Ciertamente que tu hijo Salomón reinará después de mí y se sentará en mi trono".

18. Pero ahora es Adonías quien se proclama rey, sin que tú, mi señor el rey, estés enterado de ello.

19. Ha ofrecido en sacrificio un gran número de toros, becerros cebados y ovejas y ha invitado a todos los hijos del rey, al sacerdote Abiatar, y a Joab, jefe del ejército; pero no ha invitado a tu siervo Salomón.

20. Ahora, mi señor el rey, los ojos de todo Israel están pendientes de ti, esperando que les declares quién se ha de sentar en el trono de mi señor el rey, después de él.

21. Porque puede ocurrir que, cuando mi señor el rey haya descansado con sus padres, yo y mi hijo Salomón seamos considerados como culpables".

22. Estaba ella hablando todavía con el rey cuando llegó el profeta Natán.

23. Se lo anunciaron al rey diciéndole: "Está aquí el profeta Natán". Éste se presentó al rey y se postró rostro en tierra ante él.

24. Dijo Natán: "Rey, mi señor: ¿has declarado tú: "Adonías reinará después de mí y se sentará en mi trono?".

25. Porque hoy ha bajado él a sacrificar toros, becerros cebados y ovejas en gran cantidad, y ha invitado a todos los hijos del rey, a los jefes del ejército y al sacerdote Abiatar, que están comiendo y bebiendo con él y gritan: "¡Viva el rey Adonías!".

26. Pero no han invitado ni a mí, tu siervo, ni al sacerdote Sadoc, ni a Benaías, hijo de Joadá, ni a tu siervo Salomón.

27. ¿Es que esto se hace con la aprobación del rey, mi señor, sin que tú hayas dado a conocer a tus servidores quién se había de sentar en el trono de mi señor el rey después de él?".

David proclama rey a Salomón

28. El rey David respondió: "Llamadme a Betsabé". Entró ella a la presencia del rey y permaneció de pie ante él.

29. Entonces el rey pronunció este juramento: "¡Por vida de Yahveh, que me ha liberado de todas las angustias,

30. que así como te juré a ti por Yahveh, Dios de Israel, diciendo: "Tu hijo Salomón reinará después de mí y se sentará sobre mi trono en mi lugar", así lo cumpliré hoy mismo!".

31. Se inclinó Betsabé rostro en tierra, se postró ante el rey y exclamó: "¡Viva mi señor, el rey David, por siempre!".

32. Ordenó entonces el rey David: "Llamadme al sacerdote Sadoc, al profeta Natán y a Benaías, el hijo de Joadá". Y ellos se presentaron ante el rey.

33. Les dijo el rey: "Tomad con vosotros a los servidores de vuestro señor, montad a mi hijo Salomón en mi propia mula y hacedle bajar a Guijón.

34. Y allí, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo ungirán por rey de Israel. Haréis sonar la trompeta y gritaréis: "¡Viva el rey Salomón!".

35. Luego subiréis detrás de él y vendrá a sentarse en mi trono para reinar en mi lugar, pues a él lo instituyo por soberano de Israel y de Judá".

36. Benaías, hijo de Joadá, respondió al rey: "¡Amén! ¡Así lo diga también Yahveh, Dios de mi señor, el rey!

37. Y como ha estado Yahveh con mi señor, el rey, así esté con Salomón, y haga que su trono sea más glorioso aún que el de mi señor, el rey David!".

38. Bajaron, pues, el sacerdote Sadoc, el profeta Natán, Benaías, hijo de Joadá, los quereteos y los peleteos, montaron a Salomón en la mula del rey David y lo llevaron a Guijón.

39. El sacerdote Sadoc había tomado de la tienda el cuerno de aceite y ungió a Salomón. Sonaron las trompetas, y todo el pueblo gritó: "¡Viva el rey Salomón!".

40. Subió luego todo el pueblo detrás de él. La gente tocaba las flautas y hacía tal estruendo que la tierra parecía venirse abajo con su griterío.

41. Adonías y sus convidados lo oyeron cuando acababan de comer. Al oír Joab el son de la trompeta, dijo: "¿Qué significa ese estrépito de la ciudad?".

42. Estaba él hablando todavía cuando llegó Jonatán, hijo del sacerdote Abiatar. Le dijo Adonías: "Ven aquí; que tú eres uno de los valientes y seguramente traerás buenas noticias".

43. Jonatán le respondió a Adonías: "¡Todo lo contrario! Nuestro señor, el rey David, acaba de proclamar rey a Salomón.

44. Ha enviado con él al sacerdote Sadoc, al profeta Natán, a Benaías, hijo de Joadá, a los quereteos y los peleteos, y lo han montado en la mula del rey.

45. Luego, el sacerdote Sadoc y el profeta Natán lo han ungido rey en Guijón; han subido de allí con gran estruendo y la ciudad está conmocionada. Ése es el alboroto que habéis oído.

46. Más aún, Salomón ha tomado ya asiento en el trono real.

47. Los servidores del rey han ido a felicitar a nuestro señor, el rey David, y le han dicho: "¡Que tu Dios ensalce el nombre de Salomón más que el tuyo, y haga que su trono sea más glorioso aún que el tuyo!". Y el rey se postró en su lecho,

48. al tiempo que decía: "¡Bendito Yahveh, Dios de Israel, que me ha concedido ver hoy con mis ojos a uno de mi descendencia sentado en mi trono!"".

49. Todos los convidados de Adonías quedaron consternados; se levantaron y se fueron cada uno por su lado.

50. Adonías, por miedo a Salomón, se levantó y fue a asirse a los cuernos del altar.

51. Avisaron a Salomón: "Mira que Adonías, por miedo al rey Salomón, ha ido a asirse a los cuernos del altar y dice: "Júreme hoy mismo el rey Salomón que no matará a espada a su siervo"".

52. Respondió Salomón: "Si se porta con lealtad, no caerá en tierra ni uno de sus cabellos; pero si se le sorprende en algo malo, morirá".

53. El rey Salomón mandó que lo bajaran del altar; y él fue a postrarse ante el rey Salomón, el cual le dijo: "Vete a tu casa".