Versículos Bíblicos

isaias-41-10-versiones-biblicas-biblia

Isaías 41:10 En 45 Versiones de la Biblia

0
Isaías 41:10 Comparado Con 45 Versiones Bíblicas En Español Dentro de la Biblia y todos sus libros, el libro de Isaías se levanta como una...

Árticulos Nuevos

Son 29 Evidencias Bíblicas encontradas en la palabra de Dios con versículos bíblicos

29 Evidencias Científicas De La Biblia Confirmadas

0
Hechos, afirmaciones, descubrimientos, pruebas Científicas de la Biblia: 29 Pruebas Científicas En La Biblia La Biblia, un compendio de textos sagrados que ha resistido el...
Reflexión sobre la consagración según la Biblia con ejemplos y versículos clave, logo de Devocionales Cristianos visible

¿Qué Es La Consagración En La Biblia? Ejemplos y versículos Bíblicos

0
Significado de Consagración En La Biblia La "consagración" es un concepto fundamental en la Biblia que se refiere al acto de dedicar algo o alguien...


Juan 21 - Reina Valera Contemporanea

Jesús se aparece a siete de sus discípulos

1. Después de esto, Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos, junto al lago de Tiberias; y lo hizo de esta manera:

2. Estaban juntos Simón Pedro, Tomás, conocido como el Dídimo, Natanael, el de Caná de Galilea, los hijos de Zebedeo, y otros dos de sus discípulos.

3. Simón Pedro les dijo: «Voy a pescar.» Ellos le dijeron: «También nosotros vamos contigo.» Fueron, y entraron en una barca; pero aquella noche no pescaron nada.

4. Cuando ya estaba amaneciendo, Jesús se presentó en la playa; pero los discípulos no se dieron cuenta de que era Jesús.

5. Y él les dijo: «Hijitos, ¿tienen algo de comer?» Le respondieron: «No».

6. Él les dijo: «Echen la red a la derecha de la barca, y hallarán.» Ellos echaron la red, y eran tantos los pescados que ya no la podían sacar.

7. Entonces el discípulo a quien Jesús amaba le dijo a Pedro: «¡Es el Señor!» Y cuando Simón Pedro oyó que era el Señor, se puso la ropa (porque se había despojado de ella) y se echó al mar.

8. Los otros discípulos vinieron con la barca, arrastrando la red llena de pescados, pues estaban como a doscientos codos de la orilla.

9. Al descender a tierra, vieron brasas puestas, un pescado encima de ellas, y pan.

10. Jesús les dijo: «Traigan algunos de los pescados que acaban de pescar.»

11. Simón Pedro salió del agua y sacó la red a tierra, llena de grandes pescados. Eran ciento cincuenta y tres, y a pesar de ser tantos la red no se rompió.

12. Jesús les dijo: «Vengan a comer.» Y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle: «¿Tú, quién eres?», pues sabían que era el Señor.

13. Entonces, Jesús tomó el pan y les dio de él, lo mismo que del pescado.

14. Ésta era la tercera vez que Jesús se manifestaba a sus discípulos, después de haber resucitado de los muertos.

Apacienta mis ovejas

15. Cuando terminaron de comer, Jesús le dijo a Simón Pedro: «Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos?» Le respondió: «Sí, Señor; tú sabes que te quiero.» Él le dijo: «Apacienta mis corderos.»

16. Volvió a decirle por segunda vez: «Simón, hijo de Jonás, ¿me amas?» Pedro le respondió: «Sí, Señor; tú sabes que te quiero.» Le dijo: «Pastorea mis ovejas.»

17. Y la tercera vez le dijo: «Simón, hijo de Jonás, ¿me quieres?» Pedro se entristeció de que la tercera vez le dijera «¿Me quieres?», y le respondió: «Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.» Jesús le dijo: «Apacienta mis ovejas.

18. De cierto, de cierto te digo: Cuando eras más joven, te vestías e ibas a donde querías; pero cuando ya seas viejo, extenderás tus manos y te vestirá otro, y te llevará a donde no quieras.»

19. Jesús dijo esto, para dar a entender con qué muerte glorificaría a Dios. Y dicho esto, añadió: «Sígueme».

El discípulo amado

20. Al volverse Pedro, vio que los seguía el discípulo a quien Jesús amaba, el mismo que en la cena se había recostado al lado de él, y que le había dicho: «Señor, ¿quién es el que te entregará?»

21. Cuando Pedro lo vio, le dijo a Jesús: «Señor, ¿y éste, qué?»

22. Jesús le dijo: «Si yo quiero que él se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué? Tú sígueme.»

23. De allí surgió la idea entre los hermanos de que aquel discípulo no moriría. Pero Jesús no le dijo que no moriría. Sólo le dijo: «Si yo quiero que él se quede hasta que yo venga, ¿a ti qué?»

24. Éste es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y que las ha escrito. Y sabemos que su testimonio es verdadero.

25. Jesús también hizo muchas otras cosas, las cuales, si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir. Amén.