Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

versiculos-biblicos-claves-de-la-biblia-cuadro

66 Versículos Bíblicos Claves Para Cada Libro de la Biblia: Cuadro...

0
Versículos Importantes De Todos Los Libros de La Biblia: Desde Génesis a Apocalipsis (Tabla Informativa) Antes de presentarte el cuadro, dejame contarte una historia: Hace...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


2 Corintios 1 - Serafín de Ausejo 1975

Salutación

1. Pablo, apóstol de Cristo Jesús por voluntad de Dios, y el hermano Timoteo, a la iglesia de Dios que está en Corinto y a todos los fieles que están en Acaya entera:

2. gracia y paz a vosotros de parte de Dios, nuestro Padre, y del Señor Jesucristo.

Aflicciones de Pablo

3. ¡Bendito sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de las misericordias y Dios de todo consuelo!

4. Él nos consuela en toda tribulación, hasta el punto de que, mediante esa consolación con la que a nosotros mismos nos consuela Dios, podamos consolar a los que están en toda clase de tribulación.

5. Porque, así como abundan en nosotros los padecimientos de Cristo, así también, mediante Cristo, abunda nuestra consolación.

6. Y si pasamos tribulación, es por vuestro consuelo y salvación; si recibimos consuelo, es para vuestra consolación, que actúa con eficacia al permitiros soportar los mismos sufrimientos que padecemos nosotros.

7. Nuestra esperanza respecto de vosotros tiene firme fundamento, pues sabemos que de la misma manera que tenéis parte en los padecimientos, así la tenéis también en el consuelo.

8. Porque no queremos que ignoréis, hermanos, que la tribulación que nos sobrevino en Asia fue tan pesada, y tan por encima de nuestras fuerzas nos abrumó, que llegamos a perder toda esperanza de vivir.

9. Tuvimos dentro de nosotros mismos la sentencia de muerte para que no confiemos en nosotros mismos, sino en el Dios que resucita a los muertos.

10. Él nos libró de una muerte tan segura y nos librará. En Él hemos puesto la esperanza de que nos seguirá librando.

11. Ayudadnos vosotros también con la oración por nosotros, de suerte que el don que se nos concede a nosotros gracias a muchas personas, sea por muchas agradecido en nombre nuestro.

Por qué Pablo pospuso su visita a Corinto

12. Mi orgullo se basa en el testimonio de nuestra conciencia de que hemos actuado en el mundo, y especialmente con vosotros, con la simplicidad y honradez de Dios, [y] no con sabiduría carnal, sino con la gracia de Dios.

13. Porque no os escribimos otra cosa sino lo que leéis y comprendéis; y espero que lo comprenderéis plenamente,

14. lo mismo que comprendisteis en parte que nosotros somos vuestro orgullo, como vosotros seréis el nuestro en el día del Señor Jesús.

15. Con esta confianza me había propuesto ir primeramente a vosotros, para que tuvierais una doble alegría:

16. pasar por vosotros a Macedonia, y de Macedonia regresar de nuevo a vosotros, para que me prepararais el viaje a Judea.

17. ¿Procedí con ligereza cuando me tracé este plan? ¿O mis proyectos son puramente humanos de suerte, que haya en mí tanto el sí como el no?

18. Dios me es fiador de que la palabra que os dirigimos no es sí y no.

19. Porque el Hijo de Dios, Cristo Jesús, que nosotros, Silvano, Timoteo y yo, proclamamos entre vosotros, no fue sí y no, sino que en él se realizó el sí.

20. Pues todas las promesas de Dios en Él se hicieron sí. Por eso, cuando damos gloria a Dios, decimos por medio de Él nuestro "Amén".

21. Y es Dios, que nos mantiene firmes en Cristo tanto a nosotros como a vosotros, quien nos ungió,

22. nos marcó con su sello y puso en nuestros corazones la fianza del Espíritu.

23. Por mi vida, y pongo a Dios por testigo, que si no he ido todavía a Corinto ha sido precisamente por consideración a vosotros.

24. No es que pretendamos dominar con imperio en vuestra fe, sino que colaboramos con vuestra alegría, pues estáis cimentados en la fe.