Mateo 28 - La Biblia Textual 3a EdicionLa resurrección1. Al final de los sábados,° al amanecer del día uno° de la semana, llegó Miriam de Magdala, con la otra Miriam, para ver el sepulcro. 2. Y hubo un gran terremoto, porque un ángel del Señor, descendiendo del cielo, se acercó e hizo rodar la piedra, y se sentó encima de ella. 3. Su aspecto era como un relámpago, y su vestidura blanca como la nieve. 4. Y por temor a él,° los que custodiaban° temblaron y quedaron como muertos. 5. Y el ángel tomó la palabra y dijo° a las mujeres: Vosotras no temáis, porque sé que estáis buscando a Jesús, el que fue crucificado. 6. No está aquí, porque resucitó como lo había dicho. Venid y ved el lugar donde yacía.° 7. Id sin demora a decir a sus discípulos que ha resucitado de los muertos, y va delante de vosotros a Galilea, allí lo veréis. ¡He aquí os lo he dicho! 8. Y ellas, partiendo del sepulcro con temor y gran gozo, corrieron a dar la noticia a sus discípulos. 9. Y° he aquí Jesús les salió al encuentro, diciendo: ¡Salve! Y ellas se acercaron y se postraron ante Él y abrazaron sus pies. 10. Jesús les dice: No temáis. Id, anunciad a mis hermanos que vayan a Galilea, y allí me verán. El informe de la guardia11. Mientras ellas iban, he aquí algunos de la guardia fueron a la ciudad y anunciaron a los principales sacerdotes todo° lo sucedido. 12. Ellos, después de reunirse y tomar consejo con los ancianos, dieron muchas piezas de plata a los soldados, 13. y les dijeron: Decid: Vinieron sus discípulos de noche y lo hurtaron mientras nosotros dormíamos. 14. Y si esto llega a oídos del procurador, nosotros lo persuadiremos y os evitaremos problemas. 15. Ellos entonces, tomando las piezas de plata, hicieron como se les había instruido. Y este dicho se divulgó entre los judíos hasta hoy. La gran comisión16. Pero los once discípulos fueron a Galilea,° al monte que Jesús les había indicado. 17. Y al verlo, lo adoraron; aunque algunos dudaron. 18. Entonces Jesús se acercó y les habló, diciendo: Toda potestad me ha sido dada en el cielo y en la tierra, 19. Id° pues, discipulad° a todas las gentes,° bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; 20. enseñándoles a guardar todas las cosas que os mandé. He aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin de los siglos.° |